Esfuerzos del Gran Imán de al-Azhar para establecer la paz en el mundo

  • | Monday, 21 November, 2016
Esfuerzos del Gran Imán de al-Azhar para establecer la paz en el mundo

Al-Azhar ha sido desde siempre una de las instituciones sunnitas más activas en el campo de difusión de la paz en el mundo. El Gran Imán, Jeque de Al-Azhar, Prof. Dr. Ahmed Mohamed Attayeb, presidente del Consejo de los Sabios Musulmanes, desde el primer momento de asumir la responsabilidad de esta institución intentó resolver los problemas y evitar las discordias que aparecen en los diferentes lugares del mundo. Los esfuerzos del Gran Imán para difundir la paz y para demostrar la auténtica imagen del Islam empezaron como primer paso para renovar el discurso religioso en el mundo islámico.
El Gran Imán, activando un proyecto exterior para la difusión de la paz, viajó a diversos países para difundir este mensaje, asimismo para confirmar el rechazo absoluto de todos los aspectos de terrorismo, fanatismo y racismo. Estos recorridos tuvieron repercusiones muy fructíferas a nivel internacional, especialmente después de los últimos ataques terroristas en Europa. La reflexión recibida de estos esfuerzos en todo el mundo se debe a la combinación moderada que hace al-Azhar del pensamiento científico y del espíritu sufí, una mezcla que se aferra a la moderación en la doctrina de actuación y que refleja el espíritu original del Islam.


Europa
Durante 2016, El Gran Imán viajó a Alemania, invitado por el presidente del Bundestag alemán, una visita que se incorpora en el marco de los esfuerzos para difundir la paz en todas las sociedades y establecer un diálogo intercultural entre Oriente y Occidente. Durante esta visita, el Gran Imán se encontró con el obispo de la Iglesia Evangélica de Berlín Marcos Droga, quien destacó su gran estimación al Gran Imán y por el mensaje de paz que le dirigió a todo el mundo. Por su parte, el Gran Imán explicó que su visita a Alemania tiene por objetivo reactivar la antigua relación entre la religión islámica y la cristiana, subrayando su convicción de que el establecimiento de amistad entre los eruditos musulmanes y clérigos cristianos es el más necesario actualmente, antes de pensar en promover la paz entre Oriente y Occidente.

 

Conjuntamente, en su discurso “Bases de la paz en las religiones”, pronunciado en la Universidad de Münster, el Gran Imán afirmó que las sectas religiosas no representan ninguna novedad; son tan antiguas como el mismo Islam. Siempre se han convivido en paz bajo la sombra de la civilización islámica, sin causar ningún daño a los demás por ser diferentes, sino formaron un elemento esencial para la prosperidad y la riqueza de nuestra comunidad. Agregó su eminencia que el Corán determina que Allah ha enviado a Muhammad como una misericordia no solamente para los musulmanes, sino para todos los humanos, los animales, las plantas y los objetos. El Corán dice: “Y no te hemos enviado sino como misericordia para todos los mundos”. Aseguró, asimismo, que las alegaciones de que el Islam es una religión do guerra o de “espada” son erróneas. La palabra “espada” no se menciona en el Corán ni una sola vez.
Según el Gran Imán, el pluralismo, y las diferencias que se encuentran entre los seres humanos forman parte de la naturaleza establecida por el Noble Corán, y por la cual se estableció la ley de las relaciones internacionales en el Islam; es la ley de conocerse y que exige el principio del diálogo con quienes estén, o no estén, de acuerdo. Esto es lo que el mundo actual necesita para salir de sus crisis asfixiantes.
El Gran Imán visitó a Francia por los mismos objetivos: establecer la paz y dirigir un llamamiento de convivencia desde Europa a todo el mundo. Señaló que legitimidad de la lucha en el Islam es solo para defenderse contra la agresión, y es una prueba muy clara de ello es reflejado en todos los libros de la tradición de la jurisprudencia islámica que determinan que los habitantes en los países conquistados siempre se conservaban el derecho de practicar su religión y que los musulmanes continuamente aplicaban la regla islámica: “Todos (tanto musulmanes como no musulmanes) tienen los mismos derechos y los mismos deberes”.
Y durante la reunión con el presidente francés en el Eliseo, su eminencia el Gran Imán insistió en que el Islam prohíbe derramar toda sangre, sea de musulmanes y no musulmanes, subrayando que la lucha contra el terrorismo es responsabilidad de todo el mundo, y que al-Azhar está dispuesto a presentar auxilio a Francia en todo lo que pueda. Asimismo expresó su gran apreciación al papel francés para combatir el terrorismo. Por su parte, el presidente francés François Hollande agradeció al Gran Imán por el discurso dirigido a los pueblos europeos y musulmanes en todo el mundo, apuntando que este discurso ayudará a corregir la imagen errónea y equivocada del Islam.

El Gran Imán insistió, durante su reunión con el presidente de la Asamblea Nacional Francesa, en la importancia de trabajar bajo un sistema determinado capaz de controlar las actividades de los predicadores e imanes en Europa que conduce a servir los intereses de las patrias; y difundir la cultura y el pensamiento verdaderos del Islam sin ninguna desviación. Por su parte, el jefe de la Asamblea Nacional de Francia dio la bienvenida al Gran Imán, afirmando que su visita llegó en un tiempo tan trascendente, aclarando que Francia diferencia plenamente entre el Islam y los actos cometidos por parte de algunos extremistas.
La visita más destacada del Gran Imán fue la del Vaticano. En una cumbre histórica, el Papa Francisco recibió al Gran Imán en el Palacio Apostólico. Ambos líderes religiosos pusieron de relieve la cooperación entre al-Azhar y el Vaticano para consolidar los valores de paz, difundir la cultura del diálogo, la tolerancia y la convivencia entre los distintos pueblos del mundo; y asimismo proteger la humanidad de la violencia, del extremismo, de la pobreza y de la enfermedad. El Papa dijo que él mismo es partidario del papel que desempeña al-Azhar en aras de difundir la cultura de paz y convivencia común; y los esfuerzos realizados para luchar contra las ideologías desviadas. Al mismo tiempo, subrayó que el papel de al-Azhar en esta etapa histórica del mundo es decisivo e incluso muy importante.
Por su parte, el Gran Imán dijo que necesitamos actitudes comunes para trabajar mano a mano con el fin de lograr la felicidad para toda la humanidad, ya que las religiones fueron reveladas para complacer a la gente, y no al revés. Igualmente afirmó que todas las entidades de al-Azhar se esfuerzan por difundir el Islam moderado a través de sus ulemas repartidos en todo el mundo; a fin de popularizar la paz y el diálogo, y enfrentarse contra las ideologías extremistas. Ambas partes han acordado celebrar una conferencia mundial de paz y reanudar el diálogo entre al-Azhar y el Vaticano.
En la Inauguración Del Encuentro entre El Consejo de los Sabios Musulmanes y el Consejo Mundial de Iglesias, celebrado en Ginebra en septiembre de este año, el Gran Imán señaló que la paz no se va a difundir si las organizaciones religiosas no trabajan con sus líderes para hacer la paz, recordando la llamada que hizo al-Azahar desde más de setenta años en las capitales europeas: “Primeramente es necesario difundir la paz entre los hombres de religión; entre ellos y los intelectuales y los gobernantes, antes de intentar difundirla entre la gente sencilla”.

 

 

África
La primera visita del Gran Imán a los países africanos empezó por Senegal e incluyó a Nigeria. Esta visita fue de gran interés para todos los niveles oficiales y los medios de comunicación. El Gran Imán se reunió con los presidentes de Senegal y de Nigeria, con los Primeros Ministros de ambos países y con un grupo de responsables de alto nivel. Esta visita comprendió varios eventos, actividades y reuniones con el fin de establecer los valores de paz, difundir la cultura del dialogo, la tolerancia y la convivencia, así como el establecimiento de los verdaderos conceptos de la religión y confirmar el concepto moderado del Islam; y su renuncia a la violencia y al terrorismo. Además, el Gran Imán se encontró con jóvenes de estos países para que sean conscientes de los peligros del pensamiento desviado y protegerse de las llamadas al extremismo.

 

 

El Gran Imán pronunció un discurso -dirigido a los pueblos africanos y también a los musulmanes en todo el mundo- desde el Centro Internacional de Conferencias en Abuya, en la presencia de grandes sabios y gran número de responsables y figuras públicas. El discurso llevó el título “El Islam, religión de paz: Desafíos frente a la ideología extremista y al terrorismo”, donde afirmó que los ulemas musulmanes deben asumir la responsabilidad de declarar la verdad de esta religión que llama a la fraternidad, la comprensión mutua y la paz entre Este y Oeste. El islam -prohibiendo la sangre, preservando el honor y el dinero de la gente- es la religión que asigna el castigo más duro para el crimen del homicidio en esta vida y en la Otra.


Asia
En su visita a Indonesia, el país islámico con mayor número de habitantes que emprendió en febrero de 2016, el Gran Imán señaló que los contenidos del estudio en al-Azhar siempre han sido educados a los estudiantes según una metodología moderada, pero hay quienes propagan a un tipo de educación unilateral que apoya la aparición del extremismo y que nutre a jóvenes con una visión fanática que rechaza la diversidad y que elimina al otro.

 

Como ya hemos visto, el Gran Imán de al-Azhar desempeña un papel importante en el establecimiento de la paz en todo el mundo por adoptar la ideología moderada del Islam que incita al respeto del otro, la convivencia y la paz. Los líderes religiosos del mundo tienen que aprovechar dicha oportunidad; ya que ellos mismos son la semilla que tiene que sembrar todos los significados de amor, convivencia y el respeto al otro en las distintas comunidades.

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