La convivencia entre las religiones es una convivencia entre culturas y civilizaciones; y se propone alcanzar y servir objetivos supremos para el ser humano. En este sentido, dicha convivencia se ve claramente en el versículo coránico “Di: ¡Gente del Libro! Venid a una palabra común para todos: Adoremos únicamente a Allah, sin asociarle nada y no nos tomemos unos a otros por señores en vez de Allah. Y si vuelven la espalda, decid: ¡Sed testigos de que somos musulmanes!”; (Sura La Familia de Imrán: 64).

Entre los aspectos más destacados de la convivencia en el Islam es el hecho de considerar a los adeptos al Judaísmo y al Cristianismo como Gente de Libro, a pesar de su incredulidad de la creencia y la profecía del profeta Muhammad. El Islam, basándose en un discurso reformativo y un llamamiento a la convivencia, se concienció de esta discordancia a través de las enseñanzas tolerantes que permiten comunicarse con los demás y apiadarse con ellos sin tener en consideración la divergencia en la religión: Tener Fe en Moisés y Jesús es una de las condiciones la creencia del musulmán.

Una de las imágenes considerables que establece el Islam se refleja en el casamiento del musulmán con las mujeres no musulmanas; judías o cristianas. Al respecto, Allah dice: “Hoy se os hacen lícitas las cosas buenas. Y es lícito para vosotros el alimento de los que recibieron el Libro, así como el vuestro lo es para ellos. Y (son lícitas para vosotros) las mujeres libres y honestas que sean creyentes, así como las mujeres libres y honestas de los que recibieron el Libro antes que vosotros, si les dais sus dotes como casados, no como fornicadores ni como los que toman amantes”; (Sura La Mesa Servida: 05).