Los musulmanes han padecido injusticias y desgracias desde el primer día de la aparición del Islam en la península arábiga. Pensamos que es un fenómeno que ha tocado a todas las minorías religiosas en todo el mundo a lo largo de la historia. La persecución religiosa contra los musulmanes se ha evolucionado con el transcurso del tiempo y ha sido representada en varios aspectos; torturas psíquicas y físicas al mismo tiempo.
Resulta necesario hacer recordar que la presencia del Islam en España se remonta al año 711 y desde aquel tiempo el Islam sigue permaneciendo, en mayor o menor medida, hasta la actualidad. Allí los musulmanes no estaban a salvo de la persecución religiosa en determinados tiempos. Ejemplo de ello la persecución que sufrieron en la península ibérica a manos de la Inquisición a lo largo de varios siglos tras la caída de Granada a manos de los reyes católicos en 1492.
El Islam ha permanecido en España gracias a las minorías musulmanas que se quedaron aparentemente cristianos en la era morisca; puesto que se recurrieron a tomar el principio del Taquilla (mostrarse cristianos pero por dentro es puramente musulmanes) para evitar la persecución de la Inquisición. En la actualidad, las olas de inmigración que se duplicaron a lo largo del siglo XX fomentaron la presencia del Islam en esta zona. Los musulmanes forman alrededor de dos millones representando el 4% de la población española.
El incremento de la población musulmana se debe a varios motivos, pero lo más destacado consiste en el hecho de la conversión de españoles al Islam durante los últimos años, de modo que el porcentaje de españoles recién convertidos al Islam llega a más del 40% del total de los musulmanes en España.
A pesar de la extensión del Islam en casi todas las provincias del Estado español, los musulmanes siguen enfrentando a varias formas de persecución por parte los islamófobos que no paran en perseguir a todo lo que tiene que ver con el Islam; sean personas o lugares de culto. El término de Islamofobia es de reciente aparición y se a refiere a la aversión, rechazo y hostilidad hacia el Islam y lo supuestamente relacionado con él. Puede conllevar racismo, xenofobia e intolerancia religiosa; y se manifiesta en forma de prejuicios, discriminaciones, ofensas, agresiones, etc.
En este sentido, las actividades islamófobas persiguen a los musulmanes en el mundo virtual representado en el fenómeno de CiberOdio que se ha extendido durante los últimos años contra los musulmanes vía redes sociales, sobre todo Facebook y Twitter.
Entonces, cabe preguntarnos ¿Qué es el CiberOdio? Se define como «aquellos mensajes que, a través de la red, insultan, degradan o incitan al odio o a la violencia contra una persona o grupo por razón de su sexo, creencia religiosa, origen étnico, nacionalidad, orientación sexual, discapacidad o condición social» (Pablo Jiménez Arandia: www.observatorioproxi.org).
El CiberOdio tuvo gran difusión durante los últimos años debido a la rapidez de la propaganda islamófoba vía Internet. El riesgo es que dicho proceso podría polarizar a un gran número de personas en muy poco tiempo. De esta manera, este fenómeno se convertiría en una herramienta capaz de dirigir el rumbo de la opinión pública en cualquier parte del mundo por el crecimiento de los usuarios de las redes sociales que se estiman por millones de personas.
Así, la rápida difusión, con comentarios dejados en Webs muy concurridas que no aplican un efectivo control de la participación, es otra de las razones del auge del CiberOdio. Cabe mencionar que la mayoría de los acosadores que fomentan el odio contra mujeres musulmanas en las redes sociales son hombres. Los expertos Carmen Aguilera Carnerero y Abdul Halik Azeez han analizado un millar de comentarios en Twitter dirigidos contra la población musulmana y de ello se desprende que todo empieza por una etiqueta tóxica: #nosinvaden, #EslaYihad, #NoalaMezquita. Después, le siguen enlaces a noticias sin contrastar, insultos denigrantes o acusaciones deliberadamente falsas. El hashtag más tuiteado fue #stopislamización". En la lista de tuits no solo hay insultos o expresiones ofensivas, sino también hay amenazas (plataformaciudadanacontralaislamofobia.org).
Hemos de recordar que los musulmanes son el centro de atención de varios racistas por Internet; motivo por el cual se han duplicado los casos islamófobos durante los últimos años debido al crecimiento de los atentados que se cometen en nombre del Islam. En este sentido, es digno indicar que la mayoría inmensa de las víctimas son mujeres: «el CIBERODIO y los ataques en redes sociales se sufren a diario, principalmente a mujeres». Son diferentes las imágenes sufridas: “la visibilidad que les confiere el uso del hiyab. Sobre ellas recae una serie de prejuicios: son sumisas, ignorantes, portadoras de una cultura atrasada”. Al respecto, la Plataforma Ciudadana contra la Islamofobia en España afirma que en Internet se refleja el continuo odio y rechazo que se ejerce contra el Islam y los musulmanes; debido a su incremento en intensidad y gravedad (plataformaciudadanacontralaislamofobia.org).
Por este motivo, se detectaron varios casos islamófobos por Internet, pero la mayoría inmensa no se ha presentado ante la Justicia, en comparación con los individuos que hacen apología al pensamiento extremista cuando se detectan, ya que los cuerpos policiales los persiguen para capturarlos e impedir tales actos.
De hecho, las leyes existen pero no se ponen del todo en marcha respecto a los crímenes del CiberOdio. Esto lo afirmamos, a ciencia cierta, debido al número cada vez aumentado de casos que hemos detectado durante el transcurso de nuestro trabajo en el Observatorio de al-Azhar y a través de los testimonios de responsables y directores de organizaciones ciudadanas contras la islamofobia en España.
No hay duda en que el control en las redes sociales es casi una tarea imposible sobre todo cuando los proveedores no ayudan, aunque en los últimos meses se ha observado una mejora. Ejemplo en Facebook: cada vez que se denuncia a un usuario, página, grupo o posteo, el proveedor envía el mismo mensaje.
En total, el CiberOdio se ha convertido en un peligro que amenaza la estabilidad y la vida de los musulmanes que viven en Occidente. Por eso, resulta necesario lanzar campañas en contra de este fenómeno para concienciar a los jóvenes de la falsedad de los llamamientos racistas que se difunden diariamente sobre los musulmanes. Las instituciones islámicas deben tomar iniciativas para acabar con este fenómeno. Además, hay que mantener encuentros de concienciación, lanzar campañas por las redes sociales, apoyar a las víctimas, luchar y defender sus derechos y poner en marcha las leyes que prohíben tales comportamientos.
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