En la actualidad, la libertad de expresión se ha convertido en uno de los temas más debatidos a nivel nacional e internacional por el conjunto de restricciones que ponen los regímenes políticos o por aquellos obstáculos que ponen algunas confecciones de cualquier tipo que infringen las libertades de los seres humanos en expresar y dar sus opiniones en ciertos temas relacionados con la vida cotidiana.

     Al mismo tiempo, hay un caos intelectual por la extensión de opiniones extremistas e incluso erróneas, debido a un abuso tremendo de libertades sin tener en cuenta la ética ni la privacidad de los seres humanos. En este sentido, los intereses corrompieron la innata naturaleza de aquellos individuos y les hicieron alejarse de sus principios y llevar a cabo unas agendas cuyo principal objetivo es conseguir sus propios intereses sin preocuparse con las consecuencias que podrían perjudicar a los demás. Por esto, resulta necesario abordar dicho tema tan importante para poner de relieve la realidad de dicha libertad y lo que incluye de derechos y deberes.

     La libertad de expresión se define como el derecho del individuo en elegir la opinión que quiera en los asuntos privados y colectivos, y clarificar esta opinión e intentar transmitirla a través de los medios disponibles. Así que, es uno de los derechos humanos que consiste en expresar ideas y sentimientos voluntariamente, y con toda libertad, sin traspasar los límites ni agredir a los derechos de los demás.

     Desde la visión islámica, la libertad de expresión es uno de los derechos humanos que, a lo largo de la civilización, ha sido y sigue siendo protegida y garantizada por la legislación islámica. Por consiguiente, lo que aprueba la legislación islámica, nadie tiene el derecho de negarlo o prohibirlo. Sin embargo, la libertad de expresión se convierte en uno de los asuntos necesarios que el ser humano debe cumplir, porque Allah, Alabado sea, le ha ordenado ponerlo en marcha a través de ordenar lo reconocido como bueno y prohibir lo reprobable. Por lo tanto, nadie puede llevar a cabo a aquellos mandatos sino aquel que disfruta de la libertad de expresión. Así que, la libertad de expresión representa uno de los medios necesarios para el musulmán, y para el ser humano en general, que le conducen a realizar y cumplir dichos mandatos. El islam ha permitido la libertad de expresión en todos los asuntos mundanos y las cuestiones sociales, políticas, económicas, etc.

     Se encuentran varias aleyas en el noble Corán que incitan a ordenar y dar consejo y prohibir el mal, como la siguiente: "Los creyentes y las creyentes son amigos aliados unos de otros, ordenan lo reconocido como bueno y prohíben lo reprobable", (Corán, sura del Arrepentimiento: 71).

     En el mismo contexto, el Profeta respecto a esta cuestión dijo: (La religión es dar consejo (consejo sincero).” Dijimos: ¿a quién? y dijo: « A Allah, a Su Libro, a Su Mensajero, a los líderes de los musulmanes y a su gente). Además, dijo, “La mejor clase de yihad es decir la verdad ante un gobernante tirano e injusto”. Así que, la enseñanza religiosa que consiste en ordenar con el bien y prohibir el mal requiere una libertad absoluta de expresión.

     Cabe mencionar que la libertad de expresión ha sido aplicada a lo largo de la historia islámica. Al mismo tiempo, no estaba permitido a nadie hacer daño a quien da su opinión en cualquier asunto, porque la legislación islámica le dio este derecho y se lo ha aprobado para él, prueba de aquello que una las mujeres musulmanas en la era del califa Omar ibn al-Jattaab, que Allah esté complacido con él, le ha corregido algo en una de las cuestiones. No obstante, el califa no la ha prohibido que hablara ni había negado lo que ella dijo, sino que él mismo aprobó lo que manifestó la mujer y dijo: "Ha acertado la mujer cuando 'Omar se ha equivocado".

     Por otra parte, el musulmán debe cumplir algunas condiciones a la hora de poner este derecho en marcha. Pues, debe seguir un conjunto de condiciones morales que consisten en dejar de hablar mal de los demás, tocar su reputación, ofenderlos, burlarse de ellos, disminuir de su prestigio, mostrar sus defectos frente a la gente o innovar algo que no tiene nada que ver con el islam.