Al-Hakimeya es un término moderno que fue utilizado por primera vez por Abul ʼAla al-Maududi para conseguir la independencia de la ocupación inglesa. Cuando Pakistán logró la independencia y se separó de la India en 1947, al-Maududi dejó de seguir las ideas de al-Hakimeya y se rindió a las leyes y a la constitución del Estado, y ha sido candidato en las elecciones.
Más tarde, Sayed Kutb utilizó la misma idea, usando el mismo término después de haberlo introducido con ideas devastadoras con el propósito de reflejar que Egipto es un país ignorante (preislámico) y que aún vive en la oscuridad de la incredulidad porque no se gobierna por la legislación de Allah.
Los grupos terroristas, desde Sayed Kutb hasta hoy en día, utilizan dicho término para justificar su desviación del camino recto; por eso matan a los inocentes y destruyen las civilizaciones con el pretexto de aplicar la legislación de Allah en la tierra.
Al-Hakimeya es un pensamiento totalmente erróneo en el sentido de que no hay gobernador sino Allah, y que los gobernadores que se esfuerzan en aprobar leyes que corresponden a las condiciones y los acontecimientos considerados como incrédulos. La prueba de ello es que el Profeta, la paz y las bendiciones de Allah sean con él, dio a sus compañeros el derecho de mostrar sus propias opiniones y dictaminar basándose en las fuentes de la jurisprudencia islámica para resolver sus problemas.
La cuestión de al-Hakimeya -con todo lo que suscitó de problemas y conflictos entre las sectas como los jarichitas, los chiitas y los acusadores de incredulidad en el tiempo actual- ha sido modificada y convertida en el sentido de gobernar en nombre de Allah de grupos y sectas que hicieron de sí mismos, derramando sangre y extendiendo tentaciones.