Antes de abordar la respuesta de dicha actitud, queremos señalar que lo era más apropiado preguntar primero al propio laicismo sobre su actitud hacia el islam como religión y como estilo de vida, y luego preguntar al islam sobre su actitud hacia el laicismo.
Solamente entonces, el islam puede responder abiertamente a esta pregunta que puede participar en el reconocimiento mutuo entre ambos. El laicismo se presenta hoy como un dogma o una metodología especial que posee visión y variedades propias, así que es una religión puesta por el hombre que la creó como una alternativa a la religión celestial, imponiéndole la ser humano su estilo de vida además de interpretaciones de sus acontecimientos y comportamientos. Por todo esto, habrá que presentar dicha visión por parte del que quiera saber la actitud del islam hacia el laicismo, porque si no, la pregunta sobre esta cuestión sería inadecuada.   
Cabe señalar que no hay unanimidad sobre una definición del laicismo ya que tenemos más de dieciséis definiciones, cada una de las cuales enfatiza un aspecto e ignora otro. Por eso, hay que decirnos el tipo de laicismo sobre el cual se pide el reconocimiento por parte del islam, para que podamos determinar su actitud.
 Para no dejar la puerta abierta para la controversia, admitimos que los más importantes investigadores tuvieron el resultado de que: el laicismo que se ha aplicado significa la transición de lo humano a lo natural/material, de la centralización sobre el ser humano a la naturaleza, es decir, la transición de la deificación de la subordinación de la naturaleza a la deificación de la naturaleza y la sumisión del ser humado a sus leyes determinantes, lo que quiere decir que el laicismo significa la anulación de la filosofía materialista.
También han aprobado que existen dos tipos de laicismo: el parcial y el integral.
El parcial: es una visión parcial de la realidad, que no trata con sus dimensiones integrales ni intelectuales, y por tanto no es integral. Esta visión opta por la separación de la religión del mundo de política -y probablemente de la economía-, o lo que se conoce como "la separación entre la religión y el estado". No hay duda alguna de que tal visión no trata los otros aspectos de la vida, ni niega la existencia de bases morales generales o de lo metafísico, lo que puede denominase como laicismo ético o laicismo humano.  
El integral: es una visión integral de la realidad, que intenta neutralizar la relación entre la religión y los valores absolutos. De esta visión parten teorías basadas en la dimensión material del universo, que el conocimiento material representa la única fuente de la moral; y que el humano es de naturaleza material más que espiritual. Este tipo se llama el laicismo físico y material.
La diferencia entre los dos tipos es una diferencia entre las fases diacrónicas de una misma visión: el laicismo se limitó a los campos económico y político cuando había unos restos de valores cristianos humanitarios. Con la penetración profunda del estado y sus instituciones en la vida cotidiana del individuo, el estado laico empezó a formar una visión global de la vida del ser humano. Algunos investigadores consideraron que el laicismo integral es la reacción de lo que se llama la dominación estatal de la religión.
El laicismo parcial está vinculado con lo conocido como la separación iglesia-estado en la historia de Europa, el control del estado sobre los bienes de la iglesia y utilizar estos bienes como decide el liderazgo político y económico del estado para la sociedad. Esto incluye diversas cuestiones relacionadas con la política y la economía, y para que a los especializados en dichos campos declaren con precisión sus opiniones, hay que convertir dichas cuestiones a preguntas parciales directas, indicando lo que aceptan o rechazan de dichos procedimientos. Podríamos decir que la comunidad musulmana no sufre este problema excepto en la sociedad chií, porque entregan las limosnas y los quintos (de su dinero) a sus patrones y autoridades religiosos, que, poco después, dichas autoridades pueden formar identidades cuyo poderío representa una carga para los gobiernos. No obstante, en las sociedades sunníes esto no sucede.
En cuanto al laicismo integral, ya hemos mencionado que es un dogma alternativo y se presenta como toda una religión, por lo que ningún ulema musulmán puede ratificarla con esta forma total.
Ahora bien, el laicismo ha experimentado y desarrollado notablemente más en Occidente que en cualquier otro lugar, debido a que los occidentales se lo han practicado y son capaces de descubrir inmediatamente la inercia de la filosofía laica y sus procedimientos consecutivos. Asimismo, son flexibles en cuanto a la religión, al nacionalismo, al desarrollo y con respecto a todos los conceptos básicos que ocupan mente contemporánea.
El laicismo se ha evolucionado en un ambiente político y económico diferente del nuestro. Inició en Europa, donde hubo una lucha larga entre la iglesia y el estado. Las ideas del laicismo empezaron a aparecer en el siglo XVI en Europa como una solución a este conflicto.
Todo lo que necesitan nuestras sociedades musulmanas es determinar nítidamente los campos de trabajo de los especializados en la Dawwa (predicación islámica), para poder cuidarse de ella y con el fin de sirvir la religión y las sociedades. Esto es una misión que los gobiernos musulmanes pueden revisar de vez en cuando, para corregir inmediatamente todo tipo de deviación.
Las prácticas del gobierno y las de la dawa son dos cosas totalmente diferentes, así que en vez de habladurías sobre conceptos que no hemos elaborado ni siquiera practicado, deberíamos trabajar más en lo que sirve a la humanidad  para evitar los conflictos en nuestras sociedades.