El islam promueve la tolerancia y la convivencia con los demás, independientemente de la diferencia religiosa, sectaria y étnica. Asimismo, los términos "ciudadanía" e "identidad" y la diversidad lingüística y cultural representan elementos básicos establecidos por el islam, Además, la convivencia entre las distintas culturas y religiones es una necesidad humana con el fin de la estabilidad social y la paz.   
La primera sociedad en el islam se fundamentó en el principio del respeto del pluralismo, y no el racismo, donde estaba  la Medina donde vivía el Mensajero de Allah era un modelo ejemplar de la convivencia en presencia de la diversidad religiosa y cultural. Esto es evidente en el Documento de la Medina concluido por el Profeta con los no musulmanes en beneficio de la organización de todos los derechos humanos, que refleja uno de los logros de la civilización islámica.  
En este sentido, cabe aclarar que cuando el Profeta emigró a Medina, su discurso fue dirigido a todos, no solo a los musulmanes: "O, gente: Saludaos con la paz; dad de comer; relacionaos con vuestros parientes". En este dicho, ‎observamos una evidencia que muestra las bases del tratamiento con todas las personas. Así que, el hecho de ‎intercambiar los saludos no se limitan a los musulmanes entre sí, sino que incluye a todos los miembros ‎de la sociedad. Allah, alabado sea, dice‎: "Hablen a la gente de buenas maneras" (sura de la Vaca: 83).
La tolerancia del islam en el hecho de tratar a los no musulmanes se manifiesta en muchas formas:
1.    La libertad de  elegir la religión, pues no se obliga a nadie a convertirse al islam. Allah, alabado sea, dice: "No hay coacción en la práctica de Adoración, pues ha quedado claro cuál es la buena dirección y cual el extravío (sura de la Vaca: 256). Además,  se relata que una delegación de Nagrán vino para encontrarse con el Profeta, la paz y las bendiciones de Allah sean con él, en la mezquita, y cuando llegó la hora de su oración, el Profeta les permitió hacer la oración diciendo: "Dejadlos". Entonces, se dirigieron al oeste e hicieron su propia oración
2.    No causarles daño: pues no se permite a ningún musulmán dañar a los no musulmanes porque el Profeta, la paz y las bendiciones de Allah sean con él, dice: "Quien daña a alguien no musulmán es como me dañara a mí".   
3.    Tratar bien y tener piedad con ellos: el islam ordenó tratar bien a los vecinos no musulmanes y ayudarles. Allah, alabado sea, dice: “Allah no os prohíbe que tratéis bien y con justicia a los que no os hayan combatido a causa de vuestra creencia ni os hayan hecho abandonar vuestros hogares. Es cierto que Allah  ama a los equitativos”, (sura de la Examinada: 8). Además, el Profeta, la paz y las bendiciones de Allah sean con él, dice: “El ángel Gabriel insistió aconsejándome que fuera amable con mi vecino hasta que pensé que debería darle una parte en herencia”.
4.    La veneración de la sangre de los no musulmanes. El islam prohibió el asesinato e igualó la sangre del musulmán como la del no musulmán. Allah dice: "Quien matara a alguien, sin ser a cambio de otro o por haber corrompido en la tierra, sería como haber matado a la humanidad entera. Y quien lo salvara, sería como haber salvado a la humanidad entera". (sura de la Mesa: 32).
5.    La recomendación profética respecto a los parientes y familiares no musulmanes: el islam ordenó tratar bien a los padres no musulmanes a pesar de la diferencia de religión. En este sentido Allah dice: Acompáñalos en este mundo como es debido (sura de Luqman-15). Al Bujarí y Muslim relataron que Asmaa, hija de Abu Bakr Al Seddik, que Allah esté complacido de ambos, dijo al Profeta: Mi madre vino a visitarme con buenos deseos ¿se me permite entablar contacto con ella? El Profeta respondió: Trata bien a tu madre".  
6.    El trato comercial con los no musulmanes, pues el Profeta,  la paz y las bendiciones de Allah sean con él, compró mercancías de los siervos de ídolos, de los judíos y murió siendo su armadura hipotecada con un judío por una comida que el Profeta había comprado para su familia.
7.    Mantener intactos los lugares de culto de los no musulmanes. El Profeta,  la paz y las bendiciones de Allah sean con él, aprobó un acuerdo con el pueblo de Najrán que incluyó la seguridad de sus iglesias y no intervenir en sus asuntos ni sus cultos. También Omar Ibn Al-Khattab rechazó hacer la oración en la iglesia de Belén de Palestina para evitar que luego los musulmanes la consideren una mezquita.      

8.    Cumplir con los acuerdos con los no musulmanes: en este contexto el islam prohíbe violar los pactos. Allah, alabado sea, dice: "Y cumplid los pactos, pues es cierto que se os pedirán cuentas por ellos" )sura del viaje nocturno-34) y dice también:  ¡Vosotros que creéis! ¡Cumplid los contratos!" (sura de la mesa: 1).
En este sentido, hay voces europeas que confirman el buen trato del islam con los no musulmanes. Prueba de ello:
a)    El famoso pensador francés Gustav Le Bon en su libro "La civilización de los árabes": La tolerancia del Profeta Mohammad hacia los judíos y los cristianos ha sido realmente excepcional.
b)    El orientalista e historiador escocés William Robertson dice en su libro "La historia de Charlken": "Solo los musulmanes han combinado entre preocuparse sinceramente por la religión y la tolerancia con los seguidores de otras creencias".
c)    El periodista, pensador y analista español "Roberto Savio" señaló que hay muchos puntos en común entre el islam y el cristianismo sobre los cuales hay que arrojar luz  en vez de difundir el extremismo e  intolerancia. Dijo que  los  judíos, los musulmanes y los cristianos habían convivido conjuntamente en Al-Ándalus a lo largo  muchos siglos.
d)    El profesor de Derecho de la Universidad Complutense de Madrid, José Carlos García Fajardo, declaró que el islam forma parte innegable de la historia española, ya que los musulmanes han contribuido en el desarrollo cultural, científico y médico durante más de 800 años. Confirmó que el período de gobierno musulmán se caracterizó por una gran coexistencia pacífica entre diferentes creencias.
e)    Gonzalo Villagrán, profesor  teología en la Universidad de Granada, confirmó que el islam es una religión que permite el pluralismo y acepta la convivencia con otras religiones. Aseguró que el islam se caracteriza por el pluralismo interno en el sentido que no está cerrado a una doctrina o pensamiento individual, añadiendo que la historia islámica está llena de ejemplos que enfatizan la coexistencia de los musulmanes con los demás.