La cuestión del burka (nikab)

  • | Monday, 25 February, 2019
La cuestión del burka (nikab)

     Actualmente, surgen muchos asuntos dudosos alrededor de la cuestión del burka. Pues, algunos alfaquíes afirman que es una de las obligaciones divinas para las mujeres, mientras la mayoría inmensa de ellos dicen que es una innovación en la sociedad musulmana, y que la mujer musulmana puede dejar de usar el burka.

Los de la primera opinión citaron la aleya siguiente, como prueba de la validez de su opinión: "y que no muestren sus atractivos a excepción de los que sean externos; y que se dejen caer el tocado sobre el escote" (la Luz 24: 31) indicando que (a excepción de los que sean externos) significa la cara y las manos. Todo aquello fue relatado también a través de Anas bin Malek, Ibn Abbas, Aisha y otros.
Y citaron que la aleya siguiente descendida por las creyentes: "y que se dejen caer el tocado sobre el escote" ‎(la Luz 24:31) ‎se refiere a la cubierta de la cabeza; así que Allah ordenó a las mujeres que dejen los cubiertos de su cabeza pasen por su escote. Y si la cara fuese incluida, lo hubiera declarado la aleya francamente al igual con lo del escote.
Mientras los de la otra opinión hablan de las obligaciones de la puesta del burka se apoyan en la interpretación de Ibn Masud respecto a la interpretación de la aleya: "a excepción de los que sean externos", ya que al decir que (los que sean externos) se refiere a la indumentaria externa que está al descubierto.

Cabe indicar que la mayoría inmensa de las opiniones de los alfaquíes afirma que esta interpretación, la de obligar llevar burka, se contradice con el resto de las opiniones de los demás compañeros del Profeta. Al respecto, citaron lo que fue transmitido por Ahmed y al Bujary que el Mensajero de Allah, la paz y las bendiciones de Allah sean con él, dijo: (La mujer que hace la peregrinación no ponga el burka ni lleva guantes) es decir las mujeres que no hacen la peregrinación les toca cubrir la cara y las manos.

La mayoría de los alfaquíes respondió diciendo que la cara y las manos no forman parte de las partes prudentes, porque si no, no se hubiera ordenado que las descubriera. Además, las prácticas de adoración no son válidas si se muestran las partes prudentes.

 

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