Discurso del Gran Imán en Nigeria

  • | Tuesday, 24 May, 2016
Discurso del Gran Imán en Nigeria


En el nombre de Allah, el Misericordioso y el Compasivo

Las alabanzas sean a Allah, la paz y las bendiciones de Allah sean con el profeta Muhammad, sus familiares y compañeros.  
 
La paz, la misericordia y las bendiciones de Allah
sean con ustedes
 
Al principio, me complacería dar las gracias al Excelentísimo Señor presidente Muhammadu Buhari y a su vicepresidente Yemi Oisinbajo por haberme invitado a visitar a Nigeria y mantener encuentros con sus ulemas, sus intelectuales y pensadores con el fin de estrechar las relaciones fraternales entre el pueblo egipcio y el nigeriano. Es bien sabido que dichas relaciones son muy antiguas, fuertes y se caracterizan por la mutua cooperación tanto a nivel regional como internacional. La visita de la delegación de al-Azhar es para confirmar a todas las comunidades del pueblo nigeriano tan noble que el Islam verdadero que hemos aprendido y seguimos enseñando a los hijos de los musulmanes en los pasillos de al-Azhar, es la religión de la humanidad, la seguridad y la paz regional e internacional. El Islam nunca fue, ni será una doctrina que llame a la violencia que provoca el sufrimiento y el dolor de los inocentes.  
Estamos aquí para que los musulmanes sean más conscientes y seguros de su Fe; para comprender y les quede claro que el Islam es una religión de paz para todo el universo; tanto los humanos como los animales, objetos y plantas. Nuestra creencia confirma también que las otras religiones celestes son pacíficas con todo el universo porque fueron reveladas por Allah, el Compasivo, el Misericordioso, el Perdonador de todos los pecados, quien acepta el arrepentimiento de sus siervos. Allah es Todopoderoso,  Omnipotente, Vengador de todos los injustos que derraman la sangre inocente y provocan la tristeza y la amargura. Todos los culpables e injustos serán juzgados ante Allah: ﴾Y no contéis con que Allah está descuidado de lo que hacen los injustos. Simplemente los aplaza hasta un día en el que las miradas se quedarán fijas﴿ (14:42).
 
Queridos hermanos:
No se les ocurrió a los musulmanes que tendrían que dirigirse a todas partes del horizonte para defender a su religión y revelar su esencia y autenticidad; ya que los grupos extremistas y terroristas se procuran incesantemente distorsionar la imagen del Islam y mostrarlo como si fuera una religión sangrienta y de violencia salvaje a través de difundir los videos de decapitación. Hay que buscar a los beneficiados de este desorden, que, por una parte, apoyan estos crímenes tan atroces a través de financiar, armar y planificación; y por otra, hay quienes los proporcionan una cubierta legítima con pruebas falsas y desviadas.
 
Hermanos míos:  
No me gustaría volver a repetir lo que ustedes conocen sobre la tolerancia del Islam y su respeto mutuo de las otras religiones, creencias y razas. Pero hay que recordar y advertir que los hechos de los movimientos extremistas son los que causaron la aparición de la islamofobia en todas las partes del mundo, especialmente entre los occidentales que viven como perplejos sin saber ¿cuál es el Islam verdadero y auténtico? ¿Es el Islam que lo predican los ulemas musulmanes? o ¿es el que se refleja en los medios de comunicación? Es bien sabido que el mensaje transmitido mediante los medios de comunicación es más rápido y directo en llegar y tienen la prioridad en permanecer en la memoria colectiva. Así que, me veo obligado a demostrarles unas realidades que tanto los musulmanes como los no musulmanes deben tener en cuenta con el fin de salir de la sangrienta crisis que se extendió por todo el mundo, cuyas víctimas- en su mayoría inmensa- son los pobres y los humildes de todas las sectas.  
Nos preguntamos: ¿Cuál es la relación del Islam con las religiones celestes anteriores? ¿Es una relación de tensión y miedo; o de fraternidad y afecto? Así que, para recuperar el entendimiento correcto del Islam, hay que responder a esa pregunta.  
Quizá les sea sorprendente si diga que dicha pregunta podría ser ilógica para algunos, ya que el término “Islam” en el Corán no se refiere a una religión en concreto, sino a la religión común a la cual llamaron todos los profetas y a la que pertenecen todos los creyentes. El Noble Corán menciona al Profeta Ibrahim- la paz sea con él- como “musulmán” y está claro que esa representación no quiere decir que Ibrahim es uno de los seguidores del Profeta Muhammad- la paz y las bendiciones de Allah sean con él-; ya que fue revelado después del profeta Ibrahim miles de años.
Asimismo, El noble Corán describió a otros profetas anteriores como musulmanes: Sobre Ismael e Isaac dijo: ﴾¡Señor nuestro! Haz que seamos musulmanes a Ti y haz de nuestra descendencia una comunidad musulmana a Ti﴿ (2:128). Del mismo modo dijo sobre los hijos de Yacub: ﴾Adoraremos a tu Dios y al Dios de tus padres: Ibrahim, Ismail e Ishaq, que es un Dios Único; y a Él somos musulmanes﴿ (2:133). Y sobre Noah: ﴾Me fui ordenado a ser musulmán﴿ (10:72), y sobre Moisés: ﴾Y dijo Musa: ¡Gente mía! Si creéis en Allah confiaros a Él, si es que sois musulmanes﴿ (10:84), y sobre los apóstoles de Isa hijo de Mariam: ﴾Nosotros somos los defensores de Allah, en Allah creemos; da testimonio de que somos musulmanes﴿ (5:112).
Por lo tanto el noble Corán demuestra que el mensaje del Islam coincide con las revelaciones anteriores en la esencia, en la autenticidad y en el contenido. Allah no legisló una nueva religión para los musulmanes, sino que les reveló lo que fue revelado a los mensajeros y naciones anteriores: ﴾Os ha legislado, dentro de la Práctica de Adoración, lo que encomendó a Nuh, lo que te hemos inspirado a ti y lo que encomendamos a Ibrahim, Musa e Isa: que establecierais firmemente la práctica de Adoración y no os dividierais en ella. Allah elige para Sí a quien quiere y guía hacia Él a quien a Él se vuelve﴿ (42:13).
El Corán acredita a los libros divinos anteriores y describe a la Torá y el Evangelio como guía y luz: ﴾Es cierto que hicimos descender la Torá, en la que hay guía y luz. Con ella emitían juicios los profetas, aquéllos que se sometieron así como los rabinos﴿ (5:44); y: ﴾E hicimos que tras ellos, siguiendo sus huellas, viniera Isa, hijo de Mariam, confirmando aquello que ya estaba en la Torá. Y le dimos el evangelio en el que había guía, luz y una confirmación de lo que ya estaba en la Torá, así como guía y amonestación para los temerosos﴿ (5:46).
El noble Corán señala también que cada uno de los libros divinos confirma al otro, así que el profeta- la paz y las bendiciones de Allah sean con él- reflejó su relación con los mensajeros anteriores con unas expresiones muy significativas llenas de belleza al decir: «Soy el más cercano al Hijo de Mariam; es que no hubo ningún profeta entre él y yo. Los profetas son hijos de diferentes madres pero tienen sola una religión »; es decir, que los profetas son como hermanos de un sólo padre que aquí es la religión y tienen diferentes madres que son las legislaciones que se diferencian según los lugares y los tiempos en donde son revelados los mensajeros. Por este motivo seguimos la regla tan famosa que dice: la legislación de los antepasados vale para nosotros, salvo que haya orden diferente.
Por lo tanto, queda muy claro la visión del noble Corán respecto a las religiones, los profetas y los libros divinos anteriores, así que no es significativo hacer tal pregunta sobre la relación del Islam con las otras religiones, porque resulta vano preguntar sobre la relación de una asunto con sí mismo.  
Ustedes posiblemente me pregunten: Si esta es la relación del islam con las otras religiones celestes; relación de afecto, respeto mutuo, igualdad y mantenimiento de derechos, pues ¿cuál es la relación del islam con las otras creencias no celestes? La contestación es la siguiente: El Noble Corán ha dejado muy claro la relación de los musulmanes con el judaísmo y el cristianismo porque siendo las dos religiones celestes más grandes que conocía la gente en la península arábiga y en los pueblos romanos y persas, mientras que las demás religiones como el hinduismo, el budismo y el confucianismo eran desconocidas para los árabes. A pesar de ello, el noble Corán y la tradición del Profeta aprobaron una regla general que organiza la relación de los musulmanes con las demás creencias, que debe ser una relación basada en la igualdad y la piedad siempre y cuando no asalten a los musulmanes o los obliguen a abandonar sus hogares: ﴾Y si Allah hubiera querido habría hecho una sola comunidad, sin embargo Él hace entrar en Su misericordia a quien quiere y los injustos no tendrán quien los proteja ni quien los auxilie. ¿O es que han tomado protectores aparte de Él? Allah es el Protector, Él da la vida y da la muerte y tiene poder sobre todas las cosas﴿ (60: 8,9). Pues, la base sobre la que se apoya esa visión coránica global es que el Corán considera iguales a todos los humanos; ya que son hijos de un solo padre y de una sola madre. Así queda patente que entre un musulmán y otro no musulmán radica la fraternidad en la humanidad y, la prioridad es sólo a través de las buenas acciones.

Señores:
Es ilógico describir a una religión que tiene tales textos como los citados anteriormente de ser una religión violenta o que llame al terrorismo o al asesinato. Es puramente injusto juzgar una religión por las acciones de una minoría que la pertenece. Será mejor que los no musulmanes sean justos, porque si aplicamos esa lógica, ninguna religión será extensa de la acusación de terrorismo en el nombre de una u otra religión.   
Aquí veo necesario declarar la actitud islámica hacia la relación entre musulmanes y no musulmanes; y si es una relación de paz o de sangre! Para responder tal interrogación nos referimos a las significaciones de algunas aleyas coránicas de este asunto.
La primera es lo que podríamos denominar la ley de la variedad; Allah quiso crear a los humanos disímiles mientras que podía crearlos semejantes en la religión, el color y el idioma. Es más, todos observamos que no existen dos personas que tienen la misma huella digital u ocular. Así, el Corán, al afirmar esta realidad, enuncia que seguirá así a lo largo del tiempo. El Corán dice: ﴾Si tu Señor hubiera querido habría hecho que los hombres fueran una única comunidad. Sin embargo no dejarán de ser contrarios unos a otros﴿ (11:118). ﴾A cada uno de vosotros le hemos asignado un camino y un método propios﴿ (5:48) ﴾Él es Quien os ha creado. Y entre vosotros unos son incrédulos y otros creyentes. Allah ve lo que hacéis﴿ (64:2).  
Así queda descubierto que la diferencia es una norma de Allah, entonces será ilógico que Él quiso que sean diferentes y luego ordene a algunas personas que maten a otras...  
El Corán consolida la libertad religiosa y que: ﴾No hay compulsión a la religión﴿ (2:256); ﴾Y si tu Señor quisiera creer todos los que están en la tierra. ¿Acaso puedes tú obligar a los hombres a que sean creyentes? ﴿(10:99); ﴾Si Allah hubiera querido los habría unificado en la guía. No seas de los ignorantes﴿ (6:35); ﴾No tienes potestad sobre ellos﴿ (88:22).  
Aquí, también, reside la respuesta coránica de las relaciones sociales e internacionales en el Islam, constatando que la diferencia de la creación aludida exige que debe ser relaciones de paz o, en términos coránicos, de reconocerse: ﴾¡Hombres! Os hemos creado a partir de un varón y de una hembra y os hemos hecho pueblos y tribus distintos para que os reconocierais unos a otros. Y en verdad que el más noble de vosotros ante Allah es el que más Le teme. Allah es Conocedor y está perfectamente informado ﴿ (49:13).
Así se ordenan lógicamente los grandes temas en el Corán donde no hay lugar para giros ni desviación. Por todo lo anterior mencionado podemos decir que el Islam es la religión de paz y igualdad, y por eso todo, quien dice que el motivo de las guerras en el Islam es la infidelidad de los demás es pura mentira.
La verdad que se debe mostrar es que legitimidad de la lucha en el Islam es solo para defenderse contra la agresión, y una prueba muy clara de ello es que todos los libros de la tradición de la jurisprudencia islámica determinan que los habitantes en los países conquistados siempre se conservaban el derecho de practicar su religión y que los musulmanes continuamente aplicaban la regla islámica: Todos (musulmanes y no musulmanes) tienen los mismos derechos y los mismos deberes.
La historia nunca nos relató- en ninguna conquista- que los musulmanes impusieron a los residentes: o el Islam o la espada, y nunca obligaron a nadie a convertirse al Islam. Es esto lo que encierra el mensaje del Profeta al pueblo de Yemen en el que se menciona: “Ningún cristiano o judío deba ser obligado a cambiar de religión”.
Los libros de exegesis e interpretación del Corán nos explican que la aleya coránica de ﴾no hay compulsión en la religión﴿ fue revelada después de que uno de los musulmanes en Medina que tenía dos hijos cristianos y le había preguntado al Profeta si fuera permitido que les obligase a convertirse al islam, pero el profeta le respondió que no.   
A la luz de todos estos textos -y sus aplicaciones por el Profeta-, no hay que hacer caso a las interpretaciones erróneas que hacen ver el islam como una religión violenta que anhele derramar sangre, violar a la gente o secuestrar a las menores y venderlas en los mercados en una escena vergonzosa llorada por las virtudes, leyes y religiones.

Señores ulemas:
Ustedes estarían de acuerdo conmigo en que ya es tiempo de que se oye la voz de la auténtica legislación islámica que siempre han seguido y practicado los musulmanes; y que los ulemas tienen que participar en el terreno en la problemática de fetua. Asimismo, los ulemas musulmanes deben asumir la responsabilidad de declarar la verdad de esta religión que llama a la fraternidad, la comprensión mutua y la paz entre las personas en el Este y el Oeste. El islam -prohibiendo la sangre, preservando el honor y el dinero de la gente y casi no se puede encontrar su homólogo en este asunto- es la religión que asigna el castigo más duro para el crimen del homicidio en esta vida y en la Otra.
No hay otra alternativa, señores ulemas, sino recuperar las “correctas” normas de diferencia; me refiero a la variedad de opiniones que contribuyó en la evolución de la nación musulmana, y no a la diferencia actual que sufrimos y que está destruyendo nuestra unión.   
Tenemos que recuperar –basándonos en estas normas- las bases comunes que siempre gozan los musulmanes; que lo acordado por unanimidad entre los ulemas sea la sentencia acreditada; y no imponer a la gente adoptar una sola visión. Hay que enseñar a nuestros hijos cómo nuestros ancestros desde los días del Profeta y sus compañeros y a través de muchos siglos no estaban siempre de acuerdo, pero no nunca se separaron. Hay que tener en cuenta que el caos de la diferencia incontrolado es el que envió la expiación y la violencia, y esto permitió que acechan los intentos de distanciar la unidad de esta nación más fuerte.

Estimados Señores:
Sé que he alargado hasta cierto punto en explicar asuntos que ustedes conocen, pero, a lo mejor, ignorados para muchos de nuestros jóvenes, especialmente los universitarios, tanto musulmanes como no musulmanes. Según yo sepa, no hay un plan de estudio, universitario o preuniversitario, que trate estos asuntos de una manera clara que extrae la confusión de la mente de los jóvenes y que les protege de las trampas de los terroristas que aligan pertenecerse al Islam.
Desde el año pasado, al-Azhar empezó impartir dos cursos donde se enseña algunos principios y conceptos como: la acusación de infidelidad, la inmigración, la soberanía, el califato islámico, etc., que utilizan los terroristas. Además, enviamos caravanas de paz que circulan por todo el mundo, y últimamente en abril fue la de Nigeria. Del mismo modo, entrenamos, en al-Azhar, a imanes y predicadores de los diferentes países, aparte de las conferencias en las que participan ulemas musulmanes de todo el mundo, como por ejemplo el muftí de Nigeria el jeque Ibrahim Salih al-Husainí.  
Señores, en el fin de mi discurso quería expresar mi deseo de que nuestra vista a Nigeria -con todos sus pueblos y miembros- tenga como fin apoyar la unión y el desarrollo del país y la estabilidad del renacimiento científico y educativo. A la vez, espero que ayude en el progreso de toda África; que la población nigeriana se restaure su glorioso pasado en la combinación de la ciencia de la religión y de la vida en armonía y unísono.   
Al-Azhar se ofrece para prestar todos los servicios que se les pida para la colaboración a este desarrollo. Ustedes ya saben que en nuestra institución están ingresados más que 3500 estudiantes nigerianos, de los cuales más de 400 son becarios, y que desde hace años, al-Azhar otorga 30 becas para los estudiantes nigerianos. En ocasión de esta visita, hemos decido aumentar estas becas anuales a 50 dedicados a los estudiantes que quieran completar sus estudios en la Universidad de al-Azhar. Este crecimiento será para las facultades científicas como la de medicina e ingeniería. Asimismo, las misiones de al-Azhar a Nigeria tienen el objetivo de difundir el pensamiento religioso adecuado que rechaza las ideologías de discriminación y desunión lejos de ser ideas sectarias que dan lugar al odio y la división que propagan la discordia entre los hijos del pueblo de Nigeria.  
Gracias por su atención... ¡La Paz sea con todos ustedes!

 

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