Después de las sucesivas derrotas de las bandas terroristas de ISIS en Siria e Iraq a manos de la Coalición Internacional durante los últimos años, los miembros sobrevivientes empezaron a buscar otro refugio más seguro donde puedan seguir su estrategia extremista en aras de realizar sus propios intereses.
Este cambio estratégico originó el surgimiento de una lucha inesperada entre las dos alas más peligrosas que mueven el terrorismo internacional en muchas partes del mundo. Los más optimistas nunca llegaron a pensar en que las discordias se reinaran el horizonte entre ISIS y Al Qaeda que supuestamente comparten la misma ideología devastadora. Los objetivos declarados por ambos grupos radican en ¡proteger la sharia (la legislación islámica) y hacer la yihad contra los incrédulos a base de unas interpretaciones erróneas de algunos versículos coránicos!
La media internacional, en su mayoría inmensa, ha ayudado a dichos grupos a difundir sus falsas declaraciones que sirven de cobertura para sus verdaderos objetivos y sus propios intereses ajenos a los principios tolerantes de la legislación islámica.
Pero, últimamente las luchas entre ambas bandas confirmaron que dichos grupos no tienen principios sino intereses. Ya que, sus ambiciones no tienden sino a ganar más territorio y más adeptos con el fin de recuperar, a nivel internacional, el prestigio que han perdido, sobre todo, en las zonas de conflicto en Siria e Iraq.
Por ejemplo, en Yemen, durante los últimos meses, los combates entre ISIS y Al Qaeda se han intensificado. Por su parte, ISIS ha lanzado unos ataques suicidas contra posiciones de al-Qaeda en varias ocasiones dejando decenas de muertos y heridos. Como represalia, los combatientes de Al Qaeda atacaron a los adeptos de ISIS en repetidas ocasiones según fuentes de "Washington Post".
Al mismo tiempo, ISIS está tratando de establecer nuevos grupos terroristas y ampliar la gama de los grupos que han declarado lealtad a él en el continente africano para promover su capacidad de competir al Qaeda, que a su vez ha establecido numerosos grupos capaces de dirigir ataques terroristas en el futuro.
El creciente número de dichos grupos es uno de los mecanismos importantes de ISIS y Al Qaeda con el fin de tomar la delantera de los grupos terroristas en África y enviar un mensaje de que las grandes pérdidas no impedirán que siga presente en otras partes del mundo.
Por otra parte, la guerra propagandística entre los dos grupos todavía existe en aras de debilitar el pensamiento que adopta cada uno de ambos grupos. Al respecto, Al Qaeda afirma, en un mensaje publicado en un canal de Al Qaeda Central (AQC), que "Daesh es, seguramente, el fenómeno más grave y fatal en 45 años de yihad, para la yihad y los muyahidines (combatientes)". Este mensaje fue la gota que rebalsó el vaso en la región, y podría dar lugar a un consenso internacional impresionante sobre la agenda de intereses que llevan a cabo ambos grupos en nombre de las religiones.
Entonces, si ISIS y Al Qaeda hubieran tenido el objetivo de defender los principios del islam, como ellos destacan en sus continuos discursos, no hubieran recurrido a combatir entre ellos ni hubieran perdido el camino recto para aplicar los principios del islam. Pero, la realidad circundante pone de manifiesto la falsedad de todos los lemas de aquellos grupos y deja sus planes maliciosos al descubierto ante la comunidad internacional.
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