El Secretario General de la ONU, Antonio Gutiérrez, dijo que es inaceptable que la gente en el siglo XXI sufra la discriminación y la intimidación a base de sus creencias religiosas, añadiendo que la persecución de las minorías religiosas en el mundo se ha convertido en una cuestión intolerable, señalando que sus derechos humanos están garantizados completamente. Asimismo, los países se ven obligados a poner en práctica unas políticas que garantizan el respeto de las identidades de dichas minorías para que se sientan que ellos mismos forman parte de la sociedad en su conjunto.
Gutiérrez ha señalado durante el transcurso de la sesión que abordaba la libertad religiosa bajo la dirección del Presidente estadounidense Donald Trump, que a principios de este año, el Papa Francisco y el Gran imán, Prof. Dr. Ahmed al-Tayyeb, Jefe de al-Azhar firmaron un testamento de respeto mutuo, refiriéndose al «Documento de Fraternidad Humana», afirmando que es un recordatorio de que la diversidad religiosa es «una voluntad divina» del Creador del universo: «Esta sabiduría divina es la fuente de la cual se deriva la libertad religiosas y la libertad de diferencia».
Cabe mencionar que el Papa Francisco y el Gran imán firmaron en el pasado febrero «el Documento de la Fraternidad Humana» en Abu Dabi, en Emiratos Árabes Unidos. Además, han declarado hace unos días formar una Comité Superior para aplicar los objetivos del Documento de la Fraternidad Humana que ha celebrado su primera sesión el 11 de septiembre y en la segunda sesión organizada el viernes pasado en la sede las Naciones Unidas anunciaron traducir el documento a todas las lenguas del mundo.
Cabe destacar que el Documento de la Fraternidad Humana ha recibido una gran atención por haber sido el primer documento de este tipo en la era moderna que llama a difundir los valores de tolerancia, convivencia y paz bajo los auspicios de los dos símbolos religiosos más prestigiosos en todo el mundo; el Gran Imán, Jefe de al-Azhar y el Papa Francisco.
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