La religión forma parte esencial de la vida de muchas personas en todo el mundo, y con el seguimiento de los preceptos de la religión, dichas personas, obtienen la estabilidad espiritual y la integridad psicológica. No hay duda de que muchos de los trastornos psicológicos se deben a la falta de esta parte espiritual invisible. Además, la verdad de que el hombre está dependiente de un poder superior – a Al-lah – que dirige todo el universo y organiza su movimiento, apoya esta tendencia religiosa y la idea de la religión en general. 
En el mismo contexto, el logro de la estabilidad psicológica -a través de la satisfacción de las necesidades espirituales, concede al ser humano una personalidad fuerte y estable que le ayuda a superar las dificultades y contribuye en el desarrollo de sus habilidades, y todo esto, se refleja positivamente al individuo y a la sociedad en términos del desarrollo y la prosperidad en todas las áreas de la vida.
En este sentido, el papel de los líderes religiosos es extremadamente importante para guiar a la gente al camino correcto y darles las buenas instrucciones, sobre todo en los tiempos de crisis, de una manera que sirva a los intereses personales y públicos. Los valores religiosos tolerantes se concuerdan con los valores humanos, y todos fomentan el amor, la bondad, la paz y la tolerancia entre todos.
No cabe la menor duda de que el papel de los líderes religiosos en tiempos de crisis y adversidad, se multiplica, especialmente hoy en día con la propagación del Coronavirus (COVID-19), y con el paso del tiempo, los líderes religiosos tienen otros deberes tal como sensibilizar a la gente y apoyar a los trabajadores en los campos sociales, psicológicos y de salud para limitar la propagación de esta pandemia con la esperanza de eliminarla lo antes posible. 
Entre los símbolos religiosos prominentes que se apresuraron a desempeñar este papel, se destaca el Prof. Dr. Ahmed Attayeb, Gran Imán de al-Azhar, quien se apresuró a implementar la conciencia de la sociedad sobre los peligros de esta pandemia y la necesidad de tomar las medidas preventivas para evitar la infección por este virus. Por otra parte, el Gran Imán donó por su sangre y por su propio dinero para enfrentar con esta pandemia global como ejemplo a seguir para toda la gente. Este comportamiento lleva un mensaje tan noble a todos para que tomen la iniciativa de estrechar la mano a los pobres y necesitados, abandonar el egoísmo y dar prioridad al interés público.
Su Eminencia también tenía una opinión clara hacia la intimidación y el acoso moral contra los infectados con el Coronavirus, afirmando que no está permitido en absoluto practicar el acoso moral contra una persona infectada o muerta por esta pandemia; al contrario, debe invocar a Al-lah por ella, mostrar solidaridad, y no menospreciarla ni con una palabra, mirada o acción que puede dañar a la persona infectada o a su familia. También destacó todo el apoyo al sector médico, que representa la primera línea de defensa contra esta pandemia.
 Con estos comportamientos, el papel del líder religioso difirió y se multiplicó, no solo para crear conciencia, sino también para trabajar en el terreno, tratar de encontrar soluciones prácticas y brindar apoyo a los especialistas para que puedan superar esta crisis. Al enfatizar el papel de los líderes religiosos en todo el mundo y la necesidad de su solidaridad con toda la humanidad ante las crisis, incluida la actual pandemia del Coronavirus, el Comité Superior de Fraternidad Humana, convocó a líderes religiosos y fieles de todo el mundo a un día de ayuno, oraciones y súplicas por el bien de toda la humanidad, en el jueves 14 de mayo 2020 para un fin del Coronavirus.
Por su parte, el Observatorio de al-Azhar Contra el Extremismo destaca la importancia del papel de los líderes religiosos, sobre todo en tiempos de crisis, y su contribución efectiva para dar conciencia a las sociedades y dirigirlas al bien. Además, el observatorio de al-Azhar enfatiza el importante papel de la religión en dar el apoyo a la ciencia, rechazando las interpretaciones supersticiosas, extremistas y corruptas de la propagación de dicha pandemia. Finalmente, el Observatorio de al-Azhar pide a Al-lah el Todopoderoso que acabe con la pandemia y el flagelo del país y de toda la gente, y salve a nuestro país y a todo el mundo de esta epidemia, y de todas las enfermedades. Él es el mejor Custodio, y el más Misericordioso de los misericordiosos.

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