La propagación de la epidemia del Coronavirus ha cambiado muchos planes políticos a nivel local, regional e internacional. Sin embargo, es sorprendente que las corrientes terroristas, con sus diversas ideologías, hayan demostrado habilidades notables para adaptarse rápidamente a los cambios resultantes de la crisis de propagación del Coronavirus.  Por lo tanto, algunos grupos terroristas han tendido a usar el Virus como una herramienta para lograr sus objetivos.
Al principio de la crisis del Covid 19,  DAESH, en su boletín informativo Al-Nabaa, ha pedido a sus miembros que hagan un alto en la "yihad" y no viajen a Europa para no contagiarse por el Virus. Sin embargo, cualquier terrorista enfermo que ya esté en Europa debe quedarse allí, para enfermar a los infieles. Los "sanos no deben entrar en la tierra de la epidemia y los afectados no deben salir de ella".  A medida de que pasan los días, el grupo terrorista pidió a sus seguidores que aprovechen la propagación del nuevo virus y la preocupación de los gobiernos por combatirlo, para llevar a cabo operaciones terroristas en el mundo y, además, animan a los lobos solitarios a usar todas las armas o los métodos de lucha permitidos para lograr su objetivo, que es derrotar a su enemigo y establecer la religión, según afirman. También, La organización logró a persuadir a sus seguidores de que el virus es una señal de Al-lah, según un terrorista durante el juicio en la audiencia nacional español. 
No es extraño que, actualmente, los grupos extremistas se han apresurado a transmitir discursos de odio y opiniones extremistas, especialmente a través de la Internet, que se ha convertido en la primera herramienta para millones de personas que se quedan en sus hogares por miedo de la infección de la epidemia. Por esta razón, el Observatorio al-Azhar advirtió reiteradamente de que las redes sociales se han vuelto abundantes con la información engañosa que estos grupos transmiten para difundir el odio. Asimismo, durante el período de la cuarentena, los grupos extremistas se beneficiaron del hecho de que podían comunicarse con un público diferente al que solían alcanzar, así que, es una ventana de oportunidad enorme para reclutar y atraer nuevos miembros"
Para aprovecharse plenamente de la crisis sanitaria y ganar más simpatías "Los talibán, por ejemplo, han repartido mascarillas y jabón a la población, tratando de cubrir los huecos a los que el estado no llega".
En Europa, a pesar del Coronavirus, las unidades contra el extremismo siguen activas y tienen la capacidad de captar a los miembros de estos grupos, directamente en el campo y técnicamente monitoreando los teléfonos inteligentes y sus actividades a través de la Internet. Pero los elementos extremistas quieren aprovecharse de la crisis; por eso, los estados deberían tomar mayores medidas para protegerse de las amenazas de las organizaciones terroristas, principalmente DAESH. En España, por ejemplo, la lucha contra las organizaciones extremistas ha tenido pausa durante el estado de alarma, ya que, en los últimos tres meses la policía española y los servicios de inteligencia han arrestado solamente a 11 extremistas por casos relacionados con el terrorismo. 
A nivel internacional, el Secretario General de las Naciones Unidas, Antonio Gutiérrez, durante la reunión del Consejo de Seguridad el 10 de abril de 2020, expresó su convicción de que en el futuro existirá un peligro creciente de los terroristas que estén observando cómo podría desarrollarse un ataque terrorista con un arma biológica como la epidemia del Coronavirus. Agregó que las debilidades y deficiencias en los preparativos ante la epidemia dan una visión de lo que podría ser un posible ataque epidémico por parte de los terroristas. 
Por su parte, el Observatorio Al-Azhar advierte de la explotación de la crisis por parte de las organizaciones extremistas, ya que el virus podría dar a estos grupos una nueva oportunidad de actuar, en el campo o en las redes sociales. No obstante, estas organizaciones buscan aprovechar las "condiciones" del virus para volver de nuevo.

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