La peregrinación a La Meca es el quinto pilar del Islam, y una de las grandes prácticas de adoración que cuenta con diversas formas de adoración a nivel físico, espiritual y económico. El musulmán que se dispone de los recursos económicos y capacidades físicas necesarios, debe cumplir el rito de la peregrinación por lo menos una sola vez en la vida. Al respecto, Al-lah, Alabado sea, dijo: “Es una obligación para los hombres peregrinar a La Casa Sagrada si se encuentran en condiciones de hacerlo [físicas y económicas]”. (Corán 3:97). De ahí resulta la importancia de la peregrinación para los musulmanes que se empeñan en realizarla para obtener las grandes recompensas que Al-lah ha prescrito para este ritual tan sagrado.

Dada las condiciones que impone la pandemia del coronavirus en casi todos los países del mundo, la peregrinación de este año tuvo una forma especial y singular. Pues, las autoridades de Arabia Saudita decidieron tomar unas medidas de precaución en aras de proteger a los peregrinos, y a la vez, garantizar la realización de dicho ritual que solíamos ver en esta época de cada año. Entre dichas medidas, que fueron el punto de mira del mundo entero que pensaba en la cancelación de dicho ritual, se destaca el hecho de suspender la organización de viajes para la peregrinación anual a La Meca desde el extranjero para evitar las aglomeraciones que se estimó en el 2019 por 2,5 millones de personas.

Por esto, han concedido únicamente 10 mil permisos para habitantes sauditas y extranjeros residentes en el país con el fin de cumplir con los rituales de la peregrinación bajo estrictas medidas de seguridad para evitar el contagio. Dichas medidas han originado un estado de tristeza que controlaba el corazón de los musulmanes en todas las partes del mundo debido al número limitado de peregrinos de este año, pero esto resultó mucho mejor que cancelar las ceremonias de peregrinación por completo.   

La decisión tomada se basó en uno de los preceptos de la jurisprudencia islámica que cuenta con el propósito de «preservar la vida humana» y mostrar a la vez el sentido simbólico de solidaridad y unión que brinda la peregrinación para todos los musulmanes, sin distinción alguna de raza, color de piel, idioma, nacionalidad, origen étnico o social, condición económica, etc. Asimismo, la peregrinación de este año envió un mensaje de paz y tolerancia a la humanidad entera que podría acabar con todos los estereotipos y prejuicios que se mencionan cuando se habla sobre el Islam.  

Por su parte, el Observatorio de al-Azhar contra el Extremismo elogia las medidas tomadas por parte del Ministerio de peregrinación que ayudaron al cumplimiento con el quinto pilar del Islam pese a los grandes desafíos que enfrentaban a las autoridades en el Reino Saudita, originados por el impacto del coronavirus, y afirma, en un mensaje de apoyo, que la legislación islámica presta mucha atención a la preservación de la vida humana de cualquier peligro que podría amenazar su estabilidad y paz interior.

Además, el Observatorio aprovecha la ocasión para expresar sus más sinceras felicitaciones a las autoridades sauditas por el éxito  alcanzado en la organización de la peregrinación de este año en medio de algunas circunstancias sin precedentes, y espera que termine el brote del Coronavirus que vuelva todo a la normalidad tan pronto como sea posible.

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