Los musulmanes de España representan casi el 4% de la población total de España, según el último estudio demográfico de la Unión de Comunidades Islámicas de España (UCIDE), formando, de esta manera, una parte esencial de la sociedad, y compartiendo con los españoles preocupaciones de índole común. Los musulmanes se integran y se conviven con los seguidores de las otras religiones. En el mismo sentido, existen muchos ejemplos a seguir de los musulmanes de España que han tenido mucho éxito en diversos campos científicos, culturales, profesionales etc., lo que confirma su integración social.
A pesar de la capacidad de los musulmanes para integrarse en España, se enfrentan a algunos obstáculos y dificultades, entre los cuales se encuentra la dificultad de enseñar la religión islámica en las escuelas públicas para sus niños. Según el último estudio demográfico de la Unión de Comunidades Islámicas de España (UCIDE), en 1996 se aprobó y publicó el contenido o currículo de las clases de enseñanza religiosa islámica, así como el convenio para la contratación de los profesores para impartir la asignatura, sin embargo solo doce autonomías cumplen sólo unos mínimos legales. El total de los alumnos musulmanes en toda España es 326.359 y el de los profesores de religión es 80. De esta manera, el 90% del alumnado musulmán carece de clases de religión y el 90% del profesorado de religión islámica se encuentra desempleado.
En los últimos años se han tomado algunas decisiones positivas que reflejan el avance logrado de los musulmanes de España en el ámbito de la enseñanza religiosa, incluida la decisión del ayuntamiento Valenciano -por primera vez- en tratar un proyecto piloto en el curso 2018-2019 para impartir las clases de religión islámica en algunos centros de las provincias de Valencia y Alicante, según un acuerdo con los musulmanes, la Administración tiene la obligación de ofrecer clases de estas religiones siempre y cuando haya un número suficiente de familias en el centro que lo pidan. En noviembre de 2019, la Comisión Islámica de España (CIE) ha trasladado su satisfacción por la colaboración de las instituciones riojanas a la hora de implantar la religión islámica en la educación regional, al destacar que la comunidad, con cinco colegios, es la región de España en la que más centros imparten dicha asignatura.
En el mismo contexto, el departamento de Educación de la Generalitat ha creado un plan piloto en escuelas públicas de Barcelona, el Baix Llobregat, Girona y Tarragona para impartir la materia de Religión Islámica durante este próximo curso 2020-2021. La resolución que publica el DOGC recuerda que el Estatuto de Autonomía de Catalunya establece que las madres y los padres tienen garantizado "el derecho que les asiste a que sus hijos e hijas reciban la formación religiosa y moral que vaya de acuerdo con sus convicciones en los centros educativos de titularidad pública". Cabe señalar que el número de alumnos musulmanes en Cataluña es 90.445 y no hay profesores de enseñanza religiosa islámica que representa un gran desafío para el gobierno que debería asumir la responsabilidad de contratar con profesores especialistas.
Por su parte, el Observatorio de al-Azhar Contra el Extremismo, elogia la capacidad de los musulmanes de convivir en los países occidentales y de integrarse en dichas sociedades a través de la representación de una buena imagen del Islam, y también estima su compromiso con las leyes de los países en los que residen y que buscan obtener sus derechos por medios legítimos como la negociación con las autoridades responsables con mutuo respeto. Además, el Observatorio de al-Azhar valora las decisiones tomadas por las autoridades españolas en el campo de la enseñanza religiosa y la cooperación con las comunidades islámicas para consolidar la ciudadanía y respetar el pluralismo religioso y social.
En el mismo sentido, el Observatorio de al-Azhar enfatiza la importancia de la enseñanza religiosa para educar a los estudiantes según los preceptos tolerantes de su religión y ayudarlos a coexistir, aceptar y respetar al otro. La educación religiosa islámica protege a los jóvenes musulmanes de ser arrastrados a corrientes pervertidas y grupos extremistas como la organización terrorista Daesh. La educación religiosa no contradice con la modernidad, ni está en contra de los conceptos de convivencia y ciudadanía, sino que apoya y establece estos valores en el corazón y en la mente de los alumnos desde su infancia en las escuelas públicas.
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