El islam y el respeto hacia las santidades religiosas

  • | Saturday, 3 October, 2020
El islam y el respeto hacia las santidades religiosas

     El respeto hacia los demás -en general- es un precepto principal dentro del conjunto las enseñanzas del Islam. La fe islámica, desde el primer momento y a lo largo de su historia, se basa también en la tolerancia y el respeto hacia los no musulmanes y a sus santidades. Entre las situaciones más destacadas que establecen este concepto, cuando una delegación cristiana de Nayran llegó a Medina en el año de las delegaciones -en el año 10 de la Higra- el Mensajero de Al-lah, la paz y las bendiciones de Al-ah sean con él, abrió la Mezquita para ellos y les permitió hacer la oración de la Pascua dentro de la mezquita, afirmando, de esta manera, la tolerancia y el respeto del Islam hacia los no musulmanes, incluso hacia sus santidades y sus ritos religiosos.
También, el "Documento de Medina" declarado por el Mensajero de Al-lah, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, se considera la primera constitución del Islam que garantizaba los derechos de los no musulmanes y los igualaba con el resto de ciudadanos dentro del marco de respetar sus santidades y prohibir violarlas. En este sentido, el documento constitucional es una legalización detallada del respeto para todas las santidades tanto islámicas como no islámicas. El Islam ha otorgado a los no musulmanes todos los derechos de ciudadanía, al igual que los ciudadanos musulmanes, con el fin de consolidar el concepto de convivencia y libertad religiosa. Esta tolerancia no se detuvo en el estado del Profeta, sino que fue continuada como una característica general a lo largo de la historia del Islam.
Por otra parte, los lugares de culto y los símbolos religiosos ocupan una posición muy estimada y tienen una santidad en todas las religiones. Asimismo, el respeto hacia las santidades surge del respeto de la misma religión como una parte esencial de su formación, por eso, el Islam impone respetarlas e impide violarlas. En el mismo contexto, Al-lah prometió a quien  ataca a los lugares sagrados por un castigo muy severo, en este sentido dijo Al-lah, Alabado sea: "¿Acaso existe alguien más injusto que quien prohíbe que en las casas de Al-lah se alabe Su nombre, e intentan destruirlas? Ellos deberían entrar en ellas con temor. [Porque finalmente] serán humillados en este mundo y en la otra vida recibirán un castigo terrible" (Corán, 2: 114).
 El Islam convoca a los musulmanes que se porten bien con los no musulmanes, que respeten su legado sagrado, siempre y cuando que estos no les combatan. Entonces, el respeto hacia las santidades en general para cualquier religión o creencia es un derecho firme y establecido en los preceptos del Islam. Además, todas las situaciones y comportamientos del Mensajero y de sus sucesores afirman este valor tan noble. Por otro lado, el Islam ha sufrido, a lo largo de su historia, numerosas violaciones y ataques criminales contra sus santidades; ya sean mezquitas o símbolos religiosos. A la cabeza de la lista de estos símbolos religiosos se destaca el mismo Mensajero de Al-ah, la paz y las bendiciones de Al-ah sean con él, que, de vez en cuando, se le atacan a través de lanzar campañas de desprestigio y distorsión contra él, bajo el pretexto de la democracia y libertad de opinión.
 No obstante, el sentido verdadero de la democracia es la medida pacífica del desacuerdo entre partidos que se supone que tienen derechos y deberes iguales. No estipula en sus principios el "derecho" a ofender a las religiones o dañar los sentimientos de los religiosos, ya que el concepto de libertad en la democracia se basa en el principio de respetar a los demás y dejar de dañarlos. Al respecto, el Islam ha garantizado la libertad de expresión, prohibiendo todos los tipos de agresión contra los símbolos religiosos. Estos comportamientos agresivos no forman parte de la libertad, sino que son unos crímenes que requieren actuaciones jurídicas contra sus autores. Así que, el respeto hacia las santidades religiosas es una necesidad para consolidar la convivencia pacífica entre todos los seres humanos. 
En el mismo sentido, muchos convenios y leyes internacionales, además de las enseñanzas establecidas en las diversas religiones, han afirmado la necesidad de promover el principio de respetar las santidades y proteger los lugares de culto de cualquier religión o creencia, e incluso las instalaciones públicas, culturales e históricas tanto en tiempos de guerra como de paz, de una manera que preserve el patrimonio cultural y humano. Además, la violación contra las santidades de cualquier religión, ya sean lugares o personas, no se limita a la agresión contra este símbolo religioso, sino que es una violación explícita para todos los seguidores de dicha religión.
Por su parte, el Observatorio de al-Azhar Contra el Extremismo afirma que los actos extremistas aumentan el odio y siembran el resentimiento entre los miembros de la misma sociedad, y pueden ser un catalizador para crímenes de odio más violentos. En este contexto, cabe mencionar que el acto terrorista cometido en Nueva Zelanda en 2019, era un producto del pensamiento agresivo de los movimientos de extrema derecha, que no son menos peligrosos que las organizaciones terroristas como Daesh. El Observatorio de al-Azhar enfatiza el respeto hacia las santidades religiosas de musulmanes y no musulmanes, en el mismo tiempo pide poner fin del comportamiento criminal que viola estas santidades y promulgar leyes estrictas para limitar la propagación del odio, el racismo y el terrorismo conductual e intelectual.

Unidad de español
 

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