No hay lugar a dudas de que el clima se ha convertido en uno de los temas cruciales y extremadamente preocupantes tanto para los Estados como para los individuos en todas las partes del mundo. De hecho, los cambios climáticos, especialmente en los últimos años, dieron un gran empuje y señales de alerta a la comunidad internacional; a los gobiernos y organizaciones mundiales, para prestar atención y tomar las medidas adecuadas para frenar cualquier actividad que dañe al medio ambiente o ‎exacerbe la crisis del cambio climático que podría perjudicar a la humanidad entera.  
Por su parte, los líderes religiosos pertenecientes a las entidades más prestigiosas del mundo asumen la responsabilidad de participar en todos los asuntos y crisis que preocupan a la opinión pública a fin de compartir sus dolores y contribuir, a la vez, a disminuir el estrés y el sufrimiento de los pueblos que podrían derivarse de las crisis mundiales, mediante sus discursos basados en la moderación y la tolerancia.
Refiriéndose a esto, Monseñor Paul Gallagher, secretario para las Relaciones con los Estados de la Santa Sede, subraya que las religiones tienen una visión integrada que abarca todos los aspectos de la vida humana, esperando que haya un diálogo entre la fe y la ciencia, porque a menudo en la historia, la fe se ha opuesto a la ciencia y viceversa, y ahora que vemos que en cuestiones medioambientales la ciencia y la fe pueden estar juntas y hacer una contribución importante. 
En este sentido, se celebró en Roma, concretamente en la sede de Sant’ Egidio, un encuentro de líderes religiosos titulado “Fe y Ciencia: hacia la COP26”, previo a la próxima Cumbre Mundial sobre el Clima, que ‎tendrá ‎lugar en Glasgow, Escocia, del 31 de octubre al 12 de noviembre, ‎con el fin de reunirse y lanzar ‎una petición y un llamamiento humanitario conjunto a la comunidad internacional y a los miembros participantes. Durante el transcurso de las sesiones de la reunión, los representantes de las diferentes religiones expresaron sus preocupaciones y exigieron que se asumiese una mayor responsabilidad para frenar el ‎cambio ‎climático, tomar medidas orientadas, ofrecer resultados tangibles y concretos, y actuarse rápido y de forma contundente para reducir los cambios ecológicos perjudiciales.
En este sentido, el papa Francisco pidió, al margen de dicho encuentro, ofrecer urgentemente respuestas eficaces a la crisis ecológica sin precedentes y a la crisis de valores en la que vivimos. Del mismo modo, El Gran Imán de Al-Azhar, Prof. Dr. Ahmad At-Tayeb aprovechó la oportunidad para mostrar a la humanidad entera las enseñanzas tolerantes del Islam que instan a preservar el medio ambiente y sirven como base para los debates de la próxima cumbre climática. También, su eminencia expresó sus deseos de que el mundo entero, ante la crisis ecológica, se refugiara en la misericordia infinita de Allah, que da alivio a los afectados y mitiga la angustia de los afectados. 
Asimismo, el Observatorio de Al-Azhar contra el Extremismo elogia tales exitosas iniciativas emprendedoras por parte de los líderes religiosos que tienden a enfatizar el papel clave de los valores humanos y religiosos en resolver los problemas y crisis mundiales. De ahí que, el Observatorio espera que los miembros de la cumbre, a la que hemos aludido anteriormente, tengan en cuenta los artículos de la petición firmada durante ese encuentro en aras de llegar a unos posibles resultados eficaces en favor de la prosperidad y seguridad de las sociedades.