No cabe le menor duda de que el desarrollo y la difusión de las redes sociales y las plataformas en línea, han incitado a muchas organizaciones terroristas, sobre todo Dáesh, a utilizarlas como un medio fácil y ampliamente difundido, para que publiquen sus vídeos y promuevan sus ideas extremistas, especialmente entre jóvenes y menores, porque estos pueden ser fácilmente engañados, adoctrinados con ideas extremistas y, por ende, reclutados en sus filas. Una vez que estos menores caigan presa en sus redes, la organización comienza a entrenarlos a usar las armas y llevar a cabo ataques terroristas.
En este contexto, Dáesh publicó recientemente un vídeo titulado "La Generación del Empoderamiento”, que contiene grabaciones de jóvenes y adolescentes, recién reclutados realizando entrenamientos físicos, usando armas de fuego y ejecutando asesinatos. Dichos ejercicios teóricos son el paso previo que permite llevar a cabo ataques terroristas sobre el terreno. Así, resulta evidente que Dáesh intenta introducir a estos menores de una manera u otra al viejo continente para causar el daño posible a sus ciudadanos. 
Asimismo, quiere enviar, a través del mismo vídeo, un mensaje a sus lobos solitarios de todo el mundo, para que apliquen estas instrucciones y ejercicios terroristas, así como incitarlos a cometer y realizar más ataques terroristas estén donde estén.
Por otro lado, para recuperar su equilibrio, Dáesh muestra mucho interés por reclutar el máximo número de nuevos elementos debido a la gran pérdida de sus combatientes que ha sufrido últimamente. El proceso de la selección de los jóvenes es una tarea muy cuidadosa y pensada, porque los líderes quieren garantizar la absoluta sumisión de los jóvenes y menores a las ideas radicales del grupo terrorista sin que nadie muestre oposición ninguna. Además, los menores tienen relativamente la ventaja de circular libremente, pues son más capaces de infiltrarse con facilidad entre miles de inmigrantes que pasan al otro lado del estrecho.
En conclusión de lo anteriormente dicho, Dáesh trata de manera vigorosa introducir de contrabando sus jóvenes y menores terroristas a Europa, aprovechando la actual crisis de los inmigrantes, lo que crearía pánico y causaría temor e inseguridad social en Europa, especialmente, España, puesto que los líderes alientan y motivan a sus combatientes a atacar intereses españoles, subrayando la necesidad de recuperar Al-Andalus.
Asimismo, entre los planes de Dáesh para recuperar su capacidad y fuerza, es el lanzamiento de una campaña titulada “Demolición de los muros”. Para poner esta campaña en marcha atacó varias cárceles en distintos lugares para liberar a sus elementos. Prueba de ello es el último ataque contra la prisión siria “Güirán”, que contiene unos 3500 presos de Dáesh desde 2019. El objetivo es restablecer el control sobre las áreas en las que fue derrotado desde hace tres años, en busca de un fuerte retorno a la escena mundial.
A la luz de este ataque, Dáesh publicó que había logrado liberar a casi 800 de sus miembros, una cifra opuesta a las publicadas por las Fuerzas Democráticas Sirias, puesto que ninguna fuente confirmó la autenticidad del número de combatientes fugados de la prisión. 
Por su parte, el Observatorio de Al Azhar contra el Extremismo elogia el papel importante y principal desempeñado por la policía española en el seguimiento de las actividades de los grupos terroristas y su intento a dar medidas proactivas para encarar estas amenazas terroristas. También valora las estrictas medidas de seguridad para impedir la infiltración de extremistas o terroristas dentro del país.
Asimismo, el Observatorio destaca la necesidad de combatir las ideologías extremistas y poner fin al reclutamiento de jóvenes. También incita a que se deba establecer mecanismos y medios para formar y concienciar a los jóvenes sobre el peligro de estas organizaciones terroristas, para que no caigan presa en las garras del extremismo. El observatorio hace un llamamiento a la comunidad internacional a que todo colaboren en este expediente mediante el establecimiento de centros especiales para rehabilitar a los prisioneros corrigiéndoles todos los conceptos erróneos e ideas equivocadas.
En conclusión, el observatorio destaca la necesidad y la importancia de educar a los menores y jóvenes, desarrollando los programas educativos que les inmunicen contra los peligros de la ideología extremista.