Sin lugar a duda, las nuevas tecnologías, hoy en día, desempeñan un papel fundamental en muchos sectores de las sociedades humanas. Sin embargo, el uso de estas tecnologías, especialmente la inteligencia artificial, implica inmensos beneficios para la humanidad entera y, a la vez, corre unos riesgos mayores y consecuencias nefastas que podrían desestabilizar la seguridad del mundo entero. Tal y como avisa la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet “La capacidad de la inteligencia artificial para servir a la población es innegable, pero también lo es su capacidad de contribuir a violaciones de derechos humanos en gran escala, de manera casi indetectable”. 
Por su parte, las organizaciones terroristas se apresuraron al uso de tales tecnologías especialmente durante los tiempos de la pandemia a fin de reclutar y radicalizar a nuevos miembros vía las redes sociales, así como recopilar y analizar informaciones, mediante el uso de la inteligencia artificial, que podrían facilitarles el desarrollo de sus operaciones terroristas. De ahí que, el terrorismo, en general, se ha convertido con frecuencia así en una cuestión cada vez más preocupante que puede tener repercusiones desfavorables e impactos negativos sobre la seguridad y la paz internacionales.
Ante esta situación tan complicada, los gobiernos europeos se vieron obligados a buscar nuevas estrategias para combatir la propagación tremenda de la ideología extremistas en las redes sociales. Por este motivo, la Comisión Europea decidió implantar un proyecto importante que permite a los países miembros el uso de la tecnología de la inteligencia artificial para detectar los posibles ataques terroristas, prevenir los movimientos de los extremistas y eliminar de forma automática el contenido que incita el terrorismo.
A ese respecto, Mónica Florea, coordinadora del proyecto, explica: «RED-Alert es una de las primeras iniciativas europeas que responden al reto de lograr un sistema de detección automática de propaganda terrorista que no ponga en peligro la privacidad de los ciudadanos. Al aprovechar las tecnologías más avanzadas para luchar contra el terrorismo y prevenir futuros atentados, podremos ofrecer una importante herramienta de inteligencia a las fuerzas de seguridad». En España, debido al aumento de los ataques terroristas en algunas de sus ciudades y en los países vecinos, el Ministerio del Interior ha licitado un contrato para mejorar los sistemas de análisis de datos de la Policía Nacional, y ha permitido el uso de la inteligencia artificial para evitar las posibles amenazas.
Pero tras haber descubierto los riesgos de la inteligencia artificial, cuyo uso infringe, en muchas ocasiones, los derechos humanos de la población, algunas organizaciones empezaron a emitir alertas llegando a prohibir completamente el uso de dicha tecnología a que tengan las garantías necesarias que regularizan su uso en el ámbito de la lucha contra el terrorismo. En este sentido 20minutos.es publicó un anuncio del Parlamento Europeo donde pide prohibir el uso de la inteligencia artificial por la Policía para la vigilancia masiva. “Pedimos una moratoria en el despliegue de los sistemas de reconocimiento facial en el ámbito policial, pues la tecnología se ha demostrado ineficaz y a menudo discriminatoria. Estamos en contra de las técnicas de predicción del comportamiento basadas en inteligencia artificial, así como del tratamiento de datos biométricos para la vigilancia masiva”, afirma el diputado del PE Petar Vitanov.
En España, Confidencial Digital ha publicado que el Ministerio de Igualdad alerta de los riesgos de la inteligencia artificial para la lucha contra el racismo, está preparando también una ley dirigida a luchar contra una discriminación concreta: la que se produce por motivos raciales. Asimismo, destaca que es necesario “articular medidas más eficaces que las existentes en nuestro ordenamiento jurídico para evitar prácticas ilegales de perfil racial y para neutralizar los riesgos que un desarrollo inadecuado de la inteligencia artificial puede conllevar para la lucha contra el racismo”. Del mismo modo, un grupo de ONG ya denunció hace unos meses que la “frontera inteligente” que el Ministerio del Interior está implantando en los pasos fronterizos de Ceuta y Melilla “supone un peligro de discriminación y criminalización y la convierte en un nuevo dispositivo racista dentro del Estado español”.
Por su parte, el Observatorio de Al-Azhar contra el Extremismo aprecia todos los esfuerzos llevados a cabo que tienden a combatir el terrorismo y acabar con las ideologías extremistas con todas las formas posibles a condición de respetar la privacidad de las personas y evitar infringir los derechos humanos de los ciudadanos independientemente de su raza, religión, color de piel, etc.