El Islam insta al conocimiento y a alentar a los eruditos, a través de las aleyas del Corán y los hadices del Profeta, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, a condición de contribuir a la reforma de la humanidad. La importancia del conocimiento se destaca en el desarrollo de la humanidad, El Sagrado Corán informó que Adán, la paz sea con él, era superior a las demás criaturas por su conocimiento, pues los ángeles prosternaron ante Adán, por el mandato de Al-lah, por el reconocimiento de su virtud y la precedencia en el conocimiento. Por esta misma razón, Al-lah lo hizo a Adán como sucesor en la Tierra, debido a su conocimiento que superó al de los ángeles. Por consiguiente, Adán y su descendencia merecieron poblar la tierra hasta el Día del Juicio Final. Al-lah, Glorificado sea, dice: “Y [Al-lah] enseñó a Adán los nombres de todas las cosas” (Corán, 2: 31), y dice: “Dijo [Al-lah]: "¡Oh, Adán! Infórmales sobre sus nombres” (Corán, 2: 33).
Más bien, el conocimiento de Adán es lo que le distingue de los demás. Convendría mencionar que el acceso a las verdades fundamentales de la religión se consigue solamente mediante el conocimiento. Según el Sagrado Corán, el conocimiento no se limita al de las leyes de la sharía y las normas de lo licito e ilícito, sino más bien el conocimiento incluye todo tipo de comprensión que sirve al ser humano para llevar a cabo, exitosamente, su misión desde su creación, como sucesor en esta tierra, para vivir en ella y habitarla, extraer sus tesoros y mostrar los secretos que Al-lah puso en ella. En consecuencia, afirmamos que el discurso coránico acoge a todos los campos y tecnologías de la revolución científica.