El islam es una religión de moderación, no reconoce con el extremismo ni con la rigurosidad indebida, ni con los excesos ni con las actitudes extremas que llevan a la negligencia. El islam es una religión de paz, tolerancia y tranquilidad. El Profeta, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, fue enviado con la moderación, cuyo mensaje es misericordia para el mundo entero. En este sentido, Al-lah, Alabado sea, dice: “No te he enviado [¡oh, Muhammad!] sino como misericordia para todos los seres.” (Corán 21:107). Pues así, el islam rechaza el extremismo y la rigurosidad considerada como una conducta extraña a las enseñanzas tolerantes del islam, pero desafortunadamente dicha religión fue acusada de terrorismo, violencia y derramamiento de sangre, a base del comportamiento de algunos extremistas.
La rigurosidad indebida es la exageración en el cumplimiento con las prácticas de adoración y la incomprensión de los textos religiosos. El Profeta, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, prohibió rotundamente dicha actitud en el hadiz siguiente: “Oh, gente, tengan cuidado de no irse a los extremos en los asuntos religiosos, porque aquellos que vinieron antes de ustedes fueron condenados por irse a los extremos en los asuntos religiosos”.
Entre las manifestaciones y riesgos de la rigurosidad indebida se encuentra el hecho de acusar de incredulidad o de innovación al otro en las cuestiones objeto de discusión, y estar de desacuerdo con la legislación decretada por Al-lah. Así como es una desviación de la naturaleza humana. La rigurosidad indebida conduce a la negligencia y a la pereza en llevar a cabo las prácticas de adoración.