La difamación de las religiones: la cara fea del nuevo mundo

  • | Tuesday, 17 May, 2022
La difamación de las religiones: la cara fea del nuevo mundo

     La difamación de las religiones significa faltar el respeto, atacar, insultar y humillar a los credos y los símbolos religiosos relacionados, ya sea de palabra o hecho, o mediante la publicación de materiales, artículos o dibujos que reflejan menosprecio a estas creencias o sus símbolos. Cabe señalar que este fenómeno no se limita a una sola religión, sino que incluye al cristianismo y al islam por igual. 
Historia de la difamación de las religiones 
Desde su resurgimiento, el cristianismo ha sido criticado y atacado, y estas críticas afectaron a la iglesia, a las enseñanzas y textos de la Biblia, e incluso a las enseñanzas del mismo Jesús (la paz sea con él). Desacreditar el cristianismo se remonta al año 1559, y se extendió hasta 1966, cuando se publicaron muchos libros escandalosos y ofensivos contra el cristianismo y contra la propia persona de Jesucristo (la paz sea con él), lo que motivó a la Iglesia Católica en Roma a emitir una lista de libros injuriosos (Índice de Libros Prohibidos), con el objetivo de proteger los valores y enseñanzas cristianas católicas.
con la aparición del séptimo arte, se han producidos muchas películas que insultan a la persona de Cristo. Títulos como “La última seducción de Cristo” (1988) y “El código Da Vinci” (2006), son un buen ejemplo de ello. 
Cabe señalar que la difamación y el prejuicio contra el islam y los musulmanes, que ha penetrado en los medios de comunicación occidentales tiene sus raíces en la relación del islam y los musulmanes con Occidente. Desde la Edad Media ha existido el prejuicio contra el islam y los musulmanes, pero esta desconfianza se ha incrementado tras el declive de la civilización árabe-islámica y el desarrollo de la civilización occidental, especialmente desde el Renacimiento europeo.  
Algunos orientalistas también han presentado una imagen negativa del islam y los musulmanes, que todavía está firmemente establecida en la mente occidental, ya que el islam fue retratado como competidor del cristianismo. Esta imagen negativa y distorsionada del islam y de la civilización árabe-islámica todavía prevalece en los libros y en los programas educativos que se enseñan en las escuelas y universidades occidentales, además del papel que jugaron y siguen jugando los medios de comunicación occidentales en la consolidación de la imagen estereotipada y negativa del islam. 
Motivos principales del fenómeno 
A raíz de los atentados del 11S de 2001, el ataque contra el islam y los musulmanes se intensificó de manera alarmante, ya que Occidente vinculó el islam con el terrorismo, la violencia, la agresión y la falta de reconocimiento del otro. Los estadounidenses de origen árabe e islámico, incluso si son de plena ciudadanía. 
Por otra parte, ante el auge del papel de la extrema derecha en Europa, que se caracteriza por la hostilidad hacia los extranjeros y, sobre todo, los musulmanes, el rechazo a las minorías, se han aumentado los índices de intolerancia religiosa e incitación racial contra el islam y los musulmanes. 
Esfuerzos para confrontar el fenómeno  
En el mundo islámico, por ejemplo, varios países han adoptado la tipificación como delito de actos asociados con la difamación de las religiones y sus santidades en lugares públicos o a través de medios de comunicación escritos, audiovisuales y electrónicos. Está prohibido ofender lo divino, o insultar uno de los profetas, mensajeros, libros celestiales, religiones, sectas y lugares de culto, o discriminar entre individuos o grupos a base de religión, credo o secta. 
En enero de 2015, la Unión Internacional de Eruditos Musulmanes reclamó la emisión de una "ley internacional que penalizara la difamación de todas las religiones" a través de una conferencia internacional que discuta sus disposiciones, señalando que la religión islámica no solo prohíbe la difamación del Profeta Mohamed, la paz y las bendiciones de Allah sean con él, sino también prohíbe la difamación de todas las religiones, profetas y santidades. La Unión consiguió emitir una "Carta de Honor para la Coexistencia Pacífica entre las Naciones". 
El Observatorio Al-Azhar Contra el Extremismo considera que la difamación de las religiones es un fenómeno relacionado con la gran área de libertades que hoy se encuentran disponibles a través de los medios de comunicación y las redes sociales. En este sentido, el surgimiento del ateísmo es un motivo principal de este fenómeno. 
La preocupación del hombre por el mundo material y su adopción del pensamiento secular afectó su relación con su religión y con su Señor, y por lo tanto comenzó a despojarse de estas relaciones y alejarse de ellas, e incluso rechazarlas, ignorando que está acabando con su valor espiritual y sentido de existencia. 
En este sentido, el Observatorio Al-Azhar considera que la promulgación de leyes para enfrentarse a la difamación de las religiones por sí solo no es un tratamiento eficaz. Más bien, debe haber un discurso racional para frenar la ola de ateísmo y racismo religioso e intelectual, así podremos enfrentarnos a este fenómeno efectiva y racionalmente.
 

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