Los medios audiovisuales de entretenimiento es una de las herramientas más influyentes en la sociedad; por la facilidad de su difusión entre millones de personas de diferente edad, género, y clase social. Esta influencia ha aumentado últimamente debido a la existencia de aplicaciones manejables como YouTube, Netflix, entre otras y cuyo material, al contrario de la televisión, se puede ver en cualquier tiempo.
 En los últimos años, estas aplicaciones han ganado una enorme popularidad llegando a un público mucho más amplio. "Netflix", por ejemplo, obtiene millones de visitas por semana, y mucho de su contenido está dirigido a jóvenes de todo el mundo lo que representa un peligro porque en dicho contenido audiovisual se introducen intencionalmente o no falsedades y mentiras sobre los musulmanes, su credo, sus valores y su cultura. En este artículo vamos a enfocar sobre estas obras artísticas que presentan una visión errónea de los musulmanes llamando la atención sobre la peligrosidad de la propagación de estas ideas equivocadas entre la población musulmana en Occidente, sobre todo entre los jóvenes de segunda y tercera generación que no están dotados, por varias razones, de una completa educación religiosa. 
 Para desarrollar este tema, hemos elegido la serie española "Élite", que trata la historia de unos adolescentes españoles de clase alta y su relación con otros tres alumnos de las clases bajas de otras nacionalidades El drama expone la diversidad sociocultural y los problemas que acarrea esta mezcla de alumnos de clases y credos distintos. 
 Uno de los personajes de Élite es “Omar”, joven musulmán que mantiene una relación homosexual con "Andro", un chico español. Omar abandona la casa porque la familia rechaza sus tendencias homosexuales prohibidas en el islam. La secuencia quiere transmitir a la audiencia que la idea de "opresión patriarcal" o "autoritarismo familiar", es una restricción de la libertad de los jóvenes. Por otro lado, se presenta en esta obra otro personaje femenino, "Nadia", una joven musulmana que se quita el velo fuera de casa, sin el conocimiento de sus padres haciendo al mismo tiempo otras prácticas que contradicen los principios islámicos. Con esta propuesta quiere inculcar en la mente que la familia musulmana se opone a la libertad personal y a la apertura al mundo que la rodea, y que la única salvación para estos hijos es dar la espalda a sus tradiciones para poder integrarse en su nuevo mundo. Es una cuestión que plantea un gran dilema para las familias musulmanas que residen en los países no musulmanes, pues muchos de sus hijos viven en un estado de confusión debido al entusiasmo de sus padres por enseñarles los principios religiosos islámicos, y la sociedad en que viven con valores, conductas y principios contrarios a los suyos. 
 Parece que el drama se esfuerza por consolidar sus ideas pervertidas sobre la legalización de homosexualidad en la mente de los jóvenes y utilizando el concepto de la libertad personal. También parece que el material dramático presentado por estas aplicaciones radica la homosexualidad y convertirla en un acto normal, al presentar por primera vez personajes musulmanes que cometen actos prohibidos en el Islam.
El drama fue recibido con resentimiento por los musulmanes dentro y fuera de España por su intento de difundir ideas y acciones desviadas y prohibidas en el Islam. Lo peor es que estas acciones, que no tienen ninguna relación con el Islam y los musulmanes, están representadas en Élite por personajes musulmanes.
El Observatorio de Al-Azhar Contra el Extremismo cree que presentar la imagen de los musulmanes en el drama de esta manera distorsionada y falsa conducirá con el tiempo a olvidar la imagen correcta. Se debe tomar una postura decisiva para confrontar estas ideas equivocadas y no permitir que se presente la conducta errónea como una regla legitima.
El Observatorio de Al-Azhar también llama a la necesidad de activar la autoridad para el control de las obras artísticas presentadas a niños, adolescentes e incluso jóvenes, que son el grupo más activo en la sociedad, para protegerlos del pensamiento desviado que los lleva al abismo y los aísla de los valores de la religión islámica.