El sitio web Voanews informó el 19 de julio de 2022 que Al-Qaeda, apoyada en la estabilidad del liderazgo talibán y su toma del poder en Afganistán, se ha vuelto otra vez a ser el grupo terrorista más destacado del mundo que amenaza la seguridad de Occidente en el largo plazo. Asimismo, el informe de inteligencia emitido recientemente por los estados miembros de las Naciones Unidas reveló que al-Qaeda goza de libertad de movimiento bajo el gobierno talibán, lo cual lo convertirá en la alternativa ideal a la organización terrorista ISIS. "El contexto internacional se ha vuelto favorable para Al-Qaeda, que se espera que sea visto como el líder del yihadismo global", dijo el informe. "La estrategia de propaganda de Al-Qaeda se ha vuelto más sofisticada para competir con ISIS", agregó.
No solo eso, el informe concluyó que la organización pudo fortalecerse y clasificar a sus líderes basándose en sus años de servicio. Al-Qaeda también parece preferir sus brazos africanos a los de la Península Arábiga. 
Los informes de inteligencia también sugieren que ash-Shabab, en particular, puede estar ganando influencia financiera, asimismo, un estado miembro de la ONU informó que la rama del grupo en Somalia está utilizando parte de sus ingresos anuales de $ 50 millones a $ 100 millones para apoyar directamente al liderazgo principal de al-Qaeda. Por otro lado, algunos analistas dijeron que el informe de las Naciones Unidas pone en duda la efectividad de las estrategias antiterroristas de Estados Unidos y Occidente a largo plazo.
Al respecto, el sitio web "Weekend Australian" informó el 23 de julio de 2022, la noticia de que una filial de al-Qaeda se atribuyó la autoría del sangriento ataque suicida que tuvo lugar en un campamento estratégico cerca de la capital de Malí. El Grupo de Yamāʿat nusrat al-islām wal-muslimīn (Grupo de apoyo al Islam y los Musulmanes) (GSIM) es la principal alianza yihadista leal a Al-Qaeda en la región del Sahel.
El 22 de julio de 2022 Bloomberg se refirió al informe de las Naciones Unidas sobre las fuentes de financiamiento de los grupos islámicos. El informe del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas reveló que ISIS aún cuenta con el apoyo financiero de sus seguidores en Sudáfrica, donde partidarios de organizaciones extremistas en nombre de la religión en Uganda y Kenia realizan operaciones de lavado para apoyar al grupo rebelde leal a ISIS en el Congo. A pesar de la pérdida de las tierras de la organización en Siria e Irak, todavía controla el flujo de fondos a nivel mundial. La financiación de sus afiliados africanos se canaliza a través de la oficina de la organización en Somalia.
En consecuencia, Estados Unidos emitió sanciones contra algunas entidades sudafricanas por apoyar y financiar a ISIS. Por ejemplo, en marzo, cuatro personas que vivían en Sudáfrica fueron sancionadas por explotar el sistema financiero del país para "facilitar la financiación de los afiliados de ISIS en toda África". El informe también indicó que el Equipo de Monitoreo de las Naciones Unidas continúa recibiendo informes de que ISIS y su rival Al-Qaeda están utilizando criptomonedas para solicitar donaciones y actividades de apoyo. Según el informe, el movimiento ash-Shabab somalí gasta 24 millones de dólares al año en armas y explosivos, ya que el movimiento puede lograr ganancias anuales que oscilan entre 50 y 100 millones de dólares.
En base a todo lo anterior, el Observatorio de Al-Azhar advierte sobre la creciente y preocupante presencia de al-Qaeda en la región del Sahel, e insta a la comunidad internacional a actuar con rapidez para evitar que cualquier organización terrorista manipule esta región y otras zonas que sufren el flagelo del terrorismo.