Las redes sociales y los juegos online ‎se han convertido en un ‎refugio para casi todos los grupos de edad, especialmente durante las ‎últimas tres décadas. No obstante, se consideran como un arma de ‎doble filo porque abarcan, aparte del lado positivo representado en ‎desarrollar la capacidad de la mente y el pensamiento, muchas ‎desventajas tal como difundir la violencia, conducir al aislamiento e ‎intranquilidad, y causar preocupaciones y disturbios.‎
Los juegos online se están desarrollando rápidamente debido a ‎que las empresas que los diseñan, ponen en marcha estrategias ‎creativas a través de inventar tecnologías visuales y de audio que, ‎desafortunadamente, contribuyen al agotamiento del tiempo de los ‎jóvenes que pronto se vuelven adictos a estos juegos y descuiden sus ‎deberes y tareas diarias, así como sus relaciones familiares y sociales. ‎Pues, sin contar con el impacto de estos juegos en los patrones de ‎comportamiento y salud mental, se observó que los niños, en la ‎mayoría de los casos, prefieren estar pendientes de los juegos ‎modernos con sus tecnologías innovadoras a expensas de cumplir con ‎sus deberes escolares y familiares, ‎
Las redes sociales son un aspecto importante de la vida de ‎muchos adolescentes. Una encuesta realizada en 2018 por el Pew ‎Research Center (Centro de Investigación Pew) a casi 750 jóvenes de ‎edades comprendidas ‎ entre 13 y 17 años reveló que el 45 % está ‎conectado prácticamente todo el tiempo y que el 97 % utiliza ‎frecuentemente ‎ una plataforma de medios sociales, como YouTube, ‎Facebook, Instagram o Snapchat. ‎
Del mismo modo, algunos investigadores han revelado que ‎aquellos jóvenes que pasan largos períodos en dichas redes podrían ‎estar en mayor riesgo de estar expuestos al aislamiento psicológico, a ‎la depresión, y al aumento de los efectos negativos con el paso del ‎tiempo‏.‏‎ Entre los cuales se encuentra el impacto conductual agresivo ‎que deja tras sí y la incitación a la violencia. Dado que, dichos juegos ‎se basan principalmente en la violencia y en las prácticas agresivas ‎que podrían afectar negativamente a los individuos, llegando al punto ‎de la adicción a algunos de estos. Por consiguiente, todo aquello ‎conduciría a una sensación de agresión y violencia, así como la ‎posibilidad de que dichos jóvenes se estresen y sean imprudentes. ‎
Lo más peligroso es que las organizaciones extremistas ‎aprovechan la ocasión para explotar la vasta área del ciberespacio ‎para reclutar a  jóvenes, incitar a la violencia y el odio hacia los ‎demás. Desafortunadamente, Dáesh logró engañar a algunos jóvenes ‎europeos a través de las redes sociales y los juegos online, a fin de ‎radicalizarlos y persuadirlos para que viajaran a Siria e Irak. Además, ‎utilizó estas plataformas para dirigir instructivos y manuales a los ‎‎“lobos solitarios”, causando, de esta manera, ataques terroristas ‎individuales, particularmente en el continente europeo‏. ‏
De hecho, el abuso del uso de estos medios y plataformas no se ‎limita únicamente a las organizaciones terroristas, sino que los grupos ‎de extrema derecha en muchos países occidentales, a su vez, buscan ‎envenenar la mente de los jóvenes con ideas sospechosas que arraigan ‎el odio y la hostilidad desde la infancia. Los extremistas de ultra ‎derecha utilizan las aplicaciones de juegos y plataformas de redes ‎sociales para promover su propaganda a fin de difundir ideas ‎erróneas, lo que representa un gran peligro para los niños en sus ‎relaciones con los demás en los lugares públicos y escuelas. De hecho, ‎dichas ideas se reflejarán en sus comportamientos e incluso en el ‎quehacer diario‏.‏
Según la edición de 2022 del informe sobre la situación y ‎las ‎tendencias del terrorismo de la UE (TE-SAT)), la facilidad de ‎acceso al ‎entorno virtual ha hecho que las estructuras organizativas de ‎los grupos ‎tradicionales sean menos relevantes en comparación con el ‎pasado.‎ En 2021, se consumaron 64 detenciones en nueve países por ‎delitos vinculados al terrorismo de derecha. Dos ataques fueron ‎frustrados por los organismos de seguridad (en Suecia y en Austria) y ‎otro no se consumó por un fallo en los planes (en Bélgica). ‎
Además, las autoridades de seguridad en Finlandia arrestaron 7 ‎miembros de extrema derecha, con edades comprendidas entre 23 y ‎‎26 años, acusados por planificar un ataque terrorista, seguir una ‎ideología de extrema derecha influenciada por ideas satanistas ‎aceleracioncitas y apocalípticas, y fomentar el caos para colapsar las ‎sociedades occidentales utilizando la violencia extrema para perseguir ‎sus objetivos.  En Italia, la policía logró desmantelar un grupo ‎llamado "Orden Aria Romana" que difundía propaganda terrorista a ‎través de las redes sociales, planeaba atacar una base de la OTAN con ‎explosivos caseros, y publicaba contenido, videos y fotos racistas y ‎discriminatorias. ‎
A través de los seguimientos del Observatorio de las actividades ‎de la extrema derecha y los otros grupos etnonacionalistas  y ‎separatistas con respecto a la financiación, se constató que utilizaban ‎las llamadas “campañas de financiación colectiva”; a fin de cubrir los ‎gastos de los detenidos de sus filas, igual que las campañas de ‎donación y financiación colectiva que persiguen las organizaciones ‎extremistas como al-Qaeda y Dáesh para financiar sus actividades ‎terroristas. ‎
Miguel Ramos, investigador y periodista español, confirmó la ‎existencia de datos en internet relacionados con el terrorismo de ‎extrema derecha. A ese respecto en concreto citó un videojuego ‎‎(Minecraft) utilizado por la extrema derecha para inculcar una ‎ideología agresiva en el corazón de los menores. Asimismo, destacó ‎que la extrema derecha es plenamente consciente de que el ‎entretenimiento es una forma importante de captación de menores. ‎Por eso, la extrema derecha utiliza el sentido del humor para ‎promover el odio en quienes juegan estos juegos, incluidos los jóvenes ‎y menores de edad. ‎
De ahí que queda claro que el terrorismo de los grupos de ‎extrema derecha se desarrolla progresivamente y aumenta su ‎peligrosidad en la sociedad a través de reclutar a los jóvenes mediante ‎los videojuegos y las redes sociales, lo que exige poner en práctica ‎unas medidas de seguridad y un enfrentamiento social e intelectual. ‎También es importante que la familia haga un seguimiento y conozca ‎la naturaleza de los sitios y juegos que eligen sus niños. Al mismo ‎tiempo es necesario apoyar los talentos de los niños y trabajar para ‎desarrollarlos, y alentarlos a participar en actividades sociales y ‎deportivas. Pues el papel de la familia y las instituciones educativas ‎para los niños y adolescentes es fundamental con el fin de protegerlos ‎de caer en las redes de estos grupos extremistas.‎