No cabe la menor duda de que la política de doble rasero de los medios de comunicación sobre el tratamiento de los crímenes perpetrados en nombre de la religión ha contribuido a la propagación de los fenómenos de violencia y odio entre los diferentes pueblos, y ha promovido falsamente una relación detestable entre las religiones y el terrorismo.
Desafortunadamente, se suele vincular el terrorismo con el Islam, sin tener en consideración que la violencia es una tendencia agresiva de algunas personas, independientemente de religión, secta o raza. El Ejército de Dios en Estados Unidos, es un ejemplo que esclarece prácticamente el abuso indebido de las enseñanzas del cristianismo por parte de unos extremistas en aras de cometer ataques terroristas, y usar la violencia como medio para alcanzar ciertos objetivos bajo el lema de ¡Mata a una persona y aterroriza a otras mil!
El Ejército de Dios es una red clandestina de terroristas que creen en el uso de violencia como herramienta adecuada para luchar contra el aborto. Un extracto del Manual de dicho grupo revela que dicho grupo “es un verdadero ejército, y Dios es el general y el comandante en Jefe. Los soldados, sin embargo, no suelen comunicarse entre sí. Y cuando lo hacen, en general, cada uno desconoce el estado del otro. Es por eso que los federales nunca detendrán a este ejército". El Pastor Michael Bray es el Capellán del Ejército de Dios. Es el anfitrión del "Banquete de la Rosa Blanca" anual en honor a los encarcelados por violencia contra el aborto. También escribió el libro "Tiempo de matar", que proporciona una justificación bíblica para el uso de la violencia contra los proveedores de servicios de aborto. Para que conste, Bray ha estado en la cárcel por bombardear clínicas que ofrecen servicios de asesoramiento sobre el aborto.
El manual del Ejército de Dios presenta una estrategia basada en cometer violencia en las clínicas de aborto. Detalla métodos para bloquear entradas, atacar con ácido butírico, incendios provocados, fabricación de bombas y otras actividades ilegales. El manual contiene además un lenguaje antiaborto, así como lenguaje antigubernamental. El texto comienza con una declaración de guerra a la industria del aborto y continúa: "Nuestro más Temible Señor Soberano Dios requiere que cualquiera que derrame sangre de un hombre, por el hombre su sangre será derramada. No por odio hacia ustedes, sino por amor a las personas que extermináis, nos vemos obligados a tomar las armas contra vosotros. Nuestra vida por la vuestra... No seréis torturados en nuestras manos. La venganza pertenece sólo a Dios".
Varios miembros del Ejército de Dios han estado involucrados en incidentes de terrorismo. Eric Robert Rudolph fue acusado del atentado con bomba en los Juegos Olímpicos de Atlanta, así como de los atentados con bomba contra una clínica de abortos. Se colocaron bombas secundarias, diseñadas para detonar después de que el personal del servicio de emergencia llegara al lugar. Otro miembro del grupo, James Kopp, fue condenado por el tiroteo fatal del médico de la clínica, el Dr. Barnett Slepian en 1998. Se cree que Kopp está relacionado con media docena de otros tiroteos similares que tuvieron lugar entre 1994 y 1997. Clayton Waagner, el hombre que se atribuyó la responsabilidad de enviar más de 550 cartas de amenazas de ántrax a las clínicas en 2001, firmó muchas de sus cartas de amenaza con el nombre Ejército de Dios. También publicó amenazas de matar a 42 personas que trabajaban en clínicas de aborto en el sitio web del Ejército de Dios.
Sin embargo, las religiones celestiales están de acuerdo en prohibir el aborto que no debe aplicar salvo que exista un peligro real por la vida de la madre. Tampoco permiten recurrir a la violencia ni al asesinato para impedirlo; porque si cada uno elige el camino de la violencia para llevar a cabo lo que le parezca adecuado y ajustarse a sus propias ideas, entonces las sociedades se convertirán en un caos. La oposición al aborto o a cualquier otra idea no debe realizarse mediante el asesinato, sino a través del diálogo y el uso de la razón.
En esencia, las religiones celestiales son un mensaje de paz para los seres humanos, e incluso para los animales, las plantas y la naturaleza en general. El terrorismo no surgió a partir de las enseñanzas de las religiones celestiales, sino que es una desviación intelectual y psicológica que siempre busca justificaciones para su existencia a través de malas interpretaciones de los textos sagrados.
En conclusión defender las religiones y hacer cumplir la sharía suelen ser el pretexto de las organizaciones extremistas, lo que prueba, sin lugar a dudas, que el pensamiento oscuro surge a partir de la misma fuente, y que los dueños de las ideas extremistas compiten en adoptar teorías corruptas, falsas alegaciones y justificaciones debido al vacío intelectual que está afectando sus corazones y mentes. De ahí que, las prácticas de los grupos extremista no es nada menos que una desviación de la sana naturaleza humana y alejamiento de las enseñanzas de las religiones tolerantes que vinieron con el objetivo de establecer la paz para la humanidad entera.