El campamento de Al-Hol, que se estableció originalmente para albergar refugiados iraquíes a principios de 1991 durante la Segunda Guerra del Golfo, incluye a unas 56 mil personas, más de la mitad de las cuales son menores de 18 años, según los últimos datos de Naciones Unidas, divididos en nueve secciones o sectores.
El campamento se extiende sobre un área de 1,5 millas cuadradas, e incluye cerca de 13.000 tiendas de campaña instaladas con el apoyo de las Naciones Unidas y las ONG, mientras que algunas tiendas están hechas de paneles de hierro y madera.
Hay 29.000 iraquíes dentro del campamento, incluidos jóvenes, hombres, mujeres y niños que huyeron de su país durante las batallas en la ciudad de Mosul en 2017.
Mientras que el número de sirios alcanza actualmente los 19.000, entre jóvenes, hombres, mujeres y niños, una media de 4.998 familias, ya que algunas familias se van de vez en cuando a otras zonas.
En cuanto al número de familias de miembros de ISIS de nacionalidades europeas, rusas y asiáticas, es de aproximadamente diez mil, y están en una sección especial llamada noveno sector, y lleva el nombre de "Mujeres Al-Muhayireen", que está bajo guardia pesada.
Hay dos sectores en el campamento designados para familias de ISIS de nacionalidad siria e iraquí.
Durante mayo de 2022, se encontró el cuerpo decapitado de una mujer dentro del campamento de al-Hol, y luego se descubrió que proviene de Irak, y también fue precedida por el asesinato de una mujer iraquí. Además del asesinato de 9 iraquíes y otros sirios, incluido un empleado civil que trabajaba en el sector médico dentro del campamento.
Desde el comienzo de la llegada de las esposas y familias de los miembros y líderes de ISIS al campamento de al-Hol en 2019, han surgido incidentes de asesinatos y agresiones dentro.
Los ataques se realizan mediante matanzas con arma de fuego con silenciador, o degüello con arma blanca, y en ocasiones incluso azotes y fuertes palizas dentro del noveno sector, o escalada mediante la quema de tiendas de campaña.
Según el general Paul Calvert, comandante de la misión estadounidense para combatir a Dáesh en Irak y Siria, las esposas de los miembros de la organización en el campamento al-Hol transportan "chavales" a través de líneas secretas desde el campamento hasta las zonas desérticas.
Calvert confirma que estas líneas son utilizadas para pasarles armas de contrabando, según informó (defense one) el 24 de febrero de 2021.
Según estadísticas locales, el total de muertos dentro del campamento de al-Hol desde la llegada de los migrantes llegó a unas 150 personas, además de documentarse el asalto a más de un centenar de personas, pues los operativos se realizan al amparo de la noche.
La organización secreta de mujeres migrantes está dirigida por mujeres líderes que son principalmente esposas de líderes de ISIS, y se consideran guardianas para difundir sus ideas y promover su retorno. Algunas de ellas se especializan en dar "cursos secretos de Sharía" al resto de mujeres del campamento.
Las mujeres migrantes que promueven la ideología del ISIS se benefician de llevar el niqab para no ser identificadas, y esto es lo que les facilita moverse y camuflarse entre cientos de mujeres con velo que viven en el campamento. Las mujeres inmigrantes también establecieron “tribunales secretos” para el resto de las mujeres dentro de al-Hol, acusadas de “renunciar a la ideología de la organización”, algunos vídeos circulados lo mostraban.
Ferocidad intencional
En este contexto, el Observatorio de Al-Azhar para Combatir el Extremismo ve que las causas de los asesinatos dentro del campamento de al-Hol son múltiples, "entre ellas el abandono de algunas mujeres de la ideología de la organización mostrando una gran laxitud en sus enseñanzas, que es condición de su expulsión y retorno a sus países de origen".
Los especialistas en cuestiones relativas a los grupos extremistas han señalado que "Los países están retirando en secreto a las mujeres que poseen su nacionalidad del campamento de al-Hol en coordinación con las FDS, y de manera no revelada, por temor a ser objeto de asesinatos y liquidaciones, si lo anuncian, bajo el argumento de que son apóstatas". Así que se puede entender que la ferocidad de las mujeres inmigrantes viene por la trágica realidad en la que viven y la negativa de sus países a regresar y rehabilitarlas.
Hay otra cuestión muy llamativa y peligrosa que tienes que ver con este expediente, pues las mujeres inmigrantes desempeñan un papel importante en enseñar a los niños las ideas de Isis.
En el campo de al-Hol, hay un grupo llamado “Las Mujeres de Al-Hisba”, una policía de mujeres religiosas, establecida por ISIS desde que controló grandes áreas de Siria e Irak (2014-2017), su misión es investigar y castigar las violaciones de las leyes de la organización y la aplicación de las disposiciones de la Sharía que impone a las mujeres de esas áreas.
Pero lo que levanta sospechas es la incapacidad de las "FDS" para controlar la anarquía dentro de "Al-Hol", y su permiso para formar “Las Mujeres de Al-Hisba” que llevan a cabo sus agendas sin tomar ninguna medida para controlar la situación de seguridad. .
En el campamento de al-Hol, que se describe como una "bomba de relojería", hay oficinas del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, la Cruz Roja Internacional, UNICEF, Médicos sin Fronteras, además de varias organizaciones y asociaciones locales que proporcionan los servicios básicos a los reclusos.
Sin embargo, los expertos temen que el campamento se convierta en una “incubadora” para una nueva generación de combatientes de ISIS, en medio del caos y la violencia continuos y la obstrucción del horizonte diplomático para la posibilidad de devolver a sus residentes a sus países. El Observatorio de Al-Azhar había exigido previamente, en informes anteriores, la necesidad de devolver a las mujeres detenidas, así como a los niños detenidos en el campamento "Al-Hol", a sus familias para evitar más peligros. Cerca de 27.000 niños dentro del campamento están expuestos a duras condiciones de vida que amenazan sus vidas en medio de un futuro incierto mientras sus gobiernos continúan ignorando las condiciones “vergonzosas” en las que viven.
En este contexto, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia en Siria ha subrayado reiteradamente la necesidad de que todos los países devuelvan a sus ciudadanos a sus países lo antes posible.