En su El sitio web chileno "Swissinfo" informó el 1 de noviembre de 2022 que un total de 117 marroquíes regresaron a su país de origen en 2022 desde áreas controladas por ISIS en Siria e Irak, según un informe emitido por el Ministerio del Interior de Marruecos. El informe especifica que en 2022, 25 leales al ISIS fueron llevados ante los tribunales marroquíes, incluidas dos personas que regresaban de Siria, una de las cuales fue extraditada por las autoridades judiciales españolas y la otra por las autoridades italianas, y había una orden internacional para su arresto. 
El informe estima que Marruecos tiene actualmente 277 ciudadanos, incluidos excombatientes y familias recluidas en campamentos en el norte de Siria, incluidas 30 mujeres y 182 niños, así como 17 niños no acompañados. Asimismo, destacó que se han tramitado una serie de solicitudes presentadas por ciudadanos marroquíes a través de los consulados del Reino en algunos países europeos como Francia, Bélgica, Canadá y España, para obtener un pasaporte o permiso de entrada a Marruecos, después de haber estado involucrados en estos países en casos criminales o relacionados con el terrorismo.
Por su parte, el Observatorio de Al-Azhar señala que el regreso de los combatientes de Siria, Irak y el Sahel africano constituye uno de los mayores desafíos a los que se enfrenta Marruecos, pues estos combatientes buscan infiltrarse en Europa, con el fin de llevar a cabo operaciones terroristas que contribuyen a "la destrucción de la estabilidad y la interrupción del crecimiento económico", así como "la formación de células durmientes". 
Habiendo seguido esta situación, se cree que el regreso de estos combatientes representa un gran peligro no sólo para marruecos sino también para España debido a la proximidad de la frontera y la facilidad con la que se infiltran en Europa, formándose unas células extremistas o actuando en solitario.