El grupo terrorista DAESH recibió una nueva bofetada con el asesinato de su líder, Abul-Hassan Al-Qurashi Al-Hashemi, tercer líder del grupo, según lo anunciado en una grabación atribuida a su portavoz, Abu Omar Al -Muhayir, que se limitó a decir que Al-Qurashi fue asesinado, mientras estaba "luchando contra los enemigos de Allah". Sin embargo, el portavoz del Mando Central de los Estados Unidos anunció que Al-Qurashi había sido asesinado a mediados de octubre en una operación llevada a cabo por el "Ejército Sirio Libre" en "Daraa" en el sur de Siria. Y agregó que "Abul-Hussain Al-Hussaini Al-Qurashi" fue elegido líder del grupo. 
Independientemente del lugar en que Al-Qurashi fue asesinado, parece que el grupo extremista continuará prometiendo lealtad a un líder tras otro, hasta que se destruya totalmente, como resultado de una guerra que se estalló hace años contra este grupo terrorista, y condujo a que padeciera una derrota en los años 2017 y 2019 respectivamente, dejando a sus líderes sin verdadero liderazgo.
 Pero la pregunta que se debe hacer es: ¿por qué el grupo se aferra a esta tierra a pesar de la victoria que alcanzó en África, además de su absoluto conocimiento de que Iraq y Siria se han convertido en un cementerio para sus soldados y líderes?, dado que apenas puede lograr inútiles ataques contra pequeños puntos de seguridad y fuerzas limitadas, y, al mismo tiempo, sufre pérdidas en sus miembros y líderes; el último de ellos fue Maher Al-Aqal, uno de sus líderes más destacados, que fue asesinado el pasado mes de julio de 2022 en una operación militar con un dron estadounidense. 
¿Es el simbolismo del lugar? ¿O sea, el simbolismo del nombre del líder, cuyo linaje siempre termina con el nombre de "Al-Qurashi"?, es decir, pertenece a Quraish, intentando, de esta forma, adquirir legitimidad. Parece que DAESH intenta resaltar su supuesto califato en el terreno que estaba predeterminado en Iraq y el Levante, y que le costó más presuntos "califas". Esto llama la atención al simbolismo del término "califato" en el pensamiento de DAESH, como un pretexto para atraer y reclutar los nuevos miembros; si no, ¿cómo puede atraer a estos jóvenes sino con los delirios del califato? y ¿Cómo obtiene el dinero si no utiliza la yihad como principal truco en el que caen los que se engañan por estos delirios? 
La guerra de DAESH en Siria e Iraq es de supervivencia o aniquilación. En efecto, la desaparición de la idea del "califato" es la desaparición del grupo mismo, aunque triunfa en otras guerras en varias regiones; ya que la pérdida de Iraq y el Levante representa último clavo en su ataúd, y una pérdida total de su prestigio y entidad.
Parece que la elección de "Abul-Hussain Al-Hussaini Al-Qurashi" es un signo de debilidad y deterioro del grupo terrorista, que no tiene muchas opciones para sus líderes en esa tierra, o que el asesinato sucesivo de sus líderes ha dado sus primeros frutos, aunque su peligro no se haya eliminado por completo. La verdadera guerra contra DAESH es la que se encuentra en Iraq y Siria. En todos los casos, la derrota sigue siendo una amenaza para la existencia de este grupo terrorista, que cavó su propia tumba donde había construido sus cuarteles.