Las minas terrestres están cobrando vidas de miembros de seguridad y civiles en Kenia y Nigeria... Y el Observatorio de Al-Azhar advierte: las organizaciones terroristas recurren a minas terrestres y artefactos explosivos debido a su incapacidad para enfrentarse en combate directo
Según informes de prensa, se produjeron dos ataques separados en el Este y el Oeste de África, que causaron varios muertos y heridos. Los informes de Kenia confirmaron que una mina terrestre explotó como resultado del impacto de un vehículo militar en una zona nordeste de "Lamu", matando e hiriendo a varios soldados, sin que las autoridades revelaran el número oficial de víctimas.
Nadie se ha atribuido la responsabilidad del incidente, pero el dedo apunta al grupo terrorista Ash-Shabaab, que lleva a cabo ataques similares en muchos barrios de la misma zona. El segundo ataque tuvo lugar en Nigeria, donde 3 soldados murieron y 11 resultaron heridos, incluidos 7 civiles, por la explosión de una mina terrestre en la ciudad de Banki, en el Estado nororiental de Borno, cerca de la frontera con Camerún.
Según los informes, el autobús en el que explotó la mina terrestre transportaba a residentes de la ciudad de Maiduguri cuando se dirigían a Banki para participar en las elecciones del gobernador. Al comentar sobre el ataque terrorista, Osman Hamza, miembro de una milicia antiterrorista, dijo que Daesh en África Occidental (ISWAP) ha estado colocando bombas en el área.
El Observatorio de Al-Azhar para Combatir el Extremismo sigue los recientes desarrollos de seguridad en el continente africano, donde un gran número de países enfrentan el espectro del terrorismo, advierte contra las organizaciones terroristas que siguen la táctica de artefactos explosivos improvisados contra las fuerzas de seguridad en los últimos tiempos debido a su incapacidad para enfrentarse en combarte directo, por lo que recurrieron a la siembra de minas y dispositivos explosivos sorpresa que son difíciles de detectar y neutralizar por las fuerzas desplegadas.
Por lo tanto, el Observatorio hace un llamamiento a las fuerzas militares de los países africanos que están presenciando un movimiento activo de organizaciones terroristas para que vigilen estos movimientos en las zonas bajo su control, para frustrar sus intentos de sembrar minas, así como la necesidad de informar a los ciudadanos sobre cómo tratar con cualquiera de ellos para tomar medidas preventivas.