El mundo enfrenta grandes desafíos debido a la expansión geográfica del grupo terrorista Daésh, que naturalmente representa una amenaza para la seguridad y estabilidad internacionales. Según expertos en asuntos de terrorismo y seguridad, a pesar de que este grupo terrorista perdió grandes aéreas en los territorios que estaban bajo su control en Siria e Irak durante el período de 2017 a 2019, aún posee fuertes capacidades de combate y practica la violencia y el terrorismo en diferentes partes del mundo. Además, sus ramas y grupos afiliados son activos en distintas regiones de África, Asia y Oriente Medio. En este informe intentaremos resaltar los aspectos de la expansión mundial de Daésh y los peligros de esta expansión para la comunidad internacional.
En Oriente Medio, Daésh comenzó a expandir sus actividades terroristas desde 2013, a través de la formación de diversas ramas y brazos, incluyendo el llamado "Estado Islámico" en Irak y Siria, y en otros países regionales, aprovechando la falta de seguridad producida por los conflictos internos y las intervenciones externas en Irak y Siria. Uno de los aspectos de la amenaza de este grupo terrorista Oriente Medio, a pesar del colapso de su califato autoproclamado, es que todavía tiene combatientes en áreas aisladas en el noreste de Siria y en la región de "Deir Ezzor", además de establecer emboscadas contra las fuerzas gubernamentales sirias e iraquíes. En este contexto, el Observatorio Sirio de Derechos Humanos reveló a principios de enero de 2023 que las células de Daésh habían llevado a cabo 14 operaciones terroristas en áreas de influencia de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) desde principios del 2023, dejando 12 muertos. A este respecto, la continua presencia de las fuerzas estadounidenses en Siria e Irak es una clara prueba del aumento de los riesgos de la amenaza de Daésh en la región; en 2020, lograron matar a 700 combatientes de Daésh, y a principios de 2023, se llevaron a cabo operaciones de fuerzas especiales y ataques con drones.
En África, los estudios indican que con el declive del conflicto en Siria, Daésh y sus afiliados han centrado su atención en África Subsahariana, donde la tasa de operaciones terroristas en la región del Sahel ha aumentado significativamente, y el número de víctimas ha aumentado en 21 veces más que los números registrados entre 2007 y 2022. En este sentido, el escritor y analista político español, José Luis Mansilla, advirtió en su artículo publicado en el diario italiano "Ofcs.report", el 9 de marzo de 2023, sobre el creciente aumento de la violencia terrorista en muchos países africanos, especialmente en áreas que experimentan conflictos internos, falta de seguridad y estabilidad política y social, y fragilidad económica, señalando que esta propagación tendrá graves consecuencias en la estabilidad y seguridad de las áreas afectadas, así como en la economía y bienestar de los habitantes de África. Asimismo, mencionó un aumento del 50% en las actividades terroristas en África en 2022, centrado en la región del Sahel, Somalia, el Lago Chad, Mozambique y el norte de África.
Por otra parte, Mansilla aclaró que el aumento del peligro en la región del Sahel, que podría convertir la región en un algo más que un santuario terrorista por muchos años, se ve agravado por el hecho de que el actual líder de Daésh, "Abu al-Hussein al-Husseini al-Qurashi", permitió una especie de convivencia entre los combatientes de Daésh y los de Al Qaeda, además de la debilidad del gobierno de Mali y Burkina Faso para hacer frente a los combatientes de Daésh. Y, añadió que la situación se está complicando y representa un aumento significativo en la actividad terrorista en el continente africano. A principios de 2023, solo las filiales de los grupos terroristas de Africa occidental de Al Qaeda y Daesh, están actuando en un área de 1.900.000 Km2 algo similar al área de España, Francia, Reino Unido, Alemania, Bélgica, Holanda y Suiza juntas.
En un sentido similar, el diario "Periodismo Alternativo" publicó, el 13 de marzo de 2023, un estudio sobre la situación mundial de Daésh y sus filiales terroristas. El estudio indica que aunque Daésh no ha adoptado un sistema unificado para gestionar sus centros operativos y estructuras organizativas internas desde su surgimiento hasta ahora, el juramento de lealtad prestado al nuevo líder muestra el compromiso de los miembros con la lucha por un califato unificado. Por lo tanto, es posible que se intensifiquen los ataques de Daésh en los próximos meses como una prueba de fuerza y lealtad al nuevo líder, quien insta a sus seguidores a llevar a cabo ataques terroristas de alta calidad siempre que sea posible. En las semanas posteriores al nombramiento de "Abu al-Hussein al-Husseini al-Qurashi", muchas grupos afiliados a Daésh prestaron el juramento de lealtad a su nuevo califa, quien asumió el mandato en noviembre de 2022, con el fin de demostrar que Daésh sigue activo y que el cambio de liderazgo no afecta a sus seguidores, ataques terroristas o a la determinación de sus objetivos.
Además, el brazo de Daésh en África Occidental (ISWAP), que fue el primero en prestar juramento al nuevo líder, ha estado muy activo en amplias zonas del norte de Nigeria y en países vecinos del Lago Chad, reemplazando a "Boko Haram", como el principal grupo en la región. Por otro lado, la retirada de Francia de Mali y de Burkina Faso condujo a un aumento en las actividades terroristas de los grupos armados en busca de sus objetivos. Cabe mencionar que la influencia de Daésh se extiende por el resto de África a través del grupo (ISCAP), que ha jurado lealtad y ha tratado de demostrar su fuerza. Su propaganda está aumentando en colaboración con otros grupos relacionados con Daésh, y ha intensificado sus operaciones terroristas en enero de 2023 como parte de su lealtad al nuevo líder, llamando a múltiples ataques que causaron la muerte de 17 personas en el norte de Kivu.
En Asia, la propagación de las ramas afiliadas a Daésh ha aumentado notablemente, realizando ataques en varios países activos como India, Pakistán, Filipinas, Sri Lanka y Bangladesh. Los análisis indican que los peores ataques en Pakistán fueron cometidos por la rama afiliada a Daésh conocida como " Daésh -Khorasan". Además, Daésh y sus afiliados son uno de los grupos más sangrientos en la región. Según informes de funcionarios militares estadounidenses, citados por "Associated Press", actualmente, Washington no es capaz de recopilar, suficientemente, información de inteligencia sobre Daésh desde la retirada de las fuerzas estadounidenses de Afganistán en agosto de 2021.
A pesar de la fragilidad organizativa de Daésh, es importante tener en cuenta que continúa reapareciendo en otros escenarios y representa una amenaza para millones de personas. El anuncio de un nuevo líder de Daésh no representará un resurgimiento nuevo y sorprendente de este grupo terrorista a nivel mundial, pero, según los análisis, la ideología que pretende promover sigue dependiendo de tener un líder dispuesto a seguir defendiendo los objetivos de la entidad terrorista. Daésh ha demostrado su capacidad de adaptación, resistencia y organización en cualquier situación de inestabilidad. Además, ha demostrado su capacidad para aprovechar las perturbaciones para expandir su ideología violenta, de modo que ha atraído a muchos miembros extremistas y frustrados por las situaciones políticas y sociales en las que viven. En efecto, la pobreza, la falta de oportunidades y la desesperanza son factores que atraen a los jóvenes a supuestos radicales y los convierten en presas fáciles en manos de los grupos terroristas.
La creciente expansión global de Daésh representa un gran desafío para la comunidad internacional. Y, para acabar con este desafío se requieren esfuerzos múltiples, de entre los cuales se destaca la necesidad de que los países colaboren en el intercambio de información, experiencia y conocimientos, y que desarrollen los medios digitales y la provisión de información precisa y correcta para combatir el extremismo y el terrorismo. Asimismo, es necesario que los países colaboren en su lucha contra el extremismo ideológico, promoviendo los valores humanos y la convivencia pacífica entre culturas y comunidades diversas, además de la urgente necesidad de reducir las causas de la polarización y el extremismo, como la pobreza, el desempleo, la injusticia y la opresión. Finalmente, es digno señalar que el fortalecimiento de la seguridad y la estabilidad, la protección de los civiles y la provisión de ayuda humanitaria a los afectados son esfuerzos cruciales que deben aplicarse en las áreas afectadas por el terrorismo.