Las actitudes de los partidos políticos españoles de extrema derecha se multiplicaron y sus opiniones fueron variadas tras el ataque armado a las dos iglesias de Algeciras “San Isidro” y “Nuestra Señora de la Palma” en España. Pues al principio, inmediatamente después de llevar a cabo el ataque armado, algunos líderes de partidos de extrema derecha y propagandistas del odio contra los musulmanes han aprovechado este atentado terrorista para lanzar una campaña feroz que incluía acusaciones ofensivas y declaraciones anti-inmigrantes, especialmente contra los musulmanes en España, como parte de una estrategia sistemática adoptada por estos partidos de extrema derecha para promover sus ideas populistas anti-inmigrantes en general, y contra los musulmanes en particular, de modo que explotan cualquier crimen o ataque armado a manos de un inmigrante como pretexto para difundir rumores y promover informaciones engañosas e incitantes en su contra a través de las redes sociales y sus plataformas de comunicación.
Entre las declaraciones más destacadas que siguieron al ataque armado a las dos iglesias de Algeciras se encontraba la del conservador “Alberto Núñez Feijóo”, líder del Partido Popular Español, que forma parte del espectro político del centro-derecha, y la fuerza principal de la oposición de derecha, pues “Feijóo” proclamó la superioridad de la religión católica sobre las demás, porque, ha destacado que los católicos no matan en nombre de su religión, o en defensa de sus creencias religiosas durante muchos siglos. Asimismo, “Feijóo” afirmó que “el terrorismo islámico es un problema de toda la sociedad europea y debemos actuar de forma unida y sabiendo que hay latente un problema porque todavía hay personas que matan en nombre de su religión”. Poco después, en Madrid, “Feijóo” sigue insistiendo en que no hay un problema de terrorismo católico y sí islámico, y añadió que sí hay un problema de integrismo islámico en algunos lugares del mundo, también en los países islámicos. 
Conjuntamente con estas declaraciones, algunos líderes del partido de extrema derecha “Vox”, encabezados por “Manuel Gavira” el portavoz del partido en el Parlamento de Andalucía, también realizaron discursos y declaraciones anti-inmigrantes y especialmente anti musulmanes, llamando a su gobierno a expulsarlos y a no recibir nuevos inmigrantes; “porque más vale prevenir que llorar”, según dice.
Las manifestaciones de violencia e islamofobia no se limitaron únicamente a los líderes del partido extremista, pero sus declaraciones y discursos racistas contra los musulmanes han generado un profundo odio en miles de sus seguidores y partidarios, y como ejemplo, algunos de ellos escribieron frases anti-ciudadanos musulmanes españoles y contra los inmigrantes en las paredes de una mezquita en Barcelona, como “Muerte al Islam”.
No obstante, lo que es más llamativo llama la atención es la rápida retractación del líder del Partido Popular “Alberto Núñez Feijóo” de sus declaraciones contra los musulmanes e inmigrantes, reconociendo que no fueron acertadas en absoluto, y que lo que ocurrió fue simplemente un lapsus. Asimismo, el Partido Popular no solo se retractó de sus declaraciones, sino que también afirmó que el problema radica en el fanatismo ideológico, no en la religión, y que adoptar ideologías extremistas es la base del extremismo y el terrorismo en todo el mundo.
Aquí surge la siguiente pregunta: ¿Por qué los líderes del Partido Popular se retractaron de sus declaraciones ofensivas contra los inmigrantes?, Pues retrocedieron de sus provocativas declaraciones, porque se encontraron nadando contra la corriente, y que la opinión pública en España ya ha alcanzado la madurez suficiente, que le hace rechazar la idea de pegar las consecuencias de un accidente individual cometido por uno de los inmigrantes a todos los musulmanes españoles. Por ello, consideraron mejor rectificarse por temor a perder la confianza de la opinión pública en ellos, y considerando estas declaraciones como flagrante falta de respeto a su inteligencia, especialmente después de que resultó que el perpetrador del ataque armado a las dos iglesias de “Algeciras” era una persona que padecía trastornos mentales.
Asimismo, la secretaria general del Partido Popular “Cuca Gamarra”, declaró que el partido popular se desmarca del partido extremista “Vox”, que abusó de los inmigrantes tras estigmatizarlos a todos como terroristas tras el ataque armado en “Algeciras”.
A pesar de que las víctimas del terrorismo y la violencia en los países de mayoría musulmana representan un porcentaje muy elevado que supera el 90% de los ataques terroristas en todo el mundo, los partidos políticos de extrema derecha adoptan un discurso hostil contra el islam y los musulmanes, e insisten en utilizar el término “terrorismo islámico” o “terrorismo en nombre de la religión islámica” en sus discusiones sobre los incidentes violentos. Pues, vincular el terrorismo con el islam lleva a avivar el sentimiento de los musulmanes, los aísla dentro de las sociedades europeas en las que viven, y también profundiza el racismo, los prejuicios y fomenta el odio contra los musulmanes allí.
 “Vox”, el partido político español de extrema derecha más grande de España no ha dejado pasar esta oportunidad sin atacar a los musulmanes sin distinción, llamando a la expulsión de los inmigrantes, y a no recibir nuevos inmigrantes.
Por su parte, Santiago Abascal, el líder de “Vox”, lanzó numerosas declaraciones racistas e incendiarias contra los musulmanes, que apuntan a la discriminación y el odio contra ellos, e incluso practica la discriminación entre los propios refugiados, pues mientras apoya la acogida de los ucranianos en España diciendo que “Yo no sólo apoyando a Ucrania sin reservas, sino también acogiendo a cientos de miles de refugiados, porque estos sí son refugiados de guerra, esos mujeres, niños y ancianos, sí deben ser acogidos en Europa. Cualquiera puede entender ahora perfectamente cuál es la diferencia entre esos flujos de refugiados y las invasiones jóvenes de varones en edad militar de origen musulmán que se han lanzado contra distintas fronteras de Europa en un intento de desestabilizarla y de colonizarla”, refiriéndose a la existencia islámica en El Ándalus.
Finalmente, queda claro que el partido “Vox” y otros partidos españoles que adoptan la misma ideología siempre buscan aprovechar cualquier incidente terroristas para fomentar el odio contra los musulmanes y los inmigrantes y, a pesar de ello, hay gran confianza en un amplio segmento de los españoles que creen en el pluralismo y la diversidad, así como rechazan estas prácticas y los discursos racistas que amenazan la seguridad y estabilidad de la sociedad, y se dan cuenta que el progreso y desarrollo de su sociedad se basa en sembrar la tolerancia y fomentar la convivencia pacífica entre los ciudadanos.
Sin embargo, aún queda un largo camino por recorrer para que las personas migrantes disfruten de todos sus derechos, ya es una batalla legislativa en primer lugar, pues todos los inmigrantes, ya sean en España o en cualquier otro país, deben unirse y colaborar para pedir a las autoridades legislativas que promulguen nuevas leyes a fin de prohibir o limitar las manifestaciones de violencia física y moral, el odio y la discriminación contra los inmigrantes, lo cual ayudaría a fortalecer la integración y la convivencia de manera segura.