El grupo Actualmente, algunas sociedades experimentan una crisis ética y humanitaria debido a la difusión de ideas negativas y destructivas en las redes sociales y el desarrollo de sistemas de inteligencia artificial. Esto ha provocado un deterioro en los sistemas de valores y una alteración ética, especialmente en la juventud, lo que se ve reflejado en las conductas cotidianas y tiene un impacto negativo en las interacciones diarias de los individuos.
La crisis ética se manifiesta en diversas conductas destructivas como la violencia, el acoso escolar, la corrupción financiera y administrativa, entre otras. Estas conductas pueden ser el resultado de las malas condiciones socioeconómicas, que generan presión psicológica sobre los individuos y dificultan alcanzar sus metas y satisfacer sus necesidades básicas, lo que a su vez desemboca en una disminución en los valores éticos. Además, estas conductas pueden conducir a la desintegración familiar, como en los casos de divorcio sin causas fundamentadas.
Los factores que promueven la crisis moral varían según la sociedad y su contexto cultural y socioeconómico, pero algunos de los factores comunes incluyen la falta de principios éticos sólidos, la falta de educación en valores morales y la falta de enseñanza de la tolerancia y el respeto mutuo. 
Indudablemente, los cambios culturales y sociales pueden tener un impacto negativo en los valores y creencias éticas de las sociedades en especial, cuando se trata de cambios relacionados con la tecnología. Los rápidos cambios tecnológicos pueden llevar a la disolución de los valores éticos y sociales debido a los cambios acelerados en las formas en que las personas interactúan entre sí y con el mundo que les rodea. Como resultado, es posible que se pierdan habilidades de comunicación, cooperación e interacción social, lo que, a su vez, puede contribuir al deterioro de los valores y creencias éticas en la sociedad.
En el mismo contexto, es importante destacar la importancia del deporte en la sociedad. Ya que, no solo mejora el comportamiento individual y promueve la salud física y mental, sino que también fomenta la disciplina personal, el respeto mutuo y la promoción de relaciones sociales saludables que implican colaboración, tolerancia, paciencia y regularidad. Estos valores son fundamentales para la construcción de comunidades avanzadas en términos intelectuales, culturales y éticos. Por esa razón, es crucial hacer frente a cualquier llamado que promueva la difusión de la inmoralidad en nombre de la actividad física. Recientemente, se ha rumoreado que Suecia organizará un campeonato internacional de relaciones sexuales, denominado "Campeonato Europeo de Sexo".
Así que, es importante señalar que permitir que las sociedades occidentales conviertan las relaciones sexuales en un deporte público es extremadamente negativo y va en contra de todas las leyes divinas y las costumbres humanas. Este tipo de prácticas desviadas tienen un impacto muy peligroso en los valores, la moral y la sociedad en su conjunto. Además, producen resultados catastróficos al destruir el sistema de relaciones humanas y familiares. 
De ahí que, es importante condenar estas prácticas inmorales ‎que se promueven bajo el pretexto de la "actividad física", y en su lugar, ‎fomentar y promover la verdadera actividad física saludable que ‎promueve valores humanos y éticos importantes. De esa manera, ‎podemos construir una sociedad más saludable y avanzada en términos ‎culturales y éticos.‎ En este sentido, el Profeta, que la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, dijo: "La situación del hombre que obedece a Al-lah y el que desobedece es como la de un grupo de personas que suben a un barco. Algunos de ellos se ubicaron en la cubierta superior y otros en la inferior. Cuando los que estaban en la parte inferior necesitaban agua, pasaban por encima de los que estaban arriba. Entonces, dijeron: 'Si hacemos un agujero en nuestro lado del barco, no molestaremos a los que están arriba'. Si los hubieran dejado hacerlo, todos habrían muerto. Pero si los hubieran detenido, todos habrían sobrevivido". De hecho, el Islam establece claramente que las relaciones sexuales deben llevarse a cabo dentro del matrimonio y considera este asunto como algo personal y privado que debe mantenerse en secreto y solo entre los cónyuges. No se permite convertirlo en un deporte o hablar sobre él públicamente, para preservar los valores y la moral islámicos, y para promover y proteger las relaciones matrimoniales y familiares como una institución fundamental en la sociedad. 
Finalmente, para hacer frente al deterioro moral en las sociedades en general, es imprescindible llevar a cabo un análisis exhaustivo y un estudio detallado de los factores que lo afectan, y tomar medidas efectivas para abordarlo. Esto se puede lograr fortaleciendo los principios éticos y los valores humanos universales que todas las religiones promueven, y afianzando la educación moral y espiritual, especialmente entre los jóvenes y los adolescentes a través de los planes de estudio, junto con una campaña de sensibilización y educación mediática que fomente la colaboración, la solidaridad y la interacción positiva entre individuos y organizaciones. Además, es necesario trabajar para mejorar la conciencia personal y el desarrollo de habilidades y capacidades personales y sociales, así como proporcionar apoyo y asistencia a aquellos que han sido afectados por este deterioro moral. Asimismo, resulta esencial la promulgación de leyes que permitan sancionar a aquellos que promuevan conductas inmorales o disruptivas en la sociedad.