El término “islamofobia de género” se refiere a aquellas prácticas xenófobas e islamófobas mezcladas con un conjunto de discursos que provocan muchos inconvenientes a las mujeres musulmanas, que son mayores que aquellos a los que están expuestos los hombres. Este fenómeno no es nada nuevo, porque forma parte de lo que Alberto López Bargados, catedrático de antropología social de la Universidad de Barcelona, menciona en su artículo “El concepto de islamofobia” que las convocatorias que llamaban a la liberación de la mujer de las restricciones impuestas por la ley islámica en la época colonial y hasta la actualidad no son más que argumentos endebles para controlar las sociedades islámicas a través de un conjunto de estrategias encaminadas a dominar el mundo islámico.
Analizar el tema de la islamofobia de género no solo confirma que las mujeres son las más vulnerables y afectadas por el fenómeno de la islamofobia -en el contexto del claro daño físico que sufren las mujeres, que fue monitoreado por noticias e informes-, sino que también indica un claro sesgo contra el Islam y los musulmanes, que se basa en prejuicios sobre el Islam y la posición de las mujeres en su legislación.
Por tanto, podemos decir que esta concepción errónea sobre la mujer, que habla de su papel "marginado" en el Islam y de sus derechos "violados", no va más allá de las meras denuncias realizadas por algunos escritores y defensores de los derechos de la mujer. Asimismo, algunos medios occidentales contribuyen a su difusión y promoción.
La Organización de las Naciones Unidas confirmó, según informó la agencia española de noticias “Europe Press” el 9 de marzo de 2021, que la prohibición de llevar el velo viola los derechos humanos, según afirmó la portavoz del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, “Rafia Shamdasani”, dijo en declaraciones a los medios: “La ley que se aprobó en el referéndum en Suiza y que prohíbe el uso del velo a las mujeres es incompatible con los derechos humanos. Shamdasani dijo que la adhesión de Suiza a la pequeña lista de países en los que la ley protege la discriminación contra las mujeres musulmanas es muy desafortunada. Cabe señalar que el 51,2% de los suizos votó a favor de una ley que prohibía a las mujeres llevar burka o niqab, y esto fue promovido por un grupo de extrema derecha, y existen medidas similares en Austria, Holanda y Francia.
Respecto a la situación de las mujeres musulmanas en España, el Observatorio de la Islamofobia en los Medios publicó, el 4 de marzo de 2022, un estudio sobre la situación de las mujeres musulmanas, realizado por la Asociación Marroquí para la Integración de los Migrantes en España, dentro del marco del Programa Nacional para la Prevención de la Islamofobia. Se sabe que las mujeres musulmanas juegan un papel fundamental en los campos cultural, profesional y social. Sin embargo, los logros y esfuerzos de las mujeres musulmanas son limitados debido a la prevalencia de prejuicios sociales sobre ellas. En este contexto, el estudio arroja luz sobre los estereotipos, los prejuicios y las principales razones de la ocurrencia de discriminación contra las mujeres musulmanas, especialmente cuando usan el velo en diferentes entornos sociales. Como consecuencia de estos prejuicios, se considera que la mujer musulmana velada vive en un estado de rezago social, y no cabe duda de que se trata de una forma flagrante y clara de discriminación y racismo antimusulmán. Cabe señalar que este racismo afecta directamente y negativamente a los musulmanes en España, como consecuencia de las prácticas de discriminación étnica, religiosa y racial, especialmente dirigidas contra las mujeres musulmanas, ya que se impide el acceso a la escuela o la universidad a una mujer musulmana con velo, y cuando pide trabajo, la rechazan también por el velo.
Una noticia publicada por el diario español “El Periódico”, el 21 de marzo de 2022, también habla del estado de erradicación cultural. Es un sentimiento compartido por muchas mujeres inmigrantes. Pero en el caso de las mujeres musulmanas, el sentimiento de no pertenecer a ningún lugar es más profundo. Cuando llegan a España son musulmanas, pero cuando regresan a sus países de origen son españolas.
Según las noticias, a las mujeres musulmanas les hace falta la promulgación de leyes y políticas públicas efectivas que exijan que se tome en consideración el tema de la identidad y la condición general de las mujeres.
El Observatorio Al-azhar contra el Extremismo cree que la islamofobia de género representa un reto principal para las mujeres musulmanas. Por otro lado señala que la identidad islámica nunca fue una restricción para las mujeres, sino que es parte de la personalidad de una mujer, de su ser y de su libertad que el Islam la ha garantizado desde el comienzo del mensaje de la revelación. En consecuencia, el Observatorio cree que los movimientos feministas deben darse cuenta de que las mujeres están expuestas a muchos problemas por su apego a su identidad, no por su deseo de liberación, como pretenden estos movimientos.