El complicado conflicto que ha estado ocurriendo en Siria desde 2011 ha provocado el surgimiento de diversos grupos armados y organizaciones extremistas con agendas y orientaciones divergentes. En medio de este panorama, se destacó el grupo terrorista ISIS, que surgió en Irak en 2004 antes de extender su influencia al territorio sirio en 2013, aprovechando el vacío de seguridad generado por la guerra en ese momento. Sin embargo, el dominio de ISIS se vio confrontado por la aparición de facciones de resistencia y oposición, entre las que sobresalió el "Frente al-Nusra", el cual se formó en 2011 bajo el nombre de "Frente de la Victoria" y tenía afiliación con Al-Qaeda. Con el tiempo, esta facción se convirtió en una entidad independiente que buscaba establecer un estado islámico en Siria, lo cual generó un aumento en los enfrentamientos entre ellos e ISIS, resultando en la muerte de numerosos combatientes y líderes de todas las partes involucradas, incluyendo al cuarto líder de ISIS, Abu al-Husayn, que fue asesinado después de un enfrentamiento directo en una de las localidades de la ciudad de Idlib con miembros de la "Frente al-Nusra" que intentaban arrestarlo. 
El anuncio de la muerte del cuarto líder de ISIS ha generado reacciones diversas en los ámbitos político, mediático y de seguridad. Por un lado, algunos funcionarios occidentales y árabes consideran que este evento representa un golpe contundente para la organización terrorista, demostrando una disminución de su poder e influencia en la región. 
Por otro lado, algunos advierten que la muerte del líder de ISIS no significa el fin de la organización ni su desintegración, sino que podría estimular sus actividades terroristas y vengativas, además de abrir paso a la aparición de líderes más extremistas y violentos. Asimismo, se podría decir que la pérdida del cuarto líder de ISIS en pocos años refleja la debilidad y el retroceso de la organización en Siria e Irak, a pesar de que continúa representando una amenaza terrorista local y regional. 
En un contexto relacionado, el periódico español "La Razón" informó en un informe fechado el 8 de agosto de 2023 que la organización terrorista ISIS ha comenzado a promover a su nuevo califa, "Abu Hafs Al-Hashimi Al-Qurashi", en español, en un intento de atraer a más seguidores que no hablan árabe. El periódico señaló que la organización ha difundido a través de sus plataformas en las redes sociales un modelo en español para prestar juramento de lealtad al nuevo califa, quien se cree que fue elegido por el Consejo Consultivo de la organización como sucesor del fallecido líder "Abu Al-Hussein Al-Husseini Al-Qurashi". El periódico citó al portavoz de ISIS, "Al-Ansari", describiendo al nuevo líder como una persona experimentada y capaz de soportar dificultades, señalando que el juramento de lealtad al califa es un deber islámico, y llamó a todos los seguidores de ISIS en diferentes regiones a apresurarse a prestar juramento al nuevo califa. 
En este sentido, se publicó un video promocional en Telegram, utilizando las últimas técnicas de producción, que muestra a miles de extremistas del ISIS en el Gran Desierto del Sahara en el triángulo de Níger, Chad y Mali prestando juramento de lealtad al nuevo líder de ISIS. Además, la rama de la organización en Yemen ha anunciado su lealtad al nuevo líder, y por primera vez se ha visto un juramento de lealtad proveniente de Sudán en medio de estos eventos que afectan al país.
El asesinato del líder de ISIS conlleva varias posibles repercusiones de seguridad y políticas. Es posible que el grupo intente transformarse en una movida terrorista más cohesionada, flexible y adaptable, buscando reclutar nuevos miembros y profundizar su influencia en las comunidades objetivo. Además, es probable que experimenten una disminución en el apoyo financiero y militar de fuentes externas debido a su debilitamiento. Por otro lado, algunas fuerzas contrarias al grupo podrían aprovechar este evento para fortalecer su propia popularidad. Mientras tanto, el grupo podría buscar venganza a través de ataques terroristas, lo que podría agravar la inestabilidad de seguridad en las áreas bajo su control debido a la vacante de liderazgo y la lucha por el poder entre sus líderes.
Dadas estas circunstancias, es difícil predecir con precisión qué sucederá en un futuro cercano después del asesinato del líder de ISIS. Sin embargo, existen algunas posibilidades que podrían esperarse en los próximos meses y años, como la perpetración de más operaciones terroristas en la región del Sahel en particular, el crecimiento de la actividad de los llamados "lobos solitarios" para llevar a cabo ataques limitados y aislados, y la formación de un nuevo liderazgo que busque restablecer y redirigir al grupo hacia nuevos objetivos. Esto requeriría continuar con los esfuerzos de seguridad y militares para combatir al grupo y desmantelar las redes extremistas restantes. Además, es necesario mantener la cooperación internacional y los esfuerzos conjuntos en la lucha contra el terrorismo y el extremismo para hacer frente a cualquier amenaza potencial en un futuro cercano. En base a esto, ISIS sigue teniendo la capacidad de atraer y reclutar a jóvenes, aprovechando la ignorancia de las enseñanzas religiosas correctas y la falta de conciencia. Por lo tanto, el Observatorio de Al-Azhar insta a todas las instituciones de la sociedad a intensificar los esfuerzos educativos y de concientización para proteger a los jóvenes de caer en las garras del fanatismo, el extremismo y el terrorismo, y proporcionarles un conocimiento adecuado sobre las enseñanzas compasivas del Islam.