El grupo terrorista "Nusrat al Islam wal Muslimeen" se atribuyó la autoría de dos ataques que tuvieron como objetivo un barco de pasajeros en el río Níger y una base militar en la región de Gao, al norte del país, con un saldo de 49 civiles y 15 militares muertos.
Por su parte, el gobierno de Malí decretó tres días de luto a partir del viernes hasta el domingo en todo el territorio en homenaje a las víctimas civiles y militares.
Los atentados terroristas se han recrudecido tras el anuncio de la Misión de Estabilización de la ONU sobre la aceleración de la retirada prevista del norte de Malí, ante el deterioro de la situación de seguridad y el temor a una nueva insurrección de los extremistas en la zona, lo que podría derivar en el regreso del conflicto a Malí.
Ante esto, el Observatorio de Al Azhar vuelve a advertir del riesgo de reactivación del enfrentamiento en Malí y las posibles repercusiones de estos actos en la estabilidad de los países vecinos de Malí y el continente africano en general.