Entre las lecturas realizadas por la Unidad de Español del Observatorio de al-Azhar Contra el Extremismo de este mes, se encuentra el último número del periódico Al-Naba’a, que se publica semanalmente por la oficina central del grupo terrorista Daesh. Este número está encabezado por un editorial titulado "con la que aterrorizáis al enemigo de Al-lah".
Lo llamativo de este número y el anterior, titulado "El sistema mundial se está tambaleando", es el interés de Daesh en los conflictos que ocurren en cualquier región del mundo, especialmente en Siria e Iraq. Esto revela la verdadera cara de esta organización que alza sus banderas negras sobre los escombros y la destrucción. Lo sorprendente es cómo tergiversan los textos religiosos y les dan interpretaciones falsas para adaptarlos a sus malvados propósitos. La organización no duda en inundar todos sus productos mediáticos con numerosos textos religiosos, que van desde versos del Corán hasta hadices nobles (hechos o dichos) del Profeta, con el objetivo de legitimar sus acciones diabólicas.
Este número lleva consigo muchas connotaciones e indicadores, que se pueden resumir de la siguiente manera:
- La imagen que encabeza el número: el grupo se aseguró de poner una imagen de algunos de sus miembros vestidos con uniformes militares y portando armas, sin dejar de poner su bandera negra. Esto puede deberse a su afán de afianzar la idea de un Estado autónomo, cuyos miembros visten un uniforme distintivo, y que posee una bandera que confirma su identidad.
- El uso de la religión para justificar la violencia y el asesinato contra cualquiera que difiera de ellos, independientemente de su creencia y afiliación, es uno de los pilares ideológicos más prominentes en el pensamiento de Daesh y su marco de referencia. El enfoque estratégico de Daesh en la lógica de la guerra y el conflicto bajo el nombre de yihad en el camino de Al-lah, y, por lo tanto, sus sentencias de excomunión hacia todos aquellos que se oponen a ellos, se han arraigado en su doctrina, apoyándose en interpretaciones aparentemente lógicas a través de la manipulación de los textos religiosos y utilizando esto para legitimar los crímenes que cometen.
- Promoción del miedo: El escenario actual se ve marcado por conflictos arraigados de violencia, una ideología extremista y una mentalidad bárbara que se basa en la violencia y la propagación del odio. Todo esto se promueve de manera falsa y difamatoria bajo consignas religiosas.
Celebración de la identidad de la organización: Casi cualquier producto mediático que proviene de ellos contiene esto, con el objetivo de atraer a más personas a sus filas y afianzar a sus seguidores, especialmente después de las numerosas derrotas y la pérdida de sus bastiones, así como la revelación de sus escándalos.
- Fomento de conflictos sectarios: Se alimenta principalmente de intentar avivar los conflictos sectarios y étnicos, ya que esto proporciona el ambiente caótico que la organización busca constantemente.
- El título es un mensaje de intimidación hacia sus enemigos, según su descripción. El número contiene muchas indicaciones de ello, y esto se revela claramente a través de la repetición de la palabra "terror" en sus diferentes connotaciones, como el miedo y el horror. La palabra "terror" se repite 7 veces, además del título del número, la palabra "miedo" se repite 16 veces y "horror" 8 veces.
- Promoción de ataques: El número concluye con un párrafo en el que amenazan a aquellos que se oponen a ellos y advierten que les espera un castigo. Esto puede ser una indicación de que la organización podría renovar sus llamamientos a llevar a cabo nuevos ataques en el futuro, como lo sugiere la última frase del número que tiene un tono amenazante: "Mañana está cerca para el espectador". Advertimos sobre la peligrosidad de estas amenazas y la promoción de ataques, ya que esto puede incitar a los seguidores de la organización terrorista a llevarlos a cabo, como se vio recientemente en otros números del periódico, que provocaron ataques mortales en Francia y Austria debido a la incitación de sus seguidores y lobos solitarios bajo el pretexto de insultar a los símbolos religiosos.
En resumen, los eventos en Deir ez-Zor no están desconectados del contexto sirio en general, y, por lo tanto, son una extensión de los conflictos que ocurren en la región. Lo que destacamos al respecto es que las partes en conflicto y los factores comunes en esos conflictos no son de importancia para la organización, ya que su principal preocupación es avivar el odio y sembrar la discordia, la división y la radicalización para crear un terreno inestable en el que puedan extender su influencia.
Mientras esta organización siga celebrando el espíritu del extremismo en todo momento, seguirá aprovechando las fallas históricas e intelectuales. A menos que las personas rechacen el sectarismo y repudien los conflictos, con el objetivo de derrotarlos, Daesh no desaparecerá. Y si desaparece, volverá a surgir con otros nombres, ocultándose tras la misma ideología.