Lo que el despiadado ocupante sionista está llevando a cabo en la actualidad en Gaza, mediante bombardeos intensivos, asesinatos, cortes sistemáticos de electricidad e internet, así como la destrucción absoluta de toda manifestación de vida y el bloqueo de todas las fuentes que transmiten la realidad y ofrecen la información sobre las masacres y crímenes de guerra que ocurren, constituye un acto de terrorismo cegado por la irracionalidad y una flagrante violación de todos los tratados internacionales, principios legales y normas humanitarias. Es imperativo que el mundo condene enérgicamente estas atrocidades y tome medidas decisivas para ponerles fin de manera inmediata. La historia no absolverá a aquellos que se mantuvieron indiferentes ante la defensa de los inocentes palestinos, ni a aquellos que respaldaron la continuación de este terrorismo sionista.
Es un deber ineludible para la nación árabe e islámica y todos los paladines de la libertad en el mundo unirse en procura de una solución inmediata que rescate a este oprimido pueblo, objeto de una masacre humana sin precedentes en la historia humana.