El grupo terrorista de Daesh intenta distorsionar los conceptos islámicos a través de la manipulación de los textos religiosos, especialmente en sus periódicos dirigidos a los musulmanes. El artículo principal del periódico de Al-Nabaa ha puesto una parte de una aleya del Corán como título para su artículo: "Combatid a aquellos que os combaten de los infieles", adjuntando una imagen de los líderes árabes en la cumbre árabe para llamar a la lucha contra los gobiernos árabes e islámicos, acusándolos de incredulidad. Sin embargo, en realidad, el artículo está repleto de contradicciones y falacias que indican la orientación y el pensamiento sesgado del autor, a pesar de que se basa en una perspectiva religiosa que se supone ser desapegada de tales sesgos. El artículo carece incluso de esta noción en su uso de terminología. La aleya en cuestión habla de la lucha contra los infieles que muestran hostilidad hacia el Islam. Al-Tabari, en su interpretación, dice: "Los romanos eran los que se mencionan en esta aleya en aquel momento, ya que eran los habitantes de la región de Levante que estaba más cerca a Medina". Si los yihadistas, que se autodenominan combatientes en pro de Al-lah, inspiran el camino de la verdad y adoptan el camino de la yihad para defender el Islam, ¿por qué no luchan contra los ocupantes de Palestina que los hostigan o en los asentamientos sionistas? ¿Por qué afligen particularmente a los musulmanes con su traición y fuego?
Además, el autor denegó a los líderes árabes e islámicos, llamándolos de tawagheet "falsas divinidades" y repitiendo esta palabra en singular y plural dieciséis veces en el artículo, sin proporcionar una definición de la misma. Parece que el autor tiene una comprensión incorrecta de los textos. La palabra "tawagheet" se menciona en el Sagrado Corán en el sura de al-Baqarah (La vaca): "Quien descrea de las falsas divinidades y crea en Dios, se habrá aferrado al asidero más firme [el Islam]", y se refiere a todo lo que se adora aparte de Al-lah, ya sean seres humanos, jinn o ídolos. Por lo tanto, la insistencia en el uso incorrecto de este término en dieciséis ocasiones nos lleva más allá del significado lingüístico, lo que indica una adhesión a la difusión de ideas desviadas que ellos mismos han inventado y se empeñan en propagar, incluso coaccionando a las personas a adoptarlas.
Este desconocimiento de los fundamentos religiosos es una de las armas más peligrosas dirigidas contra la religión. Por ejemplo, mencionar a los judíos y cristianos como sinónimos de enemigos muestra un extremismo intelectual y una violación de las enseñanzas del Corán y la Sunna. El Islam no es hostil hacia las otras religiones y sus seguidores. Sin embargo, sí se opone a aquellos que desean el mal para él y para los musulmanes, independientemente de su religión o creencia. Cuando el Profeta emigró a Medina, estableció lo que hoy llamamos "acuerdo de defensa mutua" con los judíos. Sin embargo, los combatió y los expulsó de allí cuando violaron dicho acuerdo y traicionaron los pactos. También ordenó a sus compañeros que emigraran hacia Abisinia, a pesar de que eran cristianos. Además de otras pruebas que demuestran la situación tolerante del Islam hacia aquellos que profesan otras religiones, especialmente la gente del Libro.
Una de las flagrantes contradicciones del autor es su afirmación de que los ejércitos árabes cercan a Gaza y obstaculizan la ayuda enviada a la ciudad. Sin embargo, el escritor menciona que los "tawagheet" están ansiosos por extinguir el incendio que arde en Gaza por temor a que el fuego los alcance. ¿Cómo es posible que los líderes árabes y sus ejércitos no apoyen a Gaza y actúen como un obstáculo en su camino hacia la victoria, y luego intenten calmar la situación y buscar una solución política lo antes posible?
El Observatorio de Al-Azhar considera que este pensamiento extremista es irracional, incluso en el uso de términos. Por eso, debemos enfrentarnos a tal pensamiento de la forma adecuada. En este sentido, nuestro deber en el Observatorio de Al-Azhar consiste en luchar contra estos grupos desviados y desenmascarar sus planes diabólicos para que los jóvenes musulmanes tengan cuidado de sus ardides y sus ideas extremistas.