“El silencio ensordecedor del mundo y las naciones árabes e islámicas no han sido capaces de presentar actos que purifiquen sus reputaciones ante los ojos de Dios, en relación a los palestinos”

Al-Azhar confirma rotundamente que las atrocidades cometidas por el ente terrorista sionista al dirigirse a los inocentes desplazados en las escuelas de Al-Fakhoura y Tel Al-Zaatar, donde cientos de mártires y heridos han padecido, constituyen crímenes inhumanos e inmorales. Estos actos se suman a los registros de esta entidad sanguinaria que no comprende el significado de humanidad, ética y valores, y solo entiende el lenguaje de la violencia, la opresión, la violación y la transgresión de los derechos de los demás. 
Al-Azhar insta a todos los hombres y mujeres libres del mundo a unirse en la lucha contra el terror sionista y aquellos que lo respaldan, así como a denunciar el silencio de la comunidad internacional y la falta de acción tanto de los cercanos como de los lejanos. Además, se solicita ejercer presión con todos los recursos disponibles para detener esta cruel agresión que atenta contra niños, mujeres, ancianos y jóvenes palestinos, y exponer sus crímenes y masacres continuas en contra de los inocentes palestinos.
Al-Azhar envía sus más sinceras condolencias y solidaridad a los legítimos poseedores de los derechos, la tierra y la justa causa, así como a las naciones árabe, islámica y al mundo enmudecido, aquellos que no han movido un dedo y han sido incapaces de salvar a nuestros hermanos en la valiente Palestina, y no han presentado acciones que blanqueen sus reputaciones ante Dios y en los registros de la historia. Se ruega al Todopoderoso, en su infinita misericordia y perdón, que acoja a los mártires con su inmensa gracia, que fortalezca los corazones de los dignos palestinos y les conceda la victoria sobre su enemigo, nuestro enemigo y el enemigo de la humanidad. Asimismo, Alazhar enfatiza que toda ocupación está destinada a desaparecer, y que la ocupación sionista terrorista, tarde o temprano, abandonará la tierra de Palestina, sin lugar a dudas. 
¡No se desanimen, oh palestinos! Pues su venganza está en manos de Dios, quien es el Vencedor Indomable y Todopoderoso.