En el mes de febrero de 2024 se registraron 13 operaciones terroristas por parte de estas organizaciones, las cuales provocaron la muerte de 64 personas y dejaron a 40 heridas.
El índice de operaciones terroristas en el este del continente aumentó en un 15.3% en comparación con enero, lo que a su vez generó un incremento del 43.4% en el número de víctimas y un 60% en el número de heridos. Por otro lado, el número de terroristas muertos disminuyó en un 45.9% en febrero, siendo 222 en enero y 120 en febrero.
Somalia ocupó el primer lugar, con alrededor de dos tercios de los ataques perpetrados por organizaciones terroristas en la región. Se registraron 8 operaciones terroristas, incluyendo un asesinato, que resultaron en la muerte de 28 personas y 37 heridos. El movimiento terrorista "Ash-Shabaab", como es habitual, se aprovecha de las crisis que atraviesa el país, especialmente en medio de la tensión entre Somalia y Etiopía debido al acuerdo entre esta última y la región separatista de "Somalilandia", que otorga a Addis Abeba un puerto comercial y una base militar en el Mar Rojo, lo que podría tener repercusiones graves en el interior somalí y en la región del este y el Cuerno de África.
Mozambique ocupó el segundo lugar, con 5 operaciones terroristas, representando el 38.5% del total de operaciones terroristas. Estas operaciones resultaron en la muerte de 36 personas y 3 heridos. El-Observatorio de al-Azhar contra el Extremismo sugiere que el aumento de las operaciones terroristas en Mozambique se debe a la falta de equipamiento del ejército, lo que representa un obstáculo principal en los esfuerzos contra el terrorismo.
En cuanto a los esfuerzos para combatir las organizaciones terroristas en la región del este de África, se observa una relación inversa entre las pérdidas civiles y las bajas de los terroristas. Esto indica un aumento en la intensidad de los ataques de Ash-Shabaab contra objetivos civiles y gubernamentales, así como un intento del movimiento de reposicionarse en el sur de Somalia, apostando por una disminución de las operaciones militares gubernamentales contra sus bastiones, especialmente con la inminente retirada total de las fuerzas "AMISOM".
En conclusión, el análisis de las actividades terroristas en el este de África durante febrero de 2024 revela un aumento preocupante en el número de ataques y víctimas, lo que requiere un mayor esfuerzo por parte de los gobiernos y las fuerzas de seguridad de la región para combatir este flagelo.