Análisis del Informe 33 del Equipo de Apoyo Analítico ‎y Vigilancia del Consejo de Seguridad sobre la ‎actividad del Dáesh

  • | Tuesday, 13 February, 2024
Análisis del Informe 33 del Equipo de Apoyo Analítico ‎y Vigilancia del Consejo de Seguridad sobre la ‎actividad del Dáesh

     En unas 28 páginas, el Informe 33 emitido por el Equipo de Apoyo Analítico y Vigilancia de las Sanciones ‎emanantes del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas reveló una disminución en la actividad del ‎grupo ISIS en varias regiones del mundo y la dificultad del grupo para asegurar la financiación, así como ‎conflictos internos entre los líderes y deserciones en sus filiales africanas.‎
Se mencionó que el liderazgo superior del grupo enfrenta dificultades de seguridad y de organización, ‎y se está considerando trasladar su centro de mando y control a otra área fuera de Siria e Irak.‎
El informe confirmó la crisis financiera del grupo, la división en su liderazgo entre Irak y Siria, y la ‎disminución de su actividad en África, en contradicción con las afirmaciones del propio grupo.‎
El informe también señaló el asesinato del anterior califa de ISIS, Abu al-Hussein al-Husseini, poco ‎después de su nombramiento, y la elección de Abu Hafs al-Hashimi al-Qurashi como su sucesor, cuya ‎identidad aún se desconoce, sugiriendo que podría ser iraquí o sirio y no un líder extranjero. También ‎se mencionó el arresto —por parte de Hay'at Tahrir al-Sham— del ex portavoz de ISIS, Abu Omar al-‎Muhayir, y el nombramiento de Abu Hudhayfah al-Ansari como nuevo portavoz en su lugar.‎
Disminución de capacidades y falta de financiación
Según el informe del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, las capacidades del grupo ISIS han ‎disminuido notablemente en los últimos meses, incluyendo sus capacidades militares y financieras. Se ‎estima que hay entre 3,000 y 5,000 combatientes en Siria, la mayoría de ellos concentrados en áreas ‎rurales y remotas.‎
Como resultado de la debilitación de sus capacidades y el asesinato de varios de sus líderes ‎prominentes, incluido Abu Sara al-Iraqi, el emir de la administración general de los estados del grupo y ‎el hombre más poderoso anteriormente, ISIS llevó a cabo una reestructuración de la administración ‎general de los estados (Wilayat), fusionando las oficinas de Irak (Wilayat al-Iraq) y Sham (Wilayat al-‎Sham) en una sola oficina bajo el liderazgo de Abu Khadijah al-Iraqi Abdullah Maki al-Rifai, el ‎gobernador del grupo en Irak y miembro del comité de supervisión del grupo.‎
La fusión de las dos oficinas bajo el liderazgo de Abdullah Maki al-Rifai significa que el grupo iraquí de ‎ISIS ha ganado el conflicto sobre el grupo sirio después de las disputas resultantes de la duplicación ‎administrativa y la existencia de dos liderazgos regionales, uno en Irak y otro en Siria.‎
Se ha informado que las células asociadas con "al-Rifai" llevaron a cabo ataques contra ex miembros de ‎ISIS en el campamento de Al-Hol, lo que provocó tensiones entre Wilayat al-Iraq y al-Sham. Dichos ‎ataques acarrearon, entre varias cuestiones, la falta de participación de la rama iraquí en el ataque a la ‎prisión de Gweran a finales de 2022 y principios de 2023, así como la apropiación por parte de la rama ‎siria de la elección e instalación de los califas sin informar a la dirección iraquí, como ocurrió cuando Abu ‎al-Hasan al-Hashimi asumió su cargo anterior.‎
En medio de estas tensiones, se rumoreaba que algunos miembros capturados de ISIS estaban ‎cooperando con los líderes del grupo, lo que resultó en su persecución y muerte.‎
En los últimos meses, el grupo ha perdido a varios de sus líderes y figuras clave en Irak, incluidos los ‎gobernadores de las wilayas de Salahuddin y Norte de Bagdad, como resultado de las operaciones ‎antiterroristas llevadas a cabo por las fuerzas iraquíes en cooperación con la coalición internacional para ‎derrotar a ISIS. Estas operaciones se dirigieron a las figuras activas del grupo, así como a las redes de ‎células durmientes y logísticas encargadas de alojar y albergar a los miembros del grupo.‎
Sin embargo, el grupo ha mantenido su liderazgo iraquí y su estructura de liderazgo, gestionando los ‎asuntos del grupo en el país y realizando modificaciones en su estructura de comunicación y seguridad ‎interna para minimizar las pérdidas. Abu Abdul Qadir al-Iraqi, Yasim Khalaf Dawood Ramez Al-‎Mazrouei, desempeña un papel destacado en el liderazgo del grupo allí. Además, el grupo ha ‎designado dos nuevos gobernadores para Salah al-Din y Norte de Bagdad.‎
El grupo opera principalmente en áreas del cinturón de Bagdad, especialmente en la región de ‎Tarmiyah, y en áreas de la provincia de Kirkuk, incluidos el Valle del Shai y las áreas circundantes de las ‎montañas Hamrin, Diyala y Salah al-Din y Nineveh. También lleva a cabo actividades en áreas ‎fronterizas al oeste de la provincia de Anbar, donde se concentran entre 160 y 200 combatientes bajo ‎el liderazgo del subgobernador de Irak, Hamid Hussein Al-Ithawi, alias Abu Muslim Al-Iraqi, según el ‎informe del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.‎
En Siria, el desierto sigue siendo el refugio preferido y la base operativa y logística del grupo. Se estima ‎que hay entre 500 y 600 combatientes afiliados que operan en las provincias de Suwayda, Deir ez-Zor y ‎Homs. El grupo ha trasladado a algunos de sus líderes y miembros a áreas del noroeste del desierto ‎sirio para escapar de las campañas de persecución llevadas a cabo contra ellos por Hay'at Tahrir al-‎Sham, lo que ha resultado en la muerte de muchos de ellos, incluido su anterior califa Abu al-Hussein ‎al-Husseini y el emir de la administración general de los estados, Abu Sara al-Iraqi.‎
En el sur de Siria, el grupo ha logrado establecer alrededor de 20 células afiliadas con un estimado de ‎entre 250 y 300 combatientes. Estas células llevan a cabo ataques no necesariamente reivindicados por ‎ISIS y están intentando establecer una base operativa en la capital, Damasco, como se señala en el ‎informe.‎
Declive de ISIS en África y debilitamiento de su rama en Yemen
En un contexto paralelo, el informe se centró en el declive de las ramas de ISIS en África. En ‎Mozambique, la intensidad de los ataques perpetrados por el grupo Ahl al-Sunna wa al-Yama'a, que ha ‎jurado lealtad a ISIS y se autodenomina la Wilayat de Mozambique, ha disminuido. Las fuerzas ‎mozambiqueñas, con el apoyo de la Misión de la Comunidad de África Meridional para el Desarrollo en ‎Mozambique, lograron asesinar al jefe de operaciones del grupo, Bonomade Machude Omar "alias Ibn ‎Omar", quien era un importante líder militar y dirigente en el grupo, junto con los altos mandos ‎insurgentes "Abu Kital" y "Ali Mahando".‎
ISIS en África Central
La rama de ISIS en África Central, anteriormente conocida como las Fuerzas Democráticas Aliadas, ha ‎experimentado un retroceso debido a la operación militar continua llamada "Valiente", llevada a cabo ‎por las fuerzas congoleñas y ugandesas. Según el informe del Consejo de Seguridad, Seka Blauku (alias ‎Moussa Baluku), líder de la organización en África Central, resultó herido junto con varios altos ‎comandantes en un ataque a sus refugios realizado por el ejército ugandés en la República ‎Democrática del Congo.‎
A pesar de este retroceso, la provincia de ISIS en África Central, conocida como "Wilayat Central ‎Africa", ha demostrado resistencia, y algunas de sus unidades lideradas por Meddie Nkalubo han ‎llevado a cabo ataques y explosiones en Uganda. Bajo la dirección de Abu Kasi, esta unidad ha ‎intentado atacar un hospital en Uganda con el propósito de secuestrar a los trabajadores de la salud y ‎apoderarse de medicamentos para tratar a los miembros de ISIS heridos durante las recientes ‎campañas en la provincia de Ituri, en el este de la República Democrática del Congo.‎
ISIS en Somalia
En Somalia, la campaña liderada por el grupo al-Shabab contra ISIS, conocida como "Wilayat Somalia", ‎ha provocado un retroceso del grupo, especialmente con la muerte de Bilal al-Sudani. Este era ‎responsable de coordinar y liderar la red financiera de ISIS vinculada a la organización central en Siria e ‎Irak, y anteriormente había trabajado como asistente de Abu Talha al-Sudani, quien a su vez fue ‎asistente del fundador de Al-Qaeda, Osama bin Laden. La eliminación de Al-Sudani ha debilitado las ‎capacidades de ISIS para recaudar y trasladar fondos entre los diferentes países.‎
Aunque el informe del Consejo de Seguridad de la ONU indica que ISIS en Somalia no puede controlar ‎nuevas áreas debido a su conflicto con al-Shabab, los desarrollos recientes en el terreno sugieren que ‎la organización ha logrado recuperar algunas áreas en las montañas de Al Muscad que habían sido ‎tomadas por al-Shabab. Esto significa que la organización ha vuelto a ser activa en las mismas áreas de ‎las que fue expulsada por el grupo somalí hace cuatro años, según informó el periódico ISIS Al-Naba en ‎su último número 428.‎
ISIS en África Occidental
En África Occidental, el informe confirma que Abu Musab al-Barnawi sigue liderando la provincia de ‎ISIS en esa región, a pesar del anuncio del ejército nigeriano de su muerte a principios del año pasado.‎
El informe también menciona a Abu Bakr al-Mainuky, quien ha asumido la responsabilidad de dirigir la ‎oficina de al-Furqan, que ostenta el liderazgo regional de ISIS en África Occidental y el Sahel. ‎Anteriormente se había informado erróneamente su muerte según un informe anterior de "News ‎Now".‎
El informe señala que persisten las disputas y enfrentamientos entre la provincia de ISIS en África ‎Occidental y el grupo Boko Haram liderado por Bakura, conocido como Abu Umama o Bakura Modu. ‎Bakura sucedió a Abu Bakr Shekau en su posición después de su muerte en 2022 en los bosques de ‎Sambisa. ‎
Las capacidades de la provincia de ISIS en África Occidental han disminuido debido a la continuación de ‎la campaña antiterrorista llevada a cabo por Nigeria, Níger y Camerún en su contra. Sin embargo, la ‎organización sigue siendo una de las ramas más activas de ISIS, con una estimación de entre 4,000 y ‎‎7,000 combatientes según expertos del Consejo de Seguridad de la ONU.‎
En cuanto a la región del Sahel y el desierto, el informe menciona que existe una división tácita de ‎áreas de influencia entre la provincia de ISIS en el Sahel y el desierto y el grupo Jama'at Nusrt al-Islam ‎wal Muslimin. Además, se informa que la organización en Malí está tratando de cambiar su imagen ‎para parecer menos extremista con el fin de convencer a la población local de unirse a ella. Por otro ‎lado, en Níger, la organización está usando tácticas más brutales y ejerciendo violencia extrema contra ‎sus opositores, aprovechando la debilidad de las fuerzas armadas nigerinas y las fuerzas antiterroristas, ‎especialmente después de los disturbios políticos y el golpe de estado que experimentó el país el año ‎pasado.‎
Dáesh en Sudán
‎ En un contexto relacionado, el informe señaló preocupaciones sobre la explotación por parte del ISIS ‎de la situación de tensión y conflicto interno en Sudán para establecer su presencia en el norte de ‎África. Además, añadió que el líder de la célula de Dáesh en Sudán, conocido como "Abu Bakr al-Iraqi", ‎es un dirigente veterano del Estado Islámico y pariente consanguíneo inmediato de Abu Bakr al-‎Baghdadi.‎
Según la información disponible, Dáesh considera a Sudán como una estación logística que utiliza para ‎moverse hacia áreas del sur de Libia, Mali y África occidental. Su objetivo con las operaciones de ‎contrabando es apoyar a su filial en Libia, conocida como "Wilayat Libya", que se ha ocultado y ‎desaparecido de la vista en áreas remotas del suroeste de Libia. Este líder se aprovecha de las ‎conexiones de su emir, "Abd al-Salam Dark Allah", con las tribus Tuareg.‎
Además, la organización coopera con las tribus Tuareg y utiliza las zonas fronterizas con Argelia para ‎transportar combatientes hacia Mali. Se estima que la organización en Libia cuenta con ‎aproximadamente 150 a 400 combatientes, y busca aumentar sus ingresos y financiamiento a través ‎del comercio ilegal de petróleo y minerales, así como participando en operaciones de contrabando.‎
En cuanto a la península del Sinaí, las fuerzas de seguridad egipcias han tenido éxito en eliminar a la ‎organización Ansar Beit al-Maqdis, conocida como "Wilayat Sinaa", que estuvo activa durante la última ‎década. Sin embargo, la organización se ha trasladado a nuevas áreas en el Sinaí y está esperando la ‎oportunidad de lanzar nuevos ataques. Con todo, la información disponible niega la continuidad de las ‎actividades operativas de la organización en el momento actual.‎
Desde África hasta Yemen, la organización ha fracasado en llevar a cabo ningún ataque durante el ‎período pasado, y ha retrocedido claramente. Menos de 12 miembros de su filial en Yemen han jurado ‎lealtad al nuevo líder del Dáesh, Abu Hafs al-Hashemi, en agosto de 2023. Sin embargo, la organización ‎en Yemen mantiene vínculos logísticos con la Wilayat Somalia, la filial local de la Organización en ‎Somalia.‎
El ambicioso plan de Dáesh para expandirse en Asia se encuentra con una realidad difícil. Mientras ‎tanto, la organización, a través de su filial local en Afganistán, conocida como "Wilayat Jorasán", ha ‎intentado ampliar su actividad en Asia Central a través de sus campañas de reclutamiento. En este ‎contexto, Zainullah Ghafoori (alias Shahab al-Muhayir) sigue liderando la filial de la organización allí. Se ‎rumorea que fue herido anteriormente durante su presencia en Wilayat Kunar, pero no hay ‎confirmaciones al respecto.‎
El informe del Equipo de Apoyo Analítico del Consejo de Seguridad entra en contradicción al atribuir a ‎‎"Abu Miskin al-Tayki" roles de liderazgo dentro de Wilayat Jorasán, a pesar de que "Abu Miskin", cuyo ‎nombre real es Khukumatov Shamil Dodihudoevich, fue arrestado en Turquía en junio de 2023, como ‎se afirmó también en otro lugar del informe. ‎
En el sudeste de Asia, a pesar de los continuos temores sobre el regreso de la organización a la ‎actividad a través de células en Indonesia y Malasia, su realidad indica que está retrocediendo, ‎especialmente en Filipinas, donde su filial conocida como "Wilayat East Asia" no tiene un liderazgo ‎unificado, según el informe del Equipo de Apoyo Analítico del Consejo de Seguridad. Sin embargo, la ‎organización mantiene contacto con grupos afiliados y estos grupos son responsables de los ataques ‎de represalia por el asesinato de su líder anterior, Abu Zakaría, en Filipinas en junio pasado. ‎
En resumen, según el informe, el Estado Islámico o Dáesh ha intentado establecer su presencia en ‎Sudán aprovechando la situación de conflicto en el país. También se han detectado actividades de ‎contrabando y cooperación con tribus en Libia y Mali. En la península del Sinaí, las fuerzas de seguridad ‎egipcias han logrado eliminar a la organización Ansar Beit al-Maqdis, pero siguen vigilantes ante ‎posibles nuevos ataques. En Yemen, la filial de Dáesh ha experimentado un retroceso, pero mantiene ‎vínculos con Somalia. En Asia, la organización ha intentado expandirse en Afganistán, pero se enfrenta ‎a dificultades. En el sudeste asiático, Dáesh está retrocediendo, aunque hay preocupaciones sobre ‎células en Indonesia y Malasia.‎ 
 

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