-    La creencia de los musulmanes desde la era del Profeta- la paz y las bendiciones de Allah sean con él-  hasta hoy día consiste en que el pecador, aunque cometa pecado mayor, es musulmán y por él debemos suplicar a Allah para que le guíe a arrepentirse.  
-    Los únicos que han rechazado esta creencia fueron los jarichitas que han acusado de infidelidad a los musulmanes, e incluso, a los Compañeros del Profeta. Pues, no es de extrañar que en nuestros días se acusan de infidelidad a los musulmanes de todo el mundo. Cabe recordar que la idea de la acusación de infidelidad se remonta, históricamente, a la era de  los jarichitas quienes protestaron contra el imán Ali Ibn Abu Tālib y le acusaron de infidelidad y a muchos de los Compañeros del Profeta  por, alegando que han cometido pecados.
-    Hay que recordarse de las advertencias del profeta de la acusación de la infidelidad en general al decir: "Quien acuse a otro por la infidelidad, éste se les perseguirá a uno de los dos". Este dicho del profeta es una clara advertencia del peligro de la acusación de la infidelidad.
-    Estas pretensiones son pruebas de que los grupos desviados siempre escogen los modelos deformados y formas anormales a lo largo de la historia del Islam y los reproducen, por consiguiente, pierden como sus antepasados.