El Observatorio de Al-Azhar: Las organizaciones terroristas tienen como objetivo las áreas ricas en recursos naturales, como es el caso de “Cabo Delgado”, la región más rica en gas.
Las autoridades de Mozambique informaron que más de 70 niños desaparecieron durante los recientes ataques en la provincia de “Cabo Delgado”, al norte del país, después de separarse de sus familias mientras huían con miles de personas que fueron desplazados a una provincia vecina como resultado de las crecientes amenazas terroristas en las últimas semanas.
Según responsables, los niños se perdieron debido al pánico durante el desplazamiento desde la zona de Chiuri en Cabo Delgado hacia la provincia de Nampula.
La zona de Chiuri, ubicada al sur de Cabo Delgado, ha sido considerada un refugio relativamente seguro para las personas desplazadas en los últimos años, ya que la violencia se había concentrado principalmente en el norte de la provincia. En la semana pasada, el presidente Filipe Nyusi afirmó que los militantes atacaban esta provincia con el objetivo de secuestrar a los niños.
Asimismo, el ejército afirma que la calma ha vuelto de nuevo a la zona, ya que no se sabe cuántos civiles murieron en los recientes actos de violencia en Chiuri. Desde entonces se han hallado algunos de los niños desaparecidos, pero aún se desconoce el destino de 72 de ellos. El periódico “Expresso da Tarde” informó que hay preocupaciones que los niños desaparecidos pueden haber terminado en campos de entrenamiento de las organizaciones armadas.
Según los recientes informes de las Naciones Unidas, más del 60% de los desplazados por la nueva ola de ataques terroristas son niños y, además, 129 escuelas han sido cerradas. La organización de “Save the Children” dice que este es el mayor número de niños desplazados en un período tan corto, afirmando que existen reiterados informes de decapitaciones y secuestros, muchas de sus víctimas eran niños, e indica que la violencia que tuvo como objetivo la provincia de “Cabo Delgado”, la zona más rica en gas, fue llevada a cabo por la milicia local Ash-Shabaab vinculada a la organización terrorista Dáesh, que entra en su séptimo año.
Comentando la situación de seguridad en Mozambique, el Observatorio de Al-Azhar confirma que el terrorismo perpetrado por grupos extremistas contra la humanidad, especialmente los niños, requiere una estrategia integral para combatir el terrorismo, además de asegurar las fronteras en cooperación con los países vecinos. Estas organizaciones aprovechan cualquier vulnerabilidad en las fronteras para infiltrarse y llevar a cabo sus sangrientas operaciones con el objetivo de expandir su base geográfica y beneficiarse de los recursos de esas áreas, como es el caso de la provincia mozambiqueña de “Cabo Delgado”, la zona más rica en gas, donde los grupos afiliados a Dáesh han logrado extender su influencia durante 7 años.