Abu Bakr as-Siddiq, primer califa de los musulmanes tras la muerte del profeta Mohommad, en una de sus primeras campañas militares, estableció un código de conducta para sus tropas basado en los principios del Islam. En un discurso dirigido a uno de sus comandantes, as-Siddiq enfatizó la importancia de la justicia y la compasión, dictando las siguientes instrucciones:
'¡Oh, pueblo! Os exhorto a observar diez mandamientos: No traicionéis, no robéis, no seáis desleales, no mutiléis, no matéis a niños, ancianos o mujeres, no cortéis árboles frutales, no destruyáis ciudades, no sacrifiquéis ganado sino para alimentarse, no taléis ni queméis palmeras. Y cuando os encontréis con aquellos que se han retirado a los lugares de culto, dejadlos en paz y respetad su elección.