Al-Azhar llora a los "mártires de la resistencia palestina", víctimas de una mano criminal sionista que ha sembrado el caos y la corrupción en nuestra tierra árabe. Esta mano ha matado, saboteado, ocupado, usurpado y exterminado, mientras los países permanecen paralizados, carentes de voluntad, capacidad y visión. La comunidad internacional, por su parte, guarda un silencio comparable al de los muertos, y el derecho internacional ha quedado desprovisto de valor, siendo inferior incluso al precio de la medalla con la que fue inscrito.

Al-Azhar sostiene que los mártires de la "resistencia palestina" fueron verdaderos luchadores, que aterrorizaron a su enemigo e infundieron miedo en sus corazones. No eran terroristas, como el enemigo trata de representarlos de manera falsa y engañosa. Eran valientes defensores, firmemente arraigados a la tierra de su patria, hasta que Dios les concedió el martirio en respuesta a la agresión del enemigo, defendiendo su tierra, su causa y nuestra causa: la causa de los árabes y musulmanes, tanto en Oriente como en Occidente.

Mientras llora a los "mártires de la resistencia palestina", Al-Azhar subraya la importancia de desenmascarar las mentiras de la maquinaria mediática sionista y su fraude, así como sus intentos de distorsionar los símbolos de la resistencia palestina en la mente de nuestros jóvenes y niños. Se destaca que resistir, defender la patria, la tierra y la causa, y morir por ello, es un honor incomparable.