Al-Azhar condena con firmeza el execrable atentado terrorista perpetrado contra personas inocentes en un centro educativo para adultos en la ciudad de Örebro, en el Reino de Suecia, que ha segado la vida de once víctimas y causado heridas a varias más. A este respecto, expresa, asimismo, sus más sentidas condolencias al Reino y al pueblo sueco, así como a las familias de las víctimas, y manifiesta su plena solidaridad con ellos en esta hora de dolor ante tan nefando crimen.
Al-Azhar advierte sobre el inquietante auge del terrorismo inspirado en la supremacía blanca y del extremismo de derecha en Europa y América, flagelos que configuran una amenaza de alcance global y cuya contención exige una respuesta internacional inmediata y decidida. Insta, del mismo modo, a los medios de comunicación de proyección mundial a ejercer su labor con ecuanimidad y rigor, evitando incurrir en eufemismos que minimicen la gravedad de estos atentados mediante fórmulas como «actos individuales» o «incidentes de tiroteo» cuando el perpetrador no es musulmán. No escapa a la atención de Al-Azhar que, en cambio, si el agresor guarda alguna relación con el Islam, la calificación de «terrorista» se le adjudica sin dilación. Tal parcialidad en el discurso mediático contribuye a la normalización de la violencia y confiere a los grupos de terrorismo blanco una suerte de impunidad que les permite propagar su ideario pernicioso sin verse sometidos al peso de la justicia ni a la sanción que sus crímenes demandan.