Con un grito de rabia que sacude las conciencias vivas, y con corazones desgarrados por la pérdida de almas puras que fueron traicioneramente asesinadas, el Observatorio Al-Azhar expresa su más enérgica condena al atroz crimen perpetrado por la entidad ocupante sionista al atacar deliberadamente las tiendas de los periodistas honorables en la firme y resistente Gaza.
Este acto abominable, que acabó con vidas inocentes que llevaban el mensaje de la verdad al mundo, representa no solo una flagrante agresión, sino también una clara violación de todas las leyes y normas internacionales que prohíben atacar a periodistas desarmados. Pues ellos no llevan más armas que sus conciencias vivas y sus plumas sinceras. El objetivo de este acto criminal y cobarde no es más que un intento desesperado de silenciar la voz de la verdad y ocultar la imagen real de los crímenes atroces que se cometen a diario contra el pueblo Palestino.
Este crimen atroz no debe considerarse un incidente aislado, sino que representa un nuevo eslabón de una cadena de ataques sistemáticos y constantes contra periodistas, que se ha intensificado desde el inicio de la guerra genocida en la Franja de Gaza. Este ataque elevó el número de los periodistas asesinados a 210, tras el bombardeo de una tienda de periodistas cerca del Hospital Nasser en “Khan Younis”, todos caídos mientras cumplían con su deber profesional y humanitario de transmitir la verdad al mundo entero.
Ante este escenario, las palabras ya no bastan para expresar adecuadamente los horrores presenciadas en la Franja. Cada minuto trae consigo una nueva violación que supera los límites de la imaginación. La humanidad y las normas legales que rigen los conflictos son pisoteadas con desprecio, en una muestra de arrogancia y sed patológica de derramar sangre.
Sin embargo, la sangre de los mártires, tanto periodistas como civiles, no se derramará en vano. Sus sacrificios permanecerán como testigos vivos de la brutalidad de la ocupación sionista y de la firmeza de la voluntad del pueblo palestino frente a la injusticia y la tiranía.