El paraíso es el premio y la gran recompensa que Allah preparó para sus creyentes en la vida del más allá. Las buenas acciones son las que nos conducen a entrar en el Paraíso, mientras las malas son las que nos llevan, por consiguiente, al Fuego. Esta es la creencia que cada musulmán debe tener fe en ella por ser una de las bases de la creencia del musulmán.
El hecho de negar esta realidad, se considera un signo de blasfemia por haber desmentido una de las veracidades de esta religión. Allah describe el Paraíso con la siguiente manera: "Acudid prestos hacia un perdón de vuestro Señor y a un Jardín preparado para los temerosos, cuyo ancho son los cielos y la tierra" (Corán, sura de la Familia de Omran: 133).
Además, Abu Hurairah, que Allah esté complacido con él, relató que el Mensajero de Allah dijo: “Allah, Exaltado sea, ha dicho: ‘He preparado para mis siervos virtuosos en el Paraíso lo que ningún ojo ha visto, ningún oído ha escuchado, y la mente de ningún hombre ha concebido’. Es preparado, por consiguiente, para el hombre y la mujer por igual. En este sentido, Allah dice: "Al creyente que obre rectamente, sea varón o mujer, le concederemos una vida buena y le multiplicaremos la recompensa de sus obras. (Corán, sura de la Abeja: 97). Así que, el paraíso tiene una amplia descripción en la sunna del Profeta y en el noble Corán para animar a los creyentes a multiplicar las buenas obras y a obedecer a los mandatos divinos.
ISIS aprovecha estas descripciones tan magnificas con el fin de reclutar a nuevos miembros, sobre todo, a mujeres para usarlas de la peor manera posible, olvidándose de las enseñanzas del Profeta y las instrucciones divinas que ordena e incitan a portarse bien con las mujeres y tratarlas de manera racional basada en los principios verdaderos del Islam.
La mujer en el Islam desempeña un papel muy importante. Es la base de la familia, o más bien, el núcleo de todas las sociedades. Tanto los hombres como las mujeres son iguales y comparten deberes y derechos mutuos. La mujer es honrada igual que el hombre. El mejor de ambos ante Allah es el más piadoso. Esta es la posición que tiene la mujer en el Islam que prohíbe menospreciarla o tratarla irrespetuosamente. Las relaciones íntimas deben ser llevadas a cabo dentro del marco del matrimonio. Es una de las imágenes más nobles de la legislación islámica que guarda la indignidad de la mujer y prohíbe que sea una mercancía o un juguete dentro de las malas prácticas de los grupos terroristas en las zonas de conflicto. Además, el Islam puso algunas reglas de dichas relaciones que prohíben el acoso y las violaciones contra la mujer.
Lo que Daesh está haciendo no tiene nada que ver con las enseñanzas divinas. Todo se contradice con los mandatos de Allah ya que, según los informes y los testimonios de las víctimas de Daesh que han podido huir, afirman que "Las mujeres occidentales que se han ido para unirse al Estado Islámico han acabado siendo trofeos sexuales".
El aparato de captación y adoctrinamiento para la yihad ofrece a las jóvenes musulmanas una «aventura romántica» junto a algún miliciano en el caso de Daesh, y beneficios sublimados que corresponden a la muerte en una «guerra santa».
Durante los últimos cinco años, 30.000 jóvenes han engrosado las filas de jóvenes extranjeros luchando en Siria e Irak, al menos "el 10% de los reclutados extranjeros del Daesh son mujeres jóvenes listas para casarse con yihadistas. No existen cifras, pero su procedencia se puede corresponder con la de las yihadistas: Reino Unido, Francia, Bélgica, Alemania. En cuanto a España, más de 200 españoles luchan aún en las filas de Daesh, según fuentes de la Inteligencia, que calcula que al menos 23 son españolas unidas a yihadistas.
Por consiguiente, la radicalización de las mujeres occidentales se ha convertido en un fenómeno muy peligroso. Pero, con las repetidas derrotas que sufre Daesh en Irak y Siria en los últimos meses y los testimonios de las víctimas, se podría acabar con este fenómeno. No obstante, lo más peligroso en la actualidad reside en las células de captación que las dirigen un conjunto de mujeres en los países occidentales, cuyo principal objetivo es adoctrinar a las mujeres para hacer ataques dentro de los países en los que residen para que entren en el Paraíso en el que «verán restaurada su juventud, su virginidad, y serán más hermosas que las huríes». Es un lavado de cerebro a través de Internet, que se llama radicalización express y puede ocurrir en tan solo dos semanas.
El observatorio de al-Azhar en Lenguas extranjeras contra el Extremismo condena rotundamente dichas prácticas que interpretan mal el sentido del Paraíso para llevar a cabo intereses a cuenta de las mujeres recién convertidas al Islam. Asimismo, el Observatorio advierte a aquellas mujeres del peligro de las células de captación y les reitera que las buenas acciones basadas en los principios verdaderos del Islam es su camino hacia el Paraíso, mientras las pretensiones de los grupos terroristas respecto a esta cuestión son tan alejadas de la cultura y los valores del Islam.
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