En el marco de la participación del Gran Imán en el diálogo interreligioso entre al-Azhar y la iglesia anglicana organizado en Londres, el Gran Imán expresó su gran gratitud y satisfecho por haber asistido, por segunda vez, en el palacio histórico de Lambeth mostrando su agradecimiento a los grandes obispos de Canterbury por la buena acogida.
En el transcurso de dicho diálogo, el Gran Imán señaló que el diálogo entre la iglesia anglicana y al-Azhar debería abordar varios asuntos de vital importancia. La primera se estriba en la ausencia de la religión en guiar la gente, mostrando que este abandono comenzó en Occidente y, desde luego, se trasladó a Oriente. Pues, dicha ausencia se representa en humanizar a dios y hacer dioses de los seres humanos, motivo por el cual condujo a la propagación de morales vinculadas con el instinto natural del ser humano sin contar con la espiritualidad que se relaciona con los principios y valores sublimes de las religiones.
Además, afirmó que los líderes de las religiones deben luchar contra las tragedias que enfrentan los seres humanos, y defender a los pobres y los marginados, enfatizando que el Islam y el Cristianismo no solamente pueden llevar a cabo dichos objetivos, sino todo el mundo debe reunirse bajo el lema de que "la religión es una necesidad para el hombre". Por este motivo, el Gran Imán señaló que al-Azhar tomó varia iniciativas para crear la paz entre los musulmanes y los cristianos. Estas iniciativas, fueron el fruto del diálogo entre al-Azhar y la iglesia a través de formar "el Hogar de la Familia Egipcia" que contribuye en despejar el horizonte para los musulmanes y los cristianos, y enfrentarse con aquellos que intentan abusar el hilo conductor de la conciencia nacional del pueblo egipcio.
Finalmente, el Gran Imán concluyó su palabra deseando morir mientras esté trabajando en el camino de la creación de paz y tolerancia. Además, destacó que el Foro de Jóvenes Creadores de Paz es el resultado del diálogo interreligioso organizado entre los líderes religiosos de al–Azhar y los de Canterbury hace dos años. Ya que, durante el cual el diálogo se discutió la necesidad de pasar el diálogo de los líderes religiosos a la realidad, específicamente a los jóvenes porque el diálogo exige a personas capaces de hacer esfuerzos para llegar a la gente. Por este motivo, surgió la idea de reunir jóvenes con talentos que creen en los valores de la paz y la tolerancia para convertirse luego en defensores de estos valores.
Cabe mencionar que el Foro de Jóvenes Creadores de Paz se propone formar un equipo internacional de jóvenes prometedores para la paz a través de participar en las iniciativas y eventos apoyados por al-Azhar y el Consejo de Sabios Musulmanes en cooperación con la Arquidiócesis de Canterbury.
Así que, el Foro cuenta con Veinticinco jóvenes de Europa, seleccionados por la Arquidiócesis de Canterbury y otros 25 jóvenes del mundo árabe, seleccionado por al-Azhar y el Consejo de Sabios Musulmanes de varios países árabes.